Padres de los jóvenes desaparecidos en Tierra Blanca, lloran desesperados por encontrar a sus hijosRedes Sociales |
Roberto Campa Ciprian, subsecretario de
Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación vino a darles “atole con el
dedo” a los padres de los cinco jóvenes levantados por parte de los policías a
cargo de Arturo Bermúdez Zurita, secretario de Seguridad Pública en Veracruz.
El primer error se centra en la mala
decisión de continuar permitiéndole a la Fiscalía General del Estado (FGE) a
cargo de Luis Ángel Bravo Contreras a continuar con la investigación en el caso
de los jóvenes desaparecidos. Los padres de los cinco muchachos simplemente
consideraron el acto una burla, cuando es el mismo estado quien desapareció a
los jóvenes y ahora no quiere entregarlos.
Son 26 días de dolorosa espera. ¿Qué parte
no entendió Campa Ciprian el repudio que los padres sienten por Luis Ángel Bravo
Contreras alías “El Fisculín”, quien lo único que se encuentra haciendo, es
tergiversar total y absolutamente la verdadera línea de investigación
contundente que debería estar realizando: el secretario de Seguridad Pública.
Obviamente Campa Ciprian proviene de la
misma camada política y por ello, su intención de dejar que “El Fisculín”
continúe con el proceso, es para que este proteja en su totalidad a Bermúdez
Zurita. También se constata con este hecho, que el subsecretario de Derechos
Humanos de la SEGOB, no tiene ninguna intención de esclarecer el “levantón” de
los policías estatales. Tal vez recuerda muy bien los pasos que ha tenido
que dar su jefe Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación, en el
caso del secuestro de los 43 normalistas de Ayotzinapa y sienta, es dejavú.
Treinta minutos en reunión con los padres
de los jóvenes. ¿Para qué viajó tanto señor Campa Ciprian, si nomás vino a
hacerle al tonto? La crueldad de los políticos no tiene precedente. Los padres
están desesperados, se desvanecen en el dolor tan profundo que expresan cuando
rompen en llanto. ¿Tienen corazón de piedra? ¿No les dan ganas de vomitar de
verse diariamente en el espejo?
Cientos de casos de personas levantadas por
elementos de Seguridad Pública han resurgido en todo el estado de Veracruz.
Todos con la misma línea de investigación señor fiscal: “Policías al mando de
Arturo Bermúdez secuestran ciudadanos”. ¿Cuándo dejará hacerle al cuento? Su
presencia con los padres de los cinco jóvenes desaparecidos se puede considerar
como una agravante, una burla, una sinvergüenzada de su parte.
Son 26 largos y dolorosos días. Hay
cerrazón de parte de autoridad por ya definir que les hicieron los policías a
los jóvenes. ¿Dónde los llevaron? ¿Por qué se niegan a hablar? El fiscal dice
que los “polis” no quieren “cantar” y que se les deben de respetar sus derechos
humanos. Claro, unos inhumanos tienen derechos “humanos”. ¿Y los padres? ¿Por
qué les respetan los derechos humanos a las víctimas?
Indudablemente el gobierno estatal sabe en
dónde están los jóvenes. Saben que si abren la boca, la sociedad de Veracruz va
a estallar en su contra. ¿Les preocupan las elecciones? Señores, no se hagan
“bolas”, las elecciones por la gubernatura de Veracruz y las diputaciones
locales, las tienen más que perdidas.
Señor fiscal, sólo recuerde que existe la
revocación de mandato por incompetencia y habrá cambio de gobierno. Y usted es
un fiel candidato para ello. Nueve años en el cargo, ni lo sueñe.
Oxidada la estatua de Heriberto
Jara
¿Con qué objeto un gobernante hace una
estatua de un ex político, artista, escritor o activista social muerto? Pues
indudablemente para enaltecerlo. El aun priísta –porque es naranja por fuera
pero su corazón es rojo al tono del tricolor- Dante Delgado Rannauro, en los dos
años que fue gobernador interino del estado de Veracruz, mandó a instalar en
1991 la estatua de bronce de tres metros de altura en el Eje 1 y la
prolongación JB Lobos del General Heriberto Jara Corona; posteriormente la
trasladó a las instalaciones del aeropuerto internacional que lleva el nombre.
La iniciativa privada que se encuentra
haciendo un extraordinario negocio redondo en dicha base aérea, pues consideró
que monumento del militar y también político mexicano, pues simplemente le
estorbaba para las ampliaciones que se encontraba realizando en ese momento.
Trasladó a Don Heriberto –digo ya nadie respetaba su memoria, así que tal vez,
hasta su compadre lo hizo Ramón Poo a éstas alturas del partido- a una bodega
del aeropuerto. Pero al parecer a alcalde de Veracruz no le pareció conveniente
el lugar e hizo el circo de una “entrega-recepción” y prometió en “breve” lo
instalaría en JB Lobos y Alcacer.
A seis
meses le encontró un mejor lugar. El encierro municipal que se encuentra
ubicado por el estadio Unidad Deportiva Carlos Cerdán
Arechavaleta, el cual es utilizado para literalmente botar todo lo
que no sirva del municipio. Ahí mismo y burlándose de todo la sociedad –al
parecer le ha aprendido muy bien a sus jefes, Javier Duarte, Luis Ángel Bravo y
Arturo Bermúdez- mintió sobre el destino de dicho monumento. Oxidado y
deteriorándose, se encuentra la estatua del General Heriberto Jara Corona.
Veremos que piensa su bisnieto Vicente Espino Jara, que a su bisabuelo el
alcalde de Veracruz, Ramón Poo Gil, pisotea y menosprecia su memoria.
Ahora me pregunto amable lector ¿Cuánto le
costaría al gobierno del estado en 1991 la elaboración de dicha estatua de
bronce? Le recuerdo a Ramón Poo que ese dinero salió de la bolsa de los
veracruzanos y por lo tanto, no sólo le falta el respeto a la familia del
general, sino a la ciudadanía en su totalidad por darle el trato que le dio a
la estatua sin considerar que propiedad de la sociedad veracruzana.
El problema que a quienes mal gobierna este
sujeto, simplemente ya no se sorprenden nada él, pues hasta ahora, no ha hecho
absolutamente nada en su paso como alcalde de Veracruz.