26 de abril de 2016

HOLANDA DICE QUE EN MÉXICO EL CRIMEN ORGANIZADO ES EL GOBIERNO

México. 23 de abril de 2016.- El presidente Enrique Peña Nieto visitará por primera vez Holanda en mayo próximo, por lo que asociaciones civiles del país europeo han organizado un foro en el que participarán el experto en seguridad Edgardo Buscaglia y el historiador Lorenzo Meyer, para analizar la complicada situación de México y su relación con el gobierno holandés.

La organización De Balie y el Club Interbellum consideran que México es un país “con dos caras” y se cuestionan si se puede hacer negocios solamente con la “tierra de las oportunidades”, mientras se ignora a la “tierra de la desigualdad”.

“México vive una epidemia de desapariciones forzadas”, aseguran mediante un comunicado de prensa del foro “La conexión mexicana #2, llegando a la masa crítica”, que se realizará el 21 de mayo de 2016.
Señalan que Holanda ha invertido más de 52 mil millones de euros en México desde 1999, lo que lo convierte en el segundo socio comercial del país, sólo por detrás de Estados Unidos.

Advierten que en México “más de 100 mil personas han muerto, un estimado de 27 mil han desaparecido y la cuenta de muertos sigue en aumento. Las fuerzas de la ley están infiltradas por el crimen organizado, que muchas veces actúan sólo en favor de los intereses de políticos corruptos. La respuesta del Estado ha sido insuficiente y la Presidencia cultiva un aire de optimismo enfocado en la inversión extranjera y el desarrollo económico”.
“¿Qué oportunidades y retos surgen cuando se invierte en un país con un estado de derecho disfuncional?”, se preguntan las ONGs.
Para tratar de responder a dichos cuestionamientos, organizaron una serie de debates, entrevistas y proyecciones en las que participarán Buscaglia y Meyer.

Ambos hablarán sobre el legado de los 70 años del PRI en el gobierno, “una transición fallida”, la guerra contra las drogas así como fallas estructurales en la “particular democracia mexicana”.
Asimismo participarán en una mesa redonda junto con Joost Reintjes, ministro de relaciones exteriores holandés, y Benjamin Cokelet de la asociación PODER, entre otros, en la que darán sus puntos de vista en la correlación entre los derechos humanos y los intereses económicos, “mientras que exploran las responsabilidades que la comunidad internacional puede y debe sumir en el reto de ‘Salvar a México’.

Con información: aristeguinoticias

ACTIVISTAS DE AMNISTÍA INTERNACIONAL DE ALEMANIA DURANTE LA VISITA DE EPN EXIGEN EL ESCLARECIMIENTO DEL CASO AYOTZINAPA

Activistas de Amnistía Internacional se reunieron fuera de la Cancillería Federal de Alemania durante la visita de Enrique Peña Nieto a dicho país para exigirle el esclarecimiento del caso Ayotzinapa.

CONVOCAN A MANIFESTARSE ESTE MARTES 26 DE ABRIL EN ORIZABA

El fenómeno de las desapariciones forzadas, encarcelamientos y asesinatos, es producto de este sistema neoliberal, la agresión y violencia a la clase trabajadora se da de muchas formas.

La pérdida de derechos ya adquiridos, como es el caso del empleo, la seguridad social, la educación, la salud, la vivienda, un buen salario, precios justos a la canasta básica y a los servicios, son producto de una visión de país empresarial donde los ricos se vuelven más ricos y los pobres más pobres. Por eso tenemos que organizarnos y comenzar a luchar para formar ese gran frente de lucha donde todos defendamos el futuro de nuestros hijos. Por esa razón invitamos a todos los trabajadores, y sus organizaciones a que este 26 de abril asistamos al PARQUE APOLINAR CASTILLO a las 5 pm a manifestar tu inconformidad por la forma en que vivimos.


De todos depende que está situación cambie, asiste e invita a más te esperamos.

Comunicado FPR

25 de abril de 2016

ISLANDIA, EL PAÍS ATEO

UNA ENCUESTA REALIZADA RECIENTEMENTE ARROJÓ EL 100% DE LOS CIUDADANOS MENORES DE 25 AÑOS DE ESE PAÍS SE DECLARARON ABIERTAMENTE ATEOS.
La encuesta, que corrió a cargo de Icelandic Ethical Humanist Association, documenta que en casi todas las categorías de edad la mayoría cree que el mundo se originó como consecuencia de un 'Big Bang'.
Un 77.7% de los islandeses entre 25 y 44 años apoya esta teoría y un 93.99% dice que además el "Big Bang" sucedió sin ninguna ayuda divina; mientras, un 0.0% cree que el Dios de la creencia cristiana creó la Tierra.
Con una población de 320.000 habitantes, el cuerpo de policía regular en Islandia no porta ningún tipo de arma de fuego.

PELIGROSA LEY ATENTA CONTRA LOS MEXICANOS

EL HONOR DE JESÚS ORTEGA

En este procedimiento, el Señor Jesús Ortega, no tiene la última palabra. Vamos a luchar. No podemos permitir que se siente este precedente. Nos afecta a todos. Con el “triunfo” del Señor Ortega queda un peligroso e inaceptable precedente para la libertad de expresión. La batalla acaba de empezar y es por todos. Foto: Cuartoscuro
 
Mi madre dice que quise ser periodista desde que tenía seis años: “A esa edad empezaste a entrevistar a cada persona que llegaba a casa”. Ante ese destino manifiesto, antes de entrar a la universidad, le pregunté por qué la vocación se me echó encima, tan definidamente, tan pronto.
Me miró obviando la respuesta: “Porque tienes una curiosidad infinita y porque te gusta ayudar a la gente”. Mi padre, un hombre que vivió indignado la cobertura oficiosa de la matanza de Tlatelolco y el asesinato de Manuel Buendía, sembró la duda: “Mejor estudia otra cosa, mi hijita, en México, a los buenos periodistas se los chingan”, dijo al más puro estilo norteño.
El mandato paterno se me quedó clavado en el alma, cuestionando mi orientación vocacional. Para entonces, leía y coleccionaba cada semana, la revista Proceso fundada por Julio Scherer y devoraba diariamente todos los periódicos que podía. La escritura llegó muy pronto a mi vida y se quedó, incluso hay algunos poemas, novelas y cuentos por allí guardados.
Intenté anular mi pasión por el periodismo. Me sometí durante varios días a los exámenes de admisión de la Facultad de Psicología en la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL). Los resultados fueron contundentes: “Le gusta la psicología, pero todo indica, que usted prefiere la información. Le sugiero que se inscriba en la Facultad de Ciencias de la Comunicación y estudie la carrera de periodismo”, me dijo la maestra encargada de aplicar los tests.
Sentí un alivio. Mi padre, esperando que yo desistiera, se negó a apoyar económicamente semejante decisión. Y empecé a trabajar como secretaria en una compañía de seguros para costearme mis estudios, un empleo bien remunerado, que luego abandoné, cuando cursaba el cuarto semestre de la especialidad de periodismo, para entrar a trabajar de meritoria y sin percepción salarial, al Diario de Monterrey.
Tenía 20 años, y el jefe de información me mandó a la sección de cultura y sociales. Las mujeres generalmente no cubrían la sección política. Estuve cubriendo artistas y algunas exposiciones de pintura. Mi objetivo era escribir en la sección de locales. Me apasionaba la cobertura política: “Deme una fuente”, le decía todos los días al Sr. José de la Luz, jefe de información. Unos meses después me dijo: “La ciudad es suya”. Sorprendida, lo cuestioné: “¿Qué clase de fuente es esa?”. Con cierto hartazgo contestó: “La acabo de inventar para que me deje de fregar. La ciudad es suya, tráigame notas de la ciudad”.
Me sentí confundida. En parte, había conseguido lo que quería, pero no sabía por donde empezar en una ciudad como Monterrey. Empecé a patear la capital industrial y sus injusticias cotidianas. Fue así como llegué a los movimientos sociales: las manifestaciones de los obreros por el cierre de la Fundidora Monterrey, la huelga de las enfermeras de la Sección 50 de Maestros, las marchas por los desaparecidos de Doña Rosario Ibarra de Piedra…
Me comprometí. Las causas de los más vulnerables no me eran ajenas. A los dos años me gradué y obtuve el título de licenciatura en Ciencias de la Comunicación con especialidad en Periodismo y con una tesis titulada: “Medios masivos: instrumentos de campañas políticas”, sobre las elecciones de 1988 y la “caída” del sistema.
Mi querido maestro de periodismo, José Luis Esquivel, fue presidente de los sinodales y me anunció el resultado: “Ha obtenido Matricula de Honor. A partir de ahora, tiene una misión: regirse por la ética, y servir a los que no tienen voz. Nunca olvide el significado de esta profesión, ser Periodista, es ser defensor de la verdad y la justicia. Estoy seguro que cumplirá”.
Durante más de 30 años, esa máxima ha sido mi guía en la vida. Como periodista, he recordado ese compromiso primigenio al cobijo de la convicción que me ha dado mi vocación, literalmente a prueba de balas. Bendita vocación. No ha sido fácil, porque decidí ejercer mi profesión en uno de los países más peligrosos.
Muy pronto, le di la razón a mi padre. Me adentré en el nauseabundo mundo de la corrupción institucional, investigué las cloacas del sistema político, descubrí las redes de malversación de caudales públicos y claro, tuve que pagar el precio por ello.
Tenía 23 años cuando las primeras llamadas llegaron a mi casa. Mi madre se asustó al principio: “Dígale a su hija que deje de investigar o la matamos”. Optamos por cambiar el número telefónico, descolgarlo, suspender el servicio… Luego, llegaron los coches raros con hombres estacionados frente a la casa, el espionaje, los seguimientos, los allanamientos, el acecho… Eran tiempos difíciles y estaba afectando a mi familia. Decidí dejar el país. Me despedí de mis padres: “Solo son dos años”.
Me fui con una mochila a estudiar un doctorado en periodismo político a la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid. Trabajé de obrera para sostener mis estudios. Luego, obtuve algunas becas, la mejor y la última, del Instituto de Cooperación Iberoamericano de España.
Me convertí en corresponsal de la revista Proceso y me quedé 20 años en Europa y Estados Unidos. Volví a México hace ocho años. Y muy pronto, volví a sentir ese fétido aliento del hostigamiento. El escándalo por los abusos sexuales del clero católico se extendió luego de que mis reportajes en torno a la protección del Cardenal Norberto Rivera a los curas pederastas, provocaron la apertura de los juicios en su contra por “conspiración a la pederastia”.
“Mi hijita, llevas unos meses aquí, y ya la armasté bien y bonito. ¿No pudiste estar quietecita un ratito?… ¡Piensa en tus hijos!”, me dijo mi madre preocupada cuando arreciaron nuevamente las amenazas, la persecución, los zarpazos del poder queriendo acallar la verdad.
Durante estos años, nuevamente le he dado la razón a mi padre sobre el ejercicio del periodismo en México. Hace tres años sufrí un encarcelamiento ilegal dictado por una jueza corrupta que violó la secrecía del albergue para mujeres maltratadas de Alternativas Pacíficas y secuestró a su directora. Mis reportajes la exhibieron y ella aprovechó mi divorcio para detenerme por una “falta administrativa” sin derecho a la fianza de mil pesos.
Mientras publicaba la investigación de los hornos crematorios del ejército en torno a la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa, allanaron mi casa. Me dejaron un mensaje típico de inteligencia militar: defecaron en medio de mi habitación y manosearon mi ropa interior regándola por el piso. Lo denuncié, pero no lo hice público, creyendo que no pasaba nada.
Pocos días después, el 24 de diciembre del 2014, en plena preparación de la cena navideña, la Procuraduría General de la República (PGR) me “invitó” a comparecer por un supuesto “falso testimonio”. Me incomunicó y me retuvo varias horas, hasta que la presión social en las redes surtió efecto y pude pasar la Nochebuena con mi familia.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) me otorgó medidas cautelares que consisten en la vigilancia esporádica de mi domicilio. Me negué a tener escolta, a convertir mi casa en un búnker, a someterme al confinamiento, a callar la voz.
El acoso de los poderosos no ha cesado. Conozco el fétido aliento de la podredumbre del sistema ya agotado, he sentido el miedo, el desasosiego por la seguridad de los que amo. Pero esta es mi opción de vida y con mi familia, hemos aprendido a vivir así, pensando que es el precio que tenemos que pagar quienes queremos un cambio para México, creyendo firmemente que nuestro país merece una clase política guiada por el compromiso de servir, la decencia y el honor.
El honor. ¿Y qué es el honor?, según el Diccionario de la Real Academia Española es la “cualidad moral que lleva al cumplimiento de los propios deberes respecto del prójimo y de uno mismo. Gloria o buena reputación que sigue a la virtud, al mérito o las acciones heroicas, la cual trasciende a las familias, personas y acciones mismas de quien se las granjea”.
En diciembre del 2013 publiqué en este mismo medio, una columna titulada “Consumidores de sexo comercial” y un reportaje “Infierno en el Cadillac: sexo poder y lágrimas”. Ambos textos incluyen el contenido del expediente judicial de la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal (PJDF) en videos, sobre el caso de trata de mujeres con fines de explotación sexual en varios giros negros propiedad de Alejandro Iglesias Rebollo.
Las víctimas, denunciaron que políticos y funcionarios públicos eran asiduos visitantes del tabledance Cadillac, en el que no sólo las obligaban a todos los caprichos sexuales imaginables, sino que las tatuaban, las golpeaban, las mutilaban e incluso hay testimonios de asesinatos. Una de ellas, en un video grabado por la PGJDF, identificaba como cliente a Jesús Ortega, ex presidente de la Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Ortega ejerció debidamente su derecho de réplica. Y anunció una demanda en mi contra. La interpuso el 6 de diciembre de 2013 en el poder judicial de Nuevo León, ya que la ley en el Distrito Federal es más garantista en términos de libertad de expresión y hubiera sido rechazada.
La demanda, contiene cientos de copias de los mensajes y comentarios que el Señor Ortega recibe en las redes sociales, en especial en Twitter, muchos de los cuáles, son ciertamente negativos y me acusa de dañar su honor y prestigio, de propiciar ese descrédito y mala fama, a partir de la publicación de mi artículo y reportaje.
“La demandada me ha causado daño moral, dañando mi prestigio y mi carrera, menoscabando mi seguridad e integridad física, afectando en mis sentimientos, afectos, creencias, decoro, honor, reputación, vida privada, y la consideración que los demás tienen en mi persona… en los que la demandada, sin ninguna base de veracidad, me hace las imputaciones difamantes, degradantes y calumniosas…”.
Esas “imputaciones” las hizo una víctima que fue rescatada y entrevistada y videograbada por la PGJDF y el Señor Ortega se le olvidó señalar en su demanda, el hecho que él, es una figura pública y ha sufrido un desprestigio no a raíz de mis reportajes, sino desde antes, particularmente por su cuestionada actividad política.
Desde un principio la organización civil, Artículo 19 se hizo cargo de mi defensa y contestamos debidamente la demanda, resaltando la improcedencia de la misma. La demanda, en opinión de mis abogados, está mal hecha y es un delirio, sin fundamento. Me tranquilizaron, diciéndome que su destino sería seguramente ser desechada por el juez.
Para mis abogados, afincados en la Ciudad de México, era difícil defender mi caso, así que decidieron solicitar el traslado. A los pocos meses de intensa búsqueda, nos dijeron que el expediente se había “perdido”. Solicitamos la ayuda de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal quien abrió un expediente al caso y efectivamente confirmó que el expediente no aparecía por ningún lado y que era muy difícil estar rastreando día con día los 73 juzgados de primera instancia, los 26 de cuantía menor y los 20 de proceso oral civil.
En 2015 finalmente el expediente fue ubicado en el juzgado 69 a cargo de la jueza Martha Roselia Garibay Pérez, quién se declaró incompetente para resolver el caso y lo devolvió a Nuevo León. En ese ir y venir, el expediente nuevamente se “perdió”.
Mientras tanto, el Señor Ortega me mandó decir que me retractara y retiraba la demanda y que le diera los nombres de las víctimas. Me negué a ambas cosas. Las víctimas son las más vulnerables.
El pasado martes, empecé a recibir decenas de mensajes en Twitter, en una acción coordinada de bots, señalándome como una “difamador” e informando sobre un supuesto “triunfo” del Señor Ortega.
¿Triunfo? Pero si el Señor Ortega jugó solo en la cancha, sin más jugadores que él mismo, y metió gol sin portero. ¿Cuál triunfo? No se me notificó en tiempo y forma, no se me permitió defenderme, ni tuve derecho a un debido proceso, mucho menos a un juicio justo.
Mis abogados consideran necesaria la reposición del proceso, ni más ni menos. El derecho a estar en igualdad de circunstancias, aunque sabemos que él es un político con todo el poder en un partido que actualmente gobierna la Ciudad de México.
En este procedimiento, el Señor Ortega, no tiene la última palabra. Vamos a luchar. No podemos permitir que se siente este precedente. Nos afecta a todos. Con el “triunfo” del Señor Ortega queda un peligroso e inaceptable precedente para la libertad de expresión. Publicar el contenido de una investigación judicial no debe ser considerado un delito. La batalla acaba de empezar y es por todos.
En estos días, he recordado otra vez a mi padre, que en paz descanse, y le he dado la razón: “En México, a los buenos periodistas, se los chingan”. Es verdad.
Lástima que ya no lo tenga aquí a mi lado, para decirle con un abrazo prolongado y amoroso, que algunos de esos periodistas idealistas que aún creemos en un cambio para México, hemos decidido no dejarnos, no callarnos; aunque en ello, nos juguemos la vida.
Twitter: @SanjuanaMtz

Facebook: Sanjuana Martinez

24 de abril de 2016

VERACRUZ, EL PARAÍSO DE LOS PORKYS

ALBERTO SILVA: SALTA DE UN PUESTO A OTRO CON EL OBJETIVO DE CUBRIRLE LAS ESPALDAS A SU GRAN AMIGO JAVIER DUARTE
El ladrón vulgar
te elige a ti
al político ladrón
lo eliges con tu voto
Por: José Páramo Castro
Nació en Tuxpan, Veracruz, el 9 de septiembre de 1967. Estudió primaria y secundaria en la escuela Regina Núñez de esa ciudad, así como en la Preparatoria Varonil de la Universidad Autónoma de Guadalajara. De ahí su suerte ha sido brincar para salvar el pellejo o bien para salvárselo a sus jefes.
Desde entonces el oportunismo la impunidad se convirtieron en sus aliadas de tal suerte que su conducta en nada se diferencia de los cuatro adolescentes violadores de una menor, conocidos como Los Porkys, quienes como sucede con Alberto silva, engrosan la lista de delitos sin castigar, que según Amnistía Internacional llega al 80% de las denuncias
Después de 11 meses desde que se interpusiera la demanda y con una investigación abierta, las autoridades mexicanas contra quienes cometieron el abuso sexual permitieron que dos de los cuatro presuntos culpables cruzaran las fronteras. Este viernes la Fiscalía ha confirmado que se encuentran en Texas y Madrid. Son Enrique Capitaine, hijo de un ex alcalde, y Diego Cruz, hijo de un importante empresario.
En esta atmósfera de impunidad se ha desenvuelto Alberto Silva, quien, por cierto ambas latitudes las conoce bien porque cursó especialidades en Política Comparada en la Universidad Complutense de Madrid, así como en la GW de Washington, D.C.
El fiscal de Veracruz, Luis Ángel Bravo Contreras, quien ha dado tumbos desde el inicio de la investigación reconoció que pudieron salir del país sin ninguna restricción. “Pero no habrá impunidad”, ha insistido.
Los hechos ocurridos en enero de 2015, son un reflejo de lo que sucede en Veracruz, donde el vacío de poder se hace evidente por un lado y por el otro, los excesos, protagonizados por personajes como Alberto Silva se suceden unos a otros.
El hecho de que los implicados fueran hijos de grandes empresarios de la región y un exalcalde detonó el debate sobre la impunidad de los más poderosos. Aunque el caso fuera denunciado en mayo de 2015, ha sido este último mes cuando se emprendió la guerra mediática y viral entre la familia de la víctima y los jóvenes. Los medios nacionales anunciaron que dos de ellos habían huido de México porque no existía ninguna orden judicial que se lo impidiera. Con la indignación a punto de ebullición la Fiscalía ha tenido que insistir en que “serán implacables”.
Los cuatro acusados son Jorge Cotaita Cabrales, Enrique Capitaine, hijo del exalcalde de Nautla, Felipe Capitaine, Diego Cruz Alonso y Gerardo Rodríguez Acosta.
Así se demuestra una vez más que los poderosos dentro y fuera del gobierno logran la impunidad, porque en Veracruz existe la delincuencia organizada y la delincuencia autorizada, esa que actúa a plena luz del día con la garantía de que no será castigada, por sus nexos con el poder.
Así actuó Alberto silva desde principios del actual sexenio de Javier Duarte, de quien ha sido su sombra y se ha cobijado también bajo su sombra.
Porque desdelos primeros días del gobierno de Duarte, Alberto silva encarceló a tres periodistas, a dos twiteros, a una columnista de Notiver de nombre Marijose, quienes tiene la fortuna de estar vivos, porque desde el inicio del mandato de Javier Duarte la desaparición y muerte de periodistas no se ha detenido; sin embargo Alberto silva ramos, ha sido subdirector de Publicaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos; subdirector de Información Jurídica de la Procuraduría General de la República y director adjunto del Diario Oficial de la Federación, en la Secretaría de Gobernación, cargos que en luagr de sensibilizar el oficio político que debía tener endureció sus acciones de gobierno hasta convertirlo en el gran represor que ahora es.
Alberto Silva va a una diputación, luego a Comunicación del gobierno del Estado y luego regresa para seguir protegiendo las espldas de quien ha recibido el rechazo generalizado de la sociedad veracruzana.
Ahora, la Organización Internacional de Policía Criminal, Interpol puso fin a una semana de especulaciones al emitir y difundir las fichas de los tres jóvenes veracruzanos implicados en la violación de la adolescente Daphne Fernández.
Sin consignar en las fichas los delitos que la Fiscalía de Veracruz les imputa, la Interpol se limita a consignar los datos generales de Enrique Capitaine, Jorge Cotaita y Diego Cruz y los clasifica como prófugos de la justicia.
De Enrique Capitaine se dice que pudiera estar desplazándose en Bélice, España, Guatemala, Estados Unidos, así como en algún país de Centro o Sudamérica. Además, destaca que es hijo de Enrique Capitaine y Jacky Marín.
Asimismo, señala que porta el documento de identidad mexicano número 056597110, el cual fue expedido el 30 de mayo del 2000 en la ciudad de Veracruz.
Medios mexicanos han señalado que Capitaine se encuentra en realidad en la ciudad de Houston, Texas desde principios del mes en curso.
En la ficha aparece también Diego Cruz Alonso, quien nació el 12 de febrero de 1995 y es hijo de Héctor Cruz y Gabriela Alonso.
El joven viajó a España, cuyas autoridades no habían actuado hasta ahora. Su imagen, junto con la de los otros involucrados en el caso Daphne fue exhibida en la Puerta del Sol.
Incluso el padre de Cruz Alonso, Héctor Cruz, afirmó que se encontraba en Bilbao, además de negar rotundamente que hubiera violado a Daphne Fernández.
El otro, Jorge Cotaita, con fecha de nacimiento de 16 de mayo de 1995, en el estado de Veracruz, se menciona como un posible lugar de ubicación Estados Unidos, pero a los tres también se les busca en Belice, España, Guatemala, así como algún país de Centroamérica o Sudamérica.
Así como la policía internacional despertó de su letargo para detener a los Porkys en cualquier parte del mundo también así deben despertar las corporaciones policiacas del país y empezar a investigar todas las actividades ilícitas de personajes como Alberto Silva.