Pasado el proceso electoral del 2012 y aprovechando que aún faltan unos
meses para la próxima jornada de elecciones, el Gobernador Javier Duarte decide
revivir la polémica Ley “anti twitteros” que puso a Veracruz el año pasado como
uno de los estados más represores de éste y de varios países en América
Latina.
Aun permanece en la memoria colectiva, el recuerdo del
encarcelamiento de Maruchi Bravo y Gilberto Martínez por “perturbar
el orden público” según las autoridades estatales. Lo que ambos hicieron y
porque en su derecho estaban, fue comentar lo que se vivió en las escuelas de
la zona conurbada aquel 25 de Agosto del 2011, cuando un rumor (que nunca
pudieron comprobar que haya surgido de Maruchi o Gilberto) sobre la
presunta existencia de aparatos explosivos en la zona conurbada desató una
psicosis incontrolable entre los ciudadanos
En ese momento la única solución que se les ocurrió a las mentes brillantes del
palacio fue promover una ley que impidiera a los ciudadanos a través de
cualquier medio, en particular en ese momento se hacía referencia directa
a las redes sociales, difundir rumores que abonen al desorden público provocado
por el miedo. El rechazo popular - y sobre todo el temor a
que éste se reflejara en las urnas- hizo que Javier Duarte y
sus “asesores” enterraran la Ley anti twitteros, Ley que hoy
retoman para refrendar el espíritu represor que desde inicio le ha caracterizado.
La nueva iniciativa de Duarte reduce la penalidad de 1 a 4 años de
prisión -en lugar de 2 a 4 años como estaba – y aumenta las multas. A
final del día, el objetivo sólo es retomar el tema y tratar de poner
orden entre quienes han encontrado en las redes sociales un espacio de
absoluta libertad para expresarse, sobre todo tomando en cuenta que las redes
han logrado meter en serios apuros al partido oficial en los últimos
meses y con miras desde luego al proceso electoral del 2013.
El argumento del Gobernador sobre este “ajuste” es que se hizo una revisión
exhaustiva al marco jurídico y se tomó en cuenta la opinión de juristas,
“importantes representantes de medios de comunicación” y de la sociedad civil,
por lo que cabe preguntar ¿Quiénes? ¿Cuándo? ¿En dónde se llevaron a cabo
éstos foros y como se eligieron a quienes representaban a tan importantes
sectores de la sociedad?
Ese es el punto medular del asunto, el Gobierno del estado se queja amargamente
de quienes emiten opiniones contrarias al sistema, sin reparar que el
problema real no radica en quienes difunden
“información negativa” sino en la NULA credibilidad del Gobierno entre
los ciudadanos, el día que las autoridades informen verdades, no cuentos
ni buenas intenciones, verdades, ese día no tendrán que preocuparse por
lo que digan unos cuantos.
HABLANDO DE FARSAS….
Los partidos de oposición denuncian que en el 2013 en Veracruz se
vivirá de nueva cuenta una elección de estado. La complicidad manifiesta
entre el órgano electoral y el Palacio de Gobierno preocupa a
quienes en su momento tuvieron la oportunidad de frenar a ambos, no lo hicieron
y hoy el panorama es completamente adverso.
Cuando los dirigentes de los partidos opositores al oficial en el estado se
sentaron a negociar la llamada “Ley Multicolor”, acordaron que la actual
titular del IEV Carolina Viveros sería removida para dar confianza a los
contendientes, hoy ahí la tienen tan dueña de la democracia en Veracruz como en
el Gobierno Fiel, nada hicieron al respecto y ahora que les toca pagar las
consecuencias de su tibieza no hayan salida.
Juan Vergel dirigente estatal del PRD, acusó que desde la Dirección
General de Comunicación Social en manos –como el resto del palacio- de Gina
Domínguez, montaron una campaña de desprestigio e impulsaban el conflicto
interno que hoy se vive en todo su apogeo en el Partido del Sol Azteca.
Cuauhtémoc Pola dirigente Estatal de Movimiento ciudadano, denuncio que desde
el Gobierno del Estado, Gina Domínguez se inmiscuía hasta en su
vida familiar, utilizando al gemelo próspero para desgastar la imagen de Pola
ya que será candidato por su partido en el proceso venidero. Hoy además, es
víctima de una campaña de desprestigio a través de los aliados de la que manda
en Veracruz.
Víctor Salas, representante del PAN ante el Instituto electoral
Veracruzano aunque con suma tibieza acepto desconfianza en el árbitro
electoral por la cercanía con el Gobierno del estado. El blanquiazul vive como
nunca, un conflicto interno provocado por que la maquinaria del estado
ha logrado desarticular a los distintos grupos de poder al interior del PAN,
usando la ambición de unos y otros, están muy cerca de destruir políticamente a
todos.
Y en medio de este panorama declara ayer Javier Duarte que él
es respetuoso del proceso electoral que vivirán los veracruzanos el próximo año
y que no ha metido las manos en lo absoluto. O de verdad creen él y su
asesora de cabecera que los ciudadanos son ingenuos o de plano en abierto optan
por la burla.
Por cierto, a raíz de los comentarios vertidos en este espacio sobre Gina
Domínguez y sus posiciones políticas, se ha desatado una campaña en redes
sociales y a través de los aliados de siempre del Gobierno en turno, sobre
alguna posible intención de una servidora de participar activamente
en política. Una más de sus tontas y ruines estrategias,
todavía existimos quienes creemos que desde nuestro oficio-
cualquiera que sea- con valor, dignidad y honestidad se puede aportar más que
desde la política y menos con gente de tan baja calidad moral como la que hoy
participa.
maryjosegamboa@hotmail.com TW @maryjosegamboa
Del Buzón de quejas; Ciudadanos que visitan el Centro Histórico del
puerto de Veracruz, piden a las autoridades del Ayuntamiento que
intervengan en el abuso constante de la empresa concesionaria de los
parquímetros, quienes aprovechan la confusión de horarios y días festivos para
multar a los automovilistas que aún desconocen cuándo y de qué forma
operan. Durante “el buen fin” ya anunciaron que los estacionómetros operaran de
forma habitual, provocando confusión ya que el Ayuntamiento había dicho que no
sería así. Gracias.