Wenceslao Vargas/ La contienda presidencial está prácticamente decidida
en favor del candidato presidencial López Obrador. No nos basamos para
afirmarlo en tal o cual encuesta en particular. Nos basamos en los ejercicios
estadísticos que hay en las plataformas llamadas agregadoras tales como
Oraculus, Bloomberg, GPPOlls, El País y Numérika que se dedican a ponderar y
promediar las encuestas bajo criterios de calidad y certeza.
Al corte del 6 de junio, Oraculus tiene a López Obrador por primera vez
con un 50% de preferencia electoral, a Anaya con 27% y a Meade con 20%. La
diferencia entre Amlo y Anaya es de 23 puntos, unos 13 o 14 millones de
votos. En la misma fecha Bloomberg tiene a Amlo con 51%, a Anaya con 25.4% y
Meade con 20.5%. La diferencia entre Amlo y Anaya es de 25.6 puntos, unos 15
millones de votos.
La agregadora de El País al 3 de junio tiene a Amlo con 48.2%, a Anaya
con 27.5%, a Meade con 19.5. La diferencia entre Amlo y Anaya es de 20.7
puntos, unos 12 millones y medio de votos. Vemos cómo la ventaja del primero al
segundo lugar es superior al porcentaje y votos que tiene el candidato Meade.
Numérika al 6 de junio tiene a López Obrador con 47.9%, Anaya aparece con
28.9%, marcándose una diferencia de 19 puntos, aproximadamente once millones y medio
de votos de ventaja. Meade tiene 20.3% de preferencia.
En conjunto vemos a Amlo llevando a su causa la mitad de los votos. El
padrón es de 89.1 millones de electores. Si fuese a las urnas el 70% de él los
votos emitidos y depositados serían unos 60 millones. Amlo tendría 30
millones, Anaya 16 y Meade 12. Un total de 2 millones serían de Rodríguez y
nulos. Estos números nos servirán para analizar las proyecciones de las cifras
para la gubernatura de Veracruz. Debemos saber que el electorado veracruzano se
compone de 5.7 millones de personas. Si votamos todos, un punto porcentual vale
57 mil votos. Si va a votar el 60% un punto porcentual vale 34 mil votos. Si
votara un 70% el punto vale 40 mil. Dejemos el punto porcentual jarocho para gobernador
en 37 mil votos.
Revisemos ahora las encuestas que hay para Veracruz. Apuntemos las casas
Arias Consultores, Votia, Massive Caller, ISA, OP, Reforma, Republika, Arcop,
AZ2, Eje Central. Vistas las cifras de un conjunto de unas 35 encuestas
levantadas entre febrero y junio del año en curso por todas ellas, vemos que la
mayoría (unas 25) dan cifras en empate técnico. Vamos preguntarnos en esta nota
cómo podría cada candidato al gobierno aumentar su ventaja. ¿De dónde asirse
para superar al contrario? ¿De dónde pueden tomar votos Yunes Márquez y
Cuitláhuac para triunfar? Nos parece que los pueden tomar de dos fuentes: en
primer lugar de los indecisos y enseguida del empuje de sus respectivos
candidatos presidenciales. Los indecisos cada día son menos y cuando decidan se
repartirán en proporciones parecidas a los que ya decidieron. Algunos no se
decidirán y se abstendrán. Así que los indecisos no son significativos para
decidir un triunfo.
Fijémonos entonces, para Yunes Márquez, en los números de Anaya, y para
Cuitláhuac García en los números de López Obrador. A nosotros nos parece que
Yunes Márquez ya no tiene de dónde asirse para crecer. ¿De dónde si Ricardo
Anaya acaba de recibir debajo de la línea de flotación un nuevo obús
mediante un video que circula en redes sociales? ¿Cómo hacerlo si la ventaja
que le lleva López Obrador crece cada día a como lo planteamos en tres modelos
de crecimiento (bit.ly/2JvuXYw)
que interpretan la distancia entre ellos con base en información de las
agregadoras? Quedan diecisiete días de campaña.
Miremos entonces las cifras de Amlo y su ventaja de unos 15 millones de
votos sobre Anaya que ya anotamos en los primeros párrafos de esta nota.
Tenemos también que López Obrador está pidiendo el voto en fila: los cinco de
los cinco votos en disputa: presidencia, gobierno estatal, Senado, diputado
federal, diputado local. Con la mitad de los electores que acate la petición
serían suficientes para que García Jiménez se levante con la victoria. Yunes Márquez
no puede esperar una operación política equivalente (análisis al que habría que
incorporar, en sentido contrario, la operación que se pueda hacer desde el
oficialismo estatal).
En 2004 Fidel Herrera ganó por 35 mil votos, poco más de un punto de
entonces; en 2010 Duarte ganó por 79 mil, poco más de dos puntos (cfr. Eje
Central, junio 2018). En 2016 Yunes Linares ganó con una ventaja de 126
mil votos, un poco más de cuatro puntos. Con estas cifras históricas, con las
cifras de la mayoría de las encuestas actuales, con el comportamiento de los
indecisos y con las tendencias porcentuales de los candidatos presidenciales se
hace más viable en Veracruz un triunfo de Morena que uno del PAN.