EL DESARME SE LES SALIÓ DE CONTROL,
LAMENTA
Ernesto Martínez Elorriaga y Carolina Gómez Corresponsal
y reportera
Periódico La Jornada
Jueves 16 de enero de 2014, p. 7
Jueves 16 de enero de 2014, p. 7
Apatzingán, Mich., 15 de enero.
El obispo de Apatzingán, Miguel Patiño
Velázquez, pidió a los políticos, al gobierno estatal y al secretario de
Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, muestren signos claros de que en
realidad quieren parar la ‘‘máquina que asesina’’, porque los pueblos de esta
región esperan una acción más eficaz del Estado en contra de los que están
provocando el caos.
Entrevistado por La Jornada, el
prelado responsabilizó a las autoridades locales de estar coludidas con el
crimen organizado, lo que ha impedido que la sociedad tenga a quién recurrir,
en tanto que la crisis de los pasados cinco días se reflejó en la vida
cotidiana de la población, pues hubo escasez de pan, tortillas, gas, y el
mercado estuvo cerrado, además de que sigue suspendido el servicio foráneo de
transporte. ‘‘La gente más pobre fue la más afectada, aunque toda la economía
salió lastimada’’, dijo.
En una carta pastoral, Patiño Velázquez
criticó también que ‘‘en lugar de buscar a los criminales que dañan a la
comunidad, el Ejército Mexicano, por órdenes superiores, fue a desarmar a las
autodefensas de Nueva Italia y Antúnez, agrediendo a la gente indefensa con el
resultado de tres hombres muertos’’, y subrayó que ‘‘la situación se les salió
de control y al verse rodeados por la población comenzaron a disparar, primero
al aire y después a las personas’’.
En el escrito, subido a la página
electrónica de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), el jerarca
católico aseveró que ‘‘las palabras distan mucho de los hechos. Apatzingán está
desde el viernes pasado hundida en el miedo y la zozobra’’.
Abundó que el crimen organizado ha
realizado ‘‘quema de carros, negocios y hasta la presidencia municipal’’, y
lamentó que éstos actuaran ‘‘impunemente mientras dos batallones de soldados
estaban acuartelados’’; aseveró que pese a que los líderes de los grupos
criminales están ‘‘plenamente identificados’’ la realidad es que ‘‘no hay
autoridad que los pare’’.
Dijo que los michoacanos exigen que el
gobierno ‘‘primero agarre y desarme al crimen organizado’’ y apuntó que ‘‘el
Ejército y el gobierno han caído en el descrédito, porque en lugar de perseguir
a los criminales han agredido a las personas que se defienden de ellos’’.
Reto de criminales
El acuerdo que firmaron el gobierno del estado y el secretario Miguel
Ángel Osorio Chong trajo como consecuencia el arribo de cientos de militares y
policías federales con todo un despliegue de fuerzas. Pero aún así, ‘‘hoy, en
su presencia, el crimen organizado quemó una farmacia en pleno centro de la
ciudad, alrededor de las 7:30 de la mañana’’, dice la carta.
En la entrevista comentó que el
gobierno federal no ha entendido que Apatzingán está en un estado de necesidad
y de emergencia. Entrevistado en una sala de recepción de la catedral local
comentó que la crisis que se vive no es nueva. ‘‘En la década de los 80
publiqué un mensaje en el que exhortaba a la población a no sembrar mariguana
porque primero fue narcotráfico, luego consumo y ahora crimen organizado, y lo
han dejado crecer’’.
Por su parte, el vicario general de la
diócesis, Javier Cortés, señaló que los hechos ocurridos evidencian el
‘‘fracaso’’ de los tres niveles de gobierno para garantizar las condiciones de
seguridad para las poblaciones de Michoacán, que se halla cada vez más vulnerable
y en medio del fuego cruzado entre delincuentes y fuerzas federales.