7 de octubre de 2014

AYOTZINAPA: NUEVA MASACRE DE UN ESTADO CRIMINAL E ILEGÍTIMO

Protesta de normalistas y padres de los desaparecidos en Chilpancingo
A una semana del asesinato a mansalva de seis personas desarmadas en Iguala, Guerrero, por la policía y otros matones vestidos de civil que también hirieron a 20 personas, las autoridades han dado a conocer seis fosas clandestinas en las afueras de la ciudad con los huesos quemados de 28 seres humanos, muy posiblemente los restos de algunos de los 38 normalistas desaparecidos en esa cacería brutal del 26 de septiembre.

¿Qué tipo de sistema mata a sangre fría a jóvenes críticos, jóvenes que no se acomodan ante las injusticias interminables sino que las denuncian y resisten? Es un sistema que necesita alimentarse de triturar las vidas de millones, y que necesita tratar de suprimir los inevitables brotes de protesta y rebelión ante sus fechorías.

Lo que pasó fue una despiadada cacería de cualquiera que pareciera estudiante, resultando en el asesinato de tres normalistas y de otros tres inocentes: un futbolista de 15 años del equipo Los Avispones, el chofer del autobús en que iban de regreso a Chilpancingo, y una mujer que iba en un taxi. El gobierno federal y su gabinete de seguridad nacional tratan de reducir el motivo de la masacre a “molestia” por supuestos daños a negocios vinculados al narcotráfico. Que nadie se deje engañar: los policías y los pistoleros vestidos de civil actuaron sirviendo a la represión política por parte del gobierno, mostrando una vez más que los tres niveles de este gobierno opresivo están coludidos con el crimen organizado. Estos crímenes, así como el asesinato policíaco impune de hace tres años de otros dos normalistas de Ayotzinapa y muchos otros crímenes son parte de una guerra de contrainsurgencia preventiva del Estado mexicano contra el pueblo. Como decía la tía de uno de los jóvenes asesinados y de cuatro más entre los desaparecidos, el gobierno "acaba con los hijos de la gente humilde”.


Osorio Chong, secretario de Gobernación para Peña Nieto, habla de “excesos” de la policía municipal. Matar a seis o más personas sin ninguna justificación, hasta arrancarle la cara a uno de los normalistas, y desaparecer a 38 más, ¿son simples “excesos”? No son “excesos”, son crímenes bestiales de un Estado reaccionario y un sistema desalmado.

Todos los principales gobernantes del sistema se apuran a minimizar este crimen inhumano y proteger a los responsables. ¿Por qué a nueve días de los hechos, todavía no han detenido al alcalde José Luís Abarca Velásquez, quien trató de culpar a los normalistas de lo sucedido, ni a su jefe de policía en Iguala, Felipe Flores Velásquez? ¿Por qué no han tocado al gobernador Ángel Aguirre, a quien los estudiantes y padres de familia de los desaparecidos dijeron acertadamente “ustedes saben dónde están” y le gritaron “asesino, asesino”? Porque todos los representantes políticos de este sistema, por mucho que puede haber broncas entre ellos por sus mezquinos intereses de grupo, están de acuerdo en la necesidad de suprimir y reprimir las protestas del pueblo.

Nunca harán justicia los mismos agentes y representantes del Estado que cometieron y encubrieron esta matanza. Sólo el pueblo puede y necesita hacer justicia.

Por eso necesitamos denunciar y combatir este crimen abominable y levantar una resistencia que sea independiente del Estado y todas sus instituciones; una resistencia que se apoye en el pueblo y no en el gobierno; que movilice al pueblo, no para pedir al gobierno sino para ponerlo en el banquillo de los acusados y demostrar su naturaleza criminal e ilegítimo. Levantemos una resistencia que despierte, sacuda, concientice y movilice a todos los que vean inadmisibles este y otros miles de bárbaros crímenes que el Estado comete o solapa; una resistencia que puede convertir el temor en rabia, el aislamiento en comunidad y el desánimo en esperanza al luchar por un mundo mucho mejor.

Exigimos:
¡Cárcel para el alcalde Abarca, el jefe de policía Velásquez y el gobernador Ángel Aguirre!
Divulgación completa de las investigaciones de los hechos

Participa en la Semana Nacional de Resistencia ¡Alto a la Guerra Contra el Pueblo! del 20 al 26 de octubre

Marcha-Mitin: 26 de octubre --- Edomex oriente
Pronto publicaremos detalles de la marcha

Aurora Roja, voz de la Organización Comunista Revolucionaria



EN MÉXICO SI NO OBEDECES SERÁS 'TORTURADO, ASESINADO Y CALCINADO'


LO RELEVANTE EN LA INFORMACIÓN DE MÉXICO Y EL MUNDO. ANÁLISIS SOBRE TELEVISA Y LA DESACREDITACIÓN DE LA ONU ANTE SU MÁXIMO EVENTO DE 'CARIDAD', EL TRASFONDO DE EUA Y SU CAMPAÑA MEDIÁTICA DEL ÉBOLA, HÉCTOR BELTRÁN LEYVA Y EL NUEVO MENSAJE QUE NOS ENVIARON A LOS MEXICANOS 'AQUÍ MANDA EL PRI, ATLACOMULCO, TELEVISA Y NARCO' SI NO OBEDECES ¡APARECERÁS EN NARCO-FOSA TORTURADO Y QUEMADO!. Y ¿QUÉ DICEN LAS REDES SOCIALES?

EN LA CIUDAD DE NUEVA YORK SE SOLIDARIZAN CON LOS ESTUDIANTES DE AYOTZINAPA…

PERIODISMO DESDE ABAJO! APOYO A NUESTROS HERMANOS DE AYOTZINAPA DE MEXICANOS EN LA CIUDAD DE NEW YORK

JULIA KLUG: PROTESTA EN PALACIO NACIONAL EN MÉXICO POR ASESINATOS DE LOS NORMALISTAS DE AYOTZINAPA

El día 5 de Octubre de 2014 en México Distrito Federal se tomó Palacio Nacional cerrando sus puertas al ver la protesta realizada por la activista Julia Klug y algunas personas para pedir JUSTICIA por los asesinatos de los estudiantes Normalistas de Ayotzinapa...

6 de octubre de 2014

FAMILIARES DE LOS 43 NORMALISTAS DESAPARECIDOS CONVOCAN MARCHA NACIONAL

Los familiares de los 43 estudiantes desaparecidos de la Normal de Ayotzinapa, convocaron a una marcha nacional el próximo miércoles 8 de octubre, para protestar contra la lenta reacción del gobierno y exigir la aparición con vida de sus familiares, de acuerdo a informacióndifundida por el diario La Jornada
Ayotzinapa y la matanza
El viernes 3 de octubre, familiares de las víctimas y representantes estudiantiles de la normal habían entregado a la Secretaría de Gobernación una petición para un “compromiso político del Ejecutivo federal de intervenir para investigar y sancionar las graves violaciones a los derechos humanos” cometidas en este caso. Exigieron la presentación con vida de los 43 normalistas, desaparecidos el 26 de septiembre pasado.

“CRIMEN DE ESTADO”, DESAPARICIÓN Y MUERTE DE NORMALISTAS: EPR

Ayotzinapa. En espera de noticias sobre los normalistas desaparecidos. Foto: AP / Eduardo Verdugo
Ayotzinapa. En espera de noticias sobre los normalistas
desaparecidos. 
Foto: AP / Eduardo Verdugo

MÉXICO, D.F. (apro).- El Ejército Popular Revolucionario (EPR) calificó de “crimen de Estado” la desaparición y muerte de los estudiantes de la Normal Rural “Isidro Burgos” en Ayotzinapa por parte de la Policía Municipal de Iguala.
Mediante un comunicado, el EPR demandó cesar la “política de terror” y exigió justicia y castigo a los criminales dentro del gobierno y las fuerzas armadas y policiales.
Un día después de que se ubicaron en Iguala las fosas clandestinas con 28 cuerpos, 17 de los cuales son de los estudiantes de la Normal Rural, el grupo guerrillero acusó al Estado mexicano de aplicar una política de criminalización de los estudiantes y de todo movimiento social.
Los guerrilleros consideran que con la detención de 22 policías municipales sólo se pretende desviar la atención de los verdaderos culpables.
“La detención de 22 policías municipales no garantiza justicia para nuestro pueblo, por el contrario, es una maniobra recurrente para administrar y prolongar la impunidad, porque enseguida salen libres, como es el caso de los policías federales que asesinaron, el 12 de diciembre de 2011, a dos normalistas también de Ayotzinapa, esos criminales hoy gozan de libertad y completa impunidad”, denunció el grupo guerrillero.
En su comunicado fechado el 5 de octubre, el EPR sostiene que la represión generalizada en el país es parte del terrorismo de Estado, y que una muestra de esta política es lo que sucede en Guerrero contra los jóvenes normalistas.
En este sentido rechazó las hipótesis de que se puede tratar de “hechos violentos”, “enfrentamientos”, “fuego cruzado” o de “agresiones de los manifestantes a los policías”, como lo han dado a entender voceros del Estado y algunos medios de comunicación, “sino de una política criminal de un Estado policiaco-militar”.
El grupo guerrillero agrega que la desaparición de los jóvenes normalistas desde el viernes 26 de septiembre constituye una masacre, es decir, “un crimen de Estado planificado por el mando único policiaco-militar, el cual coordina la agresión permanente contra el pueblo”.
Sostuvo que desde que los normalistas de Ayotzinapa fueron reprimidos cuando realizaban volanteo y colecta de fondos, había una estrategia desde los mandos superiores de la cúpula gubernamental estatal y federal para desaparecerlos. Por eso acusaron de “una gran mentira” la versión de que se haya tratado de un enfrentamiento producto de la violencia de estos jóvenes contra la Policía Municipal.
Afirma el EPR que los estudiantes de la escuela Normal Rural “Isidro Burgos” han sido criminalizados sin descanso desde hace tiempo por parte de las instituciones gubernamentales, como parte de una política del terrorismo de Estado y como consigna política que han retomado medios de comunicación oficiosos.
Asegura que los 43 normalistas que permanecen en desaparición forzada fueron torturados en los cuarteles de la Policía Federal, instalaciones del Ejército y la Marina como sucedió en la represión del 28 de abril y el 15 de octubre de 2012 en Michoacán, cuando mantuvieron desaparecidos temporalmente a otros estudiantes en las instalaciones de la Academia de Policía donde también fueron brutalmente torturados.
Por ello considera que es una burla la declaración del gobierno estatal al afirmar que se “abocará” a su localización, porque existen evidencias de que fue la fuerza policiaco-paramilitar que se los llevó en un operativo coordinado entre las policías Municipal, Estatal, Federal, Ejército, Marina y paramilitares.
El EPR rechaza también la tesis de la infiltración del crimen organizado en las policías y afirma que sólo se quiere endosar este crimen de lesa humanidad a la “delincuencia organizada”,  siendo una maniobra política para diluir la responsabilidad del Estado y garantizar impunidad a los criminales materiales e intelectuales.
Con la tesis “del Estado fallido” se pretende “justificar” la supuesta violencia generalizada, por la “delincuencia organizada” y el narcotráfico.
De ahí que, según el EPR, la masacre de estudiantes normalistas en Iguala en realidad es la expresión fiel del grado de terrorismo de Estado con el cual se trata de imponer de forma incuestionable la criminalización de la protesta popular, bajo la mascarada de “regular” marchas, plantones y la protesta popular, para evitar que “actos violentos” como los ocurridos en Ayotzinapa vuelvan a suceder.
PROCESO

AYOTZINAPA, CRIMEN DE ESTADO

IMANOL ORDORIKA/ADOLFO GILLY
La desaparición y matanza de estudiantes normalistas en Iguala, Guerrero, es un crimen de Estado, cometido en un país donde la tortura, las desapariciones y las muertes violentas se han convertido en hechos cotidianos. Están ya confirmados el asesinato de tres estudiantes y cuatro ciudadanos y la desaparición forzada de cuarenta y tres estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa.

Las víctimas son jóvenes estudiantes que, en el contexto de privaciones y pobreza de sus propias familias, luchan por la defensa de la educación pública en medio de las difíciles condiciones de las Escuelas Normales Rurales, objeto de acoso estatal y federal durante décadas.

Estos crímenes han sido cometidos, según todas las evidencias, por elementos de la fuerza pública en colusión y coordinación con organizaciones criminales que operan en el estado de Guerrero. Se produjeron con la complicidad activa del gobierno municipal encabezado por José Luis Abarca, ahora prófugo, y la pasividad total, cuando menos, del gobernador Ángel Aguirre Rivero.

Las familias y compañeros de las víctimas han rechazado con indignación las explicaciones del gobernador y sus colaboradores, a quienes consideran responsables y cómplices de los ejecutores de este crimen.

Las autoridades federales, el Presidente y sus secretarios de Gobernación y de Educación, frente a una tragedia de esta envergadura, hasta ahora no han informado ni dado razones a la ciudadanía, abrumada por la ola de crímenes, desapariciones, violaciones y torturas que se abaten sobre la nación mexicana.

En la matanza de estudiantes de Ayotzinapa la represión gubernamental contra una movilización social ha puesto también a su servicio la violencia del crimen organizado. Se trata de un crimen de Estado. La actitud omisa del Poder Ejecutivo federal y el autismo de la clase política en su conjunto le dan además la dimensión de una crisis de Estado.

Es responsabilidad del gobierno federal la presentación con vida de los estudiantes secuestrados y el castigo penal de los responsables materiales e intelectuales de los delitos cometidos. Es su responsabilidad encontrar y decir la verdad. A cuarenta y seis años de la masacre del 2 de octubre podemos impedir que se repitan las mentiras y la impunidad de los gobiernos, sus funcionarios y sus cómplices.

LA JORNADA