El principal objetivo de la llamada fiesta es que los
participantes, montados a caballo, consigan arrancar la cabeza a los
gansos colgados boca
abajo
El ritual conocido como \\\'Correr los gansos\\\' es una tradición medieval que tiene
lugar todos los años en la localidad toledana de Carpio de Tajo, España, el día
25 de julio \\\"en honor\\\" a Santiago Apóstol. Y a pesar de las más de 80.000 firmas de apoyo en Change.org que solicitaban su abolición, la población de El Carpio de
Tajo celebró el lunes 25 de Julio su tradicional “carrera de
gansos”, cuyo principal objetivo es que los participantes, montados a
caballo, consigan arrancar la cabeza a los gansos colgados
boca abajo en el centro del pueblo.
Para tal tarea, se
colocan dos palos altos en el centro de la plaza a una distancia de unos seis
metros y se unen por una cuerda gruesa donde se ata por las
patas a una serie de gansos (que en la actualidad se jactan de
haber sido previamente sacrificados por un veterinario, pero que en
tiempos no muy remotos eran colgados y decapitados vivos).
Esta
práctica se realiza con jinetes a caballo enjaezados que arrancan sus cabezas.
El ganador es aquel que más cabezas sume. Y las hará servir de trofeo para sus
mujeres, hermanas y madres.
Esta monstruosa
práctica se realiza con el patrocinio del Ayuntamiento de Carpio de Tajo
(Toledo) y con el beneplácito de la Iglesia, que debería ser la primera en
liderar el fin de esta fiesta de sangre y muerte que
transcurre con la callada complicidad de los párrocos entre oraciones y
procesiones místicas.
¿No es la iglesia de
Cristo la encargada de purificar y salvar las almas? Pues no lo será, si
permite el asesinato animales indefensos para el recreo de una muchedumbre
salvaje.
Aun es más triste que estas prácticas sean presenciadas por niños, que van
a crecer aceptando que los animales deben ser motivo de festejo violento,
sembrando así el no respeto hacia los mismos, estén muertos o vivos.
Además con este tipo de
prácticas también se violan los derechos de los niños, aprobados en la
Declaración de los Derechos del Niño en 1959, siendo violado claramente el
Artículo 10:
Art.10.
El derecho a ser criado con un espíritu de comprensión,
tolerancia, amistad entre los pueblos y hermandad universal.
Hay que
alejar a la infancia de la participación y observación de actos y espectáculos
que supongan el sufrimiento y maltrato de los animales, como forma de conseguir
una sociedad futura más pacífica y con mayor empatía hacia el sufrimiento, que
rechace cualquier forma de violencia sea quien sea la víctima.
En
correr los gansos están colgados de patas, como menciono arriba, y a pesar
de estar muertos sus cabezas son brutalmente arrancadas.
Por todas estas razones, se pide la abolición absoluta de este espectáculo bárbaro para poder
ver a los animales de otra manera, tal y como plantea la evolución
y la conciencia de esta época en la que vivimos, donde
la ciencia nos ha aportado los suficientes datos como para saber que estas
prácticas son inadmisibles.
La
sensibilidad de todos los que vivimos en este país es muy diferente al
paradigma que esta práctica absurda, violenta y escudada en la tradición nos
ofrece.
Me dirijo al señor
Alcalde del pueblo, Don Germán Jiménez Marcos, y al Presidente de la Junta
de Comunidades de Castilla-La Mancha Don Emiliano García-Page,
ambos del Partido Socialista:
Ambos sabéis que la
cultura debe sustentarse en actividades constructivas y que impliquen
crecimiento personal basado en el desarrollo y el respeto hacia la vida de
cualquier ser vivo. Les ruego que hagan todo lo que
esté en sus manos para acabar con este arcaico e inhumano festejo.
http://www.infolliteras.com/articulo.php?id=33199