23 de noviembre de 2019

CARTA A LA AUTORIDAD: VIGILANCIA Y HOSTIGAMIENTO EN CONTRA DE HÉCTOR CEREZO CONTRERAS, DEFENSOR DE LOS DERECHOS HUMANOS, COORDINADOR DEL ÁREA DE ACOMPAÑAMIENTO DEL COMITÉ CEREZO MÉXICO.



CDMX a 22 de noviembre del 2019

Andrés Manuel López Obrador
Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos
Olga Sánchez Cordero
Secretaria de Gobernación
Alejandro Encinas Rodríguez
Subsecretario de DH de la Secretaría de Gobernación
Rosario Piedra Ibarra
Presidente de la CNDH
Enrique Graue Wiechers
Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)
Encargado en México de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU
Michelle Bachelet
Alta Comisionada para los derechos Humanos de la ONU

PRESENTES

El Comité Cerezo México con domicilio, para oír y recibir comunicaciones, ubicado en calle Volcán Kirishima L. 6 Mz. 4, Colonia El Mirador III Secc. Delegación Tlalpan. CP 14449, con número telefónico 55 5655 9465 y correo electrónico comitecerezo@nodo50 solicitan su intervención urgente ante la:

Vigilancia y hostigamiento en contra de Héctor Cerezo Contreras, defensor de los derechos humanos, coordinador del área de acompañamiento del Comité Cerezo México.

Hechos:
El jueves 21 de noviembre, aproximadamente, a las 14:10 horas, Héctor Cerezo Contreras, defensor de los derechos humanos y coordinador del área de Acompañamiento de la organización de derechos humanos Comité Cerezo México llegó a la a la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales. UNAM,-campus CU.

A las 16:00 horas le realizaron una entrevista sobre el tema de desaparición forzada en México. Y a las 18:00 horas tuvo reunión de trabajo con diversos compañeros y compañeras miembros de la organización de derechos humanos dentro del cubículo estudiantil Julio Antonio Mella, ubicado en el Edificio E, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales. UNAM,-campus CU.

Aproximadamente a las 17:30 horas, un grupo de 4 personas (tres hombres y una mujer) se posicionaron afuera del cubículo, viendo de frente la entrada del Cubículo, la primera persona (hombre) se colocó del lado derecho de la puerta del cubículo a unos 4 metros de distancia, la segunda persona (mujer) se sentó del lado izquierdo de la puerta a unos tres metros de la puerta, la tercera persona (hombre) se colocó también del lado izquierdo de la puerta a unos 10 metros de distancia y la cuarta persona (hombre) se colocó enfrente del cubículo a una distancia de unos 15 metros, se sentó sobre una jardinera. Estaban colocados en las tres salidas que tiene el edificio E.

Las 4 personas permanecieron en ese lugar hasta las 20:30 horas que salió del cubículo estudiantil Héctor Cerezo Contreras, junto con el grupo de miembros de la organización de derechos humanos. Las cuatro personas no llevaban consigo mochila y los cuatro portaban su celular en la mano, su edad oscila, aproximadamente, entre los 25 y 35 años. Una vez que salieron, al notar que se dieron cuenta de su actitud de vigilancia, comenzaron a comunicarse nerviosamente por celular y con la mano se tapaban la cara o agachaban la cabeza cuando les tomaron fotos para registrar el hecho.

En el lapso de las tres horas que permanecieron afuera del cubículo estudiantil, la primera persona se asomó dos veces al cubículo y la segunda persona, le dijo a la primera “está allá adentro”, refiriéndose, según testigos, a Héctor Cerezo Contreras.

Al notar las 4 personas que Héctor Cerezo se dio cuenta que lo estaban vigilando, la segunda persona (se retiró del edificio) y la tercera persona fue a comunicarse brevemente con la cuarta persona. La cual junto con la primera permaneció en el mismo lugar que estuvo durante las 3 horas hasta que el grupo los perdió de vista.

A las 20:30 horas Héctor Cerezo, acompañado por los integrantes de la organización de derechos humanos, se retiró de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNAM

Cabe destacar como antecedente que a las 10:00 horas, en otro espacio, se tuvo reunión con los familiares de los presos Armando Hernández Sánchez y Javier Gonzales Díaz, presos políticos en el Estado de Chiapas, integrantes del Frente Nacional de Lucha por el Socialismo. Casos que acompaña el Comité Cerezo México y de los cuales se han emitido dos Acciones Urgentes y el cubículo dónde se detectó la vigilancia ilegal es un punto de acopio para los materiales de reconstrucción de la comunidad 2 de noviembre en Chiapas que sufrió un desalojo forzado el pasado 4 de noviembre en el estado de Chiapas y al cual acudió una representación del Comité Cerezo México a la caravana de observación y documentación de derechos humanos el día 14 de noviembre de este año.

Peticiones:
Por lo anterior, el Comité Cerezo México solicita al gobierno mexicano:
• Realizar una investigación inmediata, exhaustiva e imparcial sobre los hechos descritos, y que los resultados de la investigación se hagan públicos y que los responsables de esos hechos comparezcan ante la justicia.

• Tomar de manera inmediata las medidas apropiadas para garantizar la seguridad e integridad física y psicológica del defensor de derechos humanos Héctor Cerezo Contreras, de los miembros de la organización Comité Cerezo México y de cualquier estudiante o persona presente en el cubículo estudiantil.

• De manera general, conformar sus acciones a lo dispuesto por los Pactos y Convenciones Internacionales de derechos humanos firmados y ratificados por México.

A los organismos nacionales internacionales de protección de los derechos humanos que:

• En la medida de sus atribuciones externen al Gobierno Mexicano su preocupación ante la gravedad de estos hechos e insten al gobierno mexicano a que atienda las peticiones planteadas.

Atentamente
Francisco Cerezo Contreras
Coordinador del Comité Cerezo México

Anexo fotográfico:
Comité Cerezo México



Premio de la Paz de Aquisgrán 2012 (Aachener Friedenspreis)
"Por que ser defensor de los derechos humanos no es sinónimo de terrorista"
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20 de noviembre de 2019

VERACRUZ PRIMER LUGAR A NIVEL NACIONAL DE FEMINICIDIOS DE MENORES DE EDAD: ACTIVISTA FRIDA GUERRERO

 -  en Nota principal


La activista ofreció una conferencia de prensa/Plumas Libres

Veracruz, Ver. La activista y periodista Frida Guerrera quien acompaña a familiares de mujeres víctimas de feminicidio en México reveló que va en aumento el feminicidio infantil en Veracruz ya suman 10 casos de menores de 0 a 14 años que han muerto a manos de algún familiar.
Frida Guerrera se ha caracterizado por hacer evidentes los feminicidios y apoyar a las familias para que consigan justicia, ella sola realiza el trabajo de documentar cada caso en donde apoya y menciona que en la entidad veracruzana que es primer lugar nacional en feminicidios ha documentado 10 casos en 2019.
Dice que en estos feminicidios infantiles las menores han sido asesinadas por su género, ella con las cifras investigadas menciona que a nivel nacional se contabilizan 105 feminicidios infantiles este año aun cuando falta mes y medio para terminar el año en 2018 cerró con 120 casos.
Frida expresa: “Obviamente hay niñas que son asesinadas en balaceras o por papás, o por alguna situación directa en contra de los padres o padrastros, pero particularmente tratándose de niñas violadas y asesinadas por los padrastros, padres, o asesinadas a golpes por sus propias madres, llevamos 105”.
Cabe mencionar que dijo infortunadamente apenas el cinco por ciento de los casos han sido resueltos por la justicia en el país; sin embargo el resto de los feminicidios continúan en la impunidad.
Frida Guerrera expresa la urgencia de que la sociedad se involucre para ver cómo en las propias familias se está matando a nuestras niñas, ella vino a Veracruz a presentar su libro “Ni una Más” sobre el feminicidio en México invitada por el Instituto Municipal de las Mujeres de Veracruz –IMMUVER-.

SICILIA, EXCELENTE POETA, PÉSIMO POLÍTICO: SOLALINDE



Luego de que el poeta Javier Sicilia enviara una tercera carta abierta al presidente Andrés Manuel López Obrador, en la cual lo emplazó a dar muestras de que en su gobierno son fundamentales la paz y la justicia, y le advirtiera que saldrá nuevamente a las calles, el padre y activista Alejandro Solalinde afirmó que Sicilia es un “excelente poeta pero un pésimo político”.

A través de Twitter, el defensor de derechos humanos acusó a Javier Sicilia de haber abandonado “su movimiento en momentos difíciles”.

“Lamentable que se oponga al régimen que lucha por la paz, como fruto de la justicia”, apuntó, por lo que advirtió: “Esta vez ya no marcharé con él”.

Javier Sicilia, es mi amigo, excelente poeta, pero pésimo como político, lamentable que haya abandonado su Movimiento en momentos difíciles, lamentable también que de oponga al régimen que lucha por la paz, como fruto de la justicia. Esta vez ya no marcharé con él.

— Alejandro Solalinde (@padresolalinde) November 18, 2019

A través de Twitter, el defensor de derechos humanos acusó a Javier Sicilia de haber abandonado “su movimiento en momentos difíciles”.
“Lamentable que se oponga al régimen que lucha por la paz, como fruto de la justicia”, apuntó, por lo que advirtió: “Esta vez ya no marcharé con él”.
Javier Sicilia, es mi amigo, excelente poeta, pero pésimo como político, lamentable que haya abandonado su Movimiento en momentos difíciles, lamentable también que de oponga al régimen que lucha por la paz, como fruto de la justicia. Esta vez ya no marcharé con él.

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De igual forma, el productor y periodista Epigmenio Ibarra expresó su inconformidad con el activista Javier Sicilia.

“Estoy convencido de que la paz y la seguridad solo serán posibles si como plantea
@lopezobrador_ se combaten las causas estructurales de la violencia.

“Yo esta vez –como el Padre Solalinde- no habré de marchar con Javier Sicilia. Estoy #ConAMLOporLaPaz”, manifestó en un tuit Epigemnio Ibarra.
Estoy convencido de que la paz y la seguridad solo seran posibles si como plantea @lopezobrador_ se combaten las causas estructurales de la violencia. Yo esta vez -como el Padre Solalinde- no habre de marchar con Javier Sicilia. Estoy
Y tu?


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Este domingo, Javier Sicilia Zardain, líder moral del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, emplazó con una tercera carta abierta al presidente López Obrador a dar muestras de que en su gobierno son fundamentales la paz y la justicia.

Al mismo tiempo, el poeta le advirtió al presidente que saldrá nuevamente a las calles, por lo que convoca a la ciudadanía a caminar por la paz de este país.

En dos cuartillas, le recordó al mandatario que prometió durante su campaña electoral, “hacer de la verdad, la justicia y la paz la agenda de la nación (…) hace un año dijiste que la agenda fundamental de la nación sería la paz, la justicia y la seguridad. Después de un año –con 30 mil asesinados que se suman a las centenas de miles de asesinados y desaparecidos de las otras administraciones, y con la masacre de los Le Barón– nos han devuelto el cheque con un sello que dice fondos insuficientes.

Consulta aquí la carta completa.
El llamado para el presidente es, dijo Javier Sicilia, “a que llame a la unidad nacional, a que la violencia la desterremos del espacio político para construir juntos la unidad de la patria que nos pueda salvar de la violencia”.

Mientras que a la ciudadanía le pidió que esté alerta al llamado que lanzará próximamente a sumarse a una marcha para exigir a  López Obrador que cumpla con la agenda  de víctimas.


19 de noviembre de 2019

SI ZAPATA VIVIERA, CON LA “CUARTA TRANSFORMACIÓN” NO ANDUVIERA


La izquiertda diario mx
Mario Caballero

Los reportes actuales indican que en Bolivia hay 23 muertos y 715 heridos resultado de la represión de los policías y militares en contra de los manifestantes en contra del golpe de Estado con un escenario en que la minoría parlamentaria no quiere negociar un acuerdo de paz. Las redes sociales y algunos medios de comunicación han sido fundamentales en difundir la situación real de Bolivia, sin embargo, también hay un bombardeo de una serie de mensajes que consienten el golpe de Estado. En tanto, hay bloqueos y personas asesinadas durante las protestas. Se quiere dar la idea de que hay normalidad cuando hay un ambiente de descontento. teleSUR  

El próximo sábado el presidente López Obrador presentará en Anenecuilco, Villa de Ayala, Morelos —cuna del jefe del Ejército Libertador del Sur—, el Programa Centenario de Emiliano Zapata. Ya muerto Zapata, los gobernantes que se formaron bajo la ideología del “nacionalismo revolucionario” le rinden homenaje como si acordaran con lo esencial de la lucha del revolucionario sureño.

Al iniciarse la revolución mexicana en 1910, los campesinos de Morelos y estados cercanos lucharon dirigidos por el general Emiliano Zapata en el bando de Francisco l. Madero, para derrocar a la dictadura porfirista. El contexto político en el que actuaban era la crisis que atravesaba el régimen autoritario que, en un proceso de décadas, había acumulado —en manos del ejecutivo— una concentración del poder que le fue restando fuerza a los poderes legislativo y judicial de la Federación; y subordinando a los gobernadores, legisladores y jueces del mismo régimen.
Por eso los zapatistas pensaban que con Madero, que era un reformador político que buscaba un régimen con ciertas libertades democráticas, sus demandas de restitución de tierras y el pago de indemnización a los campesinos, serían resueltas. Y es que la revolución que inició en 1910 no puede explicarse solo por el carácter autoritario del porfiriato: las aspiraciones democráticas se enlazaban con lo que fue el motor de la irrupción de masas, la aspiración de tierra y la lucha contra los latifundistas.
Sin embargo, a la caída de Díaz y una vez pactada la transición política hacia el nuevo régimen con el dictador exiliado, el período que va de la rendición del porfiriato hasta la toma de posesión presidencial de Madero en noviembre de 1911, fue adverso para los zapatistas. Inmediatamente surgieron las contradicciones de clase entre el ala de la burguesía terrateniente que representaba Francisco l. Madero y el sector radical de la revolución, encarnado por los zapatistas. La historiografía oficial de la Revolución Mexicana —y ahora el gobierno de la “Cuarta Transformación” (4T) también— tratan de ocultar estas contradicciones.
Y es que Madero, que había despertado grandes expectativas de cambio en las masas pobres (y en las clases medias que demandaban cambios democráticos), se negó a realizar profundas formaciones estructurales; esto, cuando para las masas campesinas la palabra “democracia” significaba resolver las demandas de una revolución social. A eso se negó el nuevo presidente cuya demanda central de su programa era la no reelección.
Pero la no reelección y algunos otros cambios en la forma de gobierno (como el respeto a la división de poderes y al pacto federal), no resolvían las viejas demandas —algunas desde la época virreinal— de los pueblos y masas campesinas. El zapatismo irrumpió en la historia no solamente contra el sector más concentrado de la oligarquía agraria y comercial representada por el porfirismo. Sus demandas chocaban también con la oligarquía liberal representada por la familia Madero en el norte del país, como se mostró una vez que “Panchito” (como le llamaba Villa) tomó el poder, y contra el conjunto de la clase dominante en el campo.
Madero intentó conciliar entre la revolución y el antiguo régimen (la oligarquía porfirista), en medio de una dinámica donde la fuerza de la revolución demandaba una ruptura radical con el régimen depuesto. Esta política conciliadora con sectores oligárquicos fue minando su base entre los revolucionarios campesinos, provocando la ruptura con el Ejército Libertador del Sur y una mayor radicalización del zapatismo. Más allá de los errores políticos de Madero o de su ingenuidad para mantenerse en el poder (como conservar intacta la jerarquía del ejército porfirista), en el centro de su política estaba el carácter de clase de su gobierno, que tendía a chocar frontalmente con las aspiraciones y demandas del sector más radical de la revolución, por lo que el coahuilense, una vez desatadas las fuerzas internas que expresó la revolución, quiso contener por todos los medios la radicalización del campesinado que, como clase, no estaba representado en el nuevo gobierno ni en sus instituciones.
Y es que Zapata no sólo luchó contra un “demócrata”, sino contra un terrateniente que buscaba un cambio formal en el régimen a partir de concesiones democráticas, pero sin cambiar el carácter capitalista del Estado, ni afectar a los grandes terratenientes que oprimían y explotaban a la masa campesina a nivel nacional. Para Zapata la conciliación era imposible, por eso rompió con Madero e incluso estuvo a punto de fusilarlo durante la visita de éste a Morelos, pues “Panchito” (como le decía Villa), a exigencia de los hacendados, le pidió a Zapata que abandonara la lucha a cambio de propiedades personales para el general suriano.
A raíz de esta ruptura y después de este intento de soborno, Madero calificó a los zapatistas como “bandidos” y “rebeldes” (es decir, lo que hoy en la 4T serían los “radicales”). Por coincidencias en la historia —que se rige por lucha de clases— Madero, una vez en el poder, también pidió paciencia a Zapata para la solución de las demandas prometidas durante el combate contra la dictadura de Díaz. Pero el Ejército zapatista no se desmovilizó; y ante su decisión de continuar la lucha hasta que se cumplieran las demandas contempladas en el Plan de San Luis, a su vez superadas por el radical Plan de Ayala lanzado al poco tiempo que Madero asumió la presidencia, éste lo tildó de “radical” y “enemigo de revolución”.
El carácter radical del zapatismo que no reivindica la 4-T
Ante la transición política acordada entre el viejo régimen y Madero (sobre la base de la derrota del porfirismo) que buscaba contener las fuerzas desatadas por la revolución y cambiar su dinámica, las diferencias entre el zapatismo del nuevo régimen, llevaron a más derramamiento de sangre de los campesinos pobres.
A la ruptura de Zapata con Madero, el terrateniente presidente “Apóstol de la democracia” mandó aprobar en el Congreso una ley que suspendía las garantías constitucionales de los estados de Morelos (el bastión del Ejército Libertador del Sur), Guerrero, Tlaxcala, y parte del Estado de México y de Puebla, que eran la base del ejército zapatista. Esto, acompañado de las campañas de exterminio dirigidas por el sanguinario general Juvencio Robles, que aplicó una política de tierra arrasada y de asesinatos en masa contra las comunidades de esos territorios. Fue tan brutal la ofensiva contra los rebeldes surianos, que incluso Madero censuró a la prensa para que no publicara estas masacres. Después que Madero y Pino Suárez fueran asesinados, el golpista victoriano Huerta mandó también al general Juvencio Robles a Morelos, profundizando la política de exterminio contra los zapatistas.
El documento programático que muestra abiertamente la diferencia de proyectos políticos y el contenido de clase del maderismo y el zapatismo, es el Plan de Ayala publicado el 15 de diciembre de 1911. Significó el programa más radical de la revolución mexicana, que atentaba contra el proyecto económico y político del “democrático Madero”, y en donde se señalaba al “Apóstol de la democracia” como enemigo de los campesinos pobres.
Vale la pena destacar dos artículos del plan de Ayala (un programa social y político que chocaba con el programa de la democracia terrateniente maderista). Por ejemplo, el artículo 6 del Plan establecía que los pueblos y los individuos que habían sido despojados de sus tierras aguas y montes por los hacendados, caciques y científicos, entrarían en posesión inmediata de ellas y las defenderían con las armas en la mano.
Incluso el artículo 8 disponía que los bienes de los enemigos de la revolución, que se opusieran a la expropiación de reparto agrario, (en clara referencia a los hacendados “científicos” o caciques) serían nacionalizados y las dos terceras partes de sus propiedades confiscadas se destinarían a pagar pensiones para viudas y huérfanos de la revolución. Esto chocaba de lleno con la institucionalidad impuesta por Madero, que estaba negociando, con la élite oligárquica del régimen derrotado, formas “democráticas” para mantener la propiedad privada y subordinar a los revolucionarios zapatista, es decir, un pacto entre sectores de la clase dominante contra la clase más oprimida y explotada del país.
Después, el revolucionario de Anenecuilco y las masas campesinas que luchaban bajo su mando, profundizaría su radicalización en la etapa abierta con el golpe de Victoriano Huerta y el asesinato de Madero. Fue esta radicalización la que, una vez derrotado el usurpador Huerta y con el triunfo del Constitucionalismo, durante las discusiones en el Congreso Constituyente, obligó a Venustiano Carranza a incluir en la Constitución promulgada en Querétaro de 1917, los artículos, 3, 27 y 123, cuyas ideas empezaron a madurar los zapatistas en la convención de Aguascalientes de 1914. Es decir, fue un pacto social impuesto a la naciente burguesía por la fuerza avasallante de los ejércitos campesinos de Villa y Zapata y el peso que las mismas, aún en la derrota, tenían en el imaginario de las clases oprimidas del país. Eran demandas que, por su impacto en la clase dominante, expresaban objetivamente un cierto carácter anticapitalista. Sin embargo, la institucionalización y la incorporación realizada por la burguesía a la Constitución negaba su aspecto más radical, expresado tanto en que suponía una expropiación generalizada de los terratenientes, como en que se basaba en el poder armado de los pueblos y las comunidades.
Contra todo homenaje oficial a Emiliano Zapata que intenta limitar los objetivos zapatistas y ocultar el carácter revolucionario de su movimiento (en particular su cuestionamiento a la propiedad latifundista y su pelea irreconciliable contra la clase dominante) basta conocer las propuestas que en materia sindical propuso el zapatismo como forma de fortalecer la organización del movimiento obrero.
Esto incluso lo llevó a chocar con representantes políticos de sus propios aliados. Cuando los representantes del Ejército Libertador presentaron en la Convención de Aguascalientes la iniciativa de reconocer los sindicatos, para que tanto el gobierno como los capitalistas se vieran obligados a tratar con organizaciones obreras y no con trabajadores aislados, un representante del general villista Felipe Ángeles (quién dentro de la División del Norte expresaba más claramente la ideología y los intereses de la burguesía democrática), expresó: “El obrero, dicen, es el creador de la riqueza social y no aprovecha de esa riqueza; al contrario, sólo los hombres que la crean son los que se benefician con ella”.
Y dijo además, en un tono racista que: “El peligro de reconocer en forma de ley a los sindicatos es bien grande en todos los países de raza latina; porque el sindicalismo para los latinos no es más que una forma de mal conducir a las clases ignorantes, a las clases trabajadoras que especialmente en nuestro país son de escasísimos conocimientos”. (Francisco Pineda, “Ejército Libertador, 1915”).
Pero allí mismo, Luis Méndez, delegado del Ejército Libertador, respondiendo a representante de Felipe Ángeles, dijo en la tribuna que el sabotaje no era un crimen. Que la revolución era el sabotaje llevado a su más alta expresión, en manos de los campesinos del país.
Por lo que contra toda tergiversación del zapatismo como una fuerza que luchó por la democracia y los fines maderistas, basta saber que las masas campesinas del sur acudieron a los métodos más radicales (a la violencia revolucionaria) quemando palacios municipales, fusilando hacendados, destruyendo archivos de oficinas públicas y ataques a las cárceles y para liberar a los presos durante los meses de marzo abril y mayo de 1911 contra la dictadura porfirista.
La contradicción de AMLO de homenajear al radical de Anenecuilco
En el marco de la declaración del 2019 como el Año de Emiliano Zapata, López Obrador irá el sábado 10 de agosto a Anenecuilco, Morelos, tierra del radical e indomable jefe del Ejército Libertador del Sur, a presentar el programa centenario de Emiliano Zapata.
Lo hace a pocos meses de imponer la construcción de la termoeléctrica en Huexca, que es rechazada por un movimiento que abarca los estados de Morelos, Puebla y Tlaxcala. Resistencia popular por la que fue asesinado el activista ambientalista Samir Flores, dado que el proyecto termoeléctrico, disminuiría el agua para la población (la central consumirá 280 litros por segundo). Y donde, pese a este asesinato y a las protestas, que planteaban un problema ecológico y social digno de atender, AMLO llevó a cabo una consulta a modo para justificar dicha construcción.
Es sabido que López Obrador califica peyorativamente como “radicales” o “conservadores” a todos aquellos que no acuerdan con sus proyectos. Estos han provocado que muchos sectores sociales y de trabajadores salgan a manifestarse a la calle. Tan sólo los recortes al gasto en salud, cultura, programas del DIF, etc., han provocado protestas frente a Palacio Nacional y afuera de donde se realizan las entrevistas “mañaneras” del presidente.
Este homenaje al revolucionario llamado “Caudillo del Sur”, busca dar la imagen de una similitud de ideas entre la lucha emprendida por Zapata en 1910, y la 4a Transformación. Sin embargo, un muro de hierro divide a estos dos movimientos.
Zapata encabezó un movimiento armado por recuperar las tierras, incluso expropiándolas. AMLO no sólo no plantea una reforma agraria elemental, sino que no está en su programa de gobierno echar abajo la reforma al artículo 27 que privatizó el ejido creando una gran pobreza entre la población campesina.
¿Qué diría Zapata, que saludó la revolución socialista en Rusia de 1917 —una revolución que fue también antiimperialista—, si viera cómo López Obrador subordinó a México a los mandatos y exigencias del presidente de la primera potencia imperialista, Donald Trump y militarizó el país para impedir que los migrantes centroamericanos pudieran llegar a los Estados Unidos? No podemos obviar que, al calor del endurecimiento de la política migratoria del gobierno y la persecución de hermanos centroamericanos en todo el país, la policía de Coahuila asesinó a un migrante hondureño.
Anenecuilco quedó para la historia como símbolo de desobediencia, de radicalidad e intransigencia revolucionaria, que fue combatida por Madero con saña. ¿Cómo puede entonces la 4-T pretender homenajear a Zapata, cuando en Morelos y en otras partes del país AMLO señala como “radicales” a los que protestan? A esos que no aceptaron “licenciarse” y siguen en las calles; a esos que no bajaron las armas (de la crítica) y cuestionan las formas autoritarias del nuevo gobierno.
A esos “impacientes” que al igual que Zapata, se inconforman porque no se cumplieron las promesas hechas en la campaña presidencial. Sin pretender igualar a López Obrador con el terrateniente de Parras, Coahuila, así como Madero mandó tropas para perseguir a “Miliano” (como le llamaba su gente), no podemos obviar que la militarización encabezada por la Guardia Nacional va a llegar a Morelos también, por lo que cabe preguntarse si la Guardia Nacional va a actuar contra los movimientos que allí existen.
La promulgación de la “ley garrote” en Tabasco para criminalizar cualquier bloqueo o manifestación contra la construcción de obras (en Morelos sigue latente el descontento contra la termoeléctrica Huexca), apunta a una política represiva que alcanzaría a la tierra de Zapata. Por eso, ir a Anenecuilco, en medio de estas contradicciones, es un despropósito. Sería más propio del gobierno, homenajear a Madero que llamó “radical” y “bandido” al héroe de Anenecuilco, y no pretender cierta similitud entre los ideales del general Emiliano Zapata y los de la Cuarta transformación.
López Obrador no se cansa de reivindicar al “Apóstol de la democracia”, pero entre Madero y Zapata existieron profundos antagonismos de clase, y eso es lo que demostramos en este artículo. Luego entonces, reivindicar a dos personajes históricos tan distintos entre sí (uno, representante de una fracción de la oligarquía terrateniente, y otro, representante de los intereses de los campesinos pobres de los campesinos pobres sin tierras) apunta a imponer, en el imaginario popular, la idea de una armoniosa conciliación de clases. Por eso, estos simbolismos deben ser rechazados por todos aquellos que mantienen en alto las banderas de lucha contra el capitalismo.
Mario Caballero
Nació en Veracruz, en 1949. Es fundador del Movimiento de Trabajadores Socialistas de México.

IMÁGENES DE LA REPRESIÓN MILITAR EN SENKATA CIUDAD DE EL ALTO LA PAZ BOLIVIA



FANÁTICOS Y FASCISTAS son los seguidores de Leaniñe Añez, la títere del imperio que llega al poder en Bolivia mediante la fuerza militar y de la OEA, por un lado trae la biblia y por el otro la fuerza bruta reprimiendo y matando para imponer un estado de terror ...

La represión se recrudece cuando el Gobierno de facto de Bolivia emitió este sábado un decreto para eximir a las Fuerzas Armadas (FFAA) y la Policía Nacional Boliviana de responsabilidad penal en la represión contra los manifestantes que han tomado las calles para rechazar el golpe de Estado.

¿Estos son los verdaderos asesinos, los que a nombre de dios matan y reprimen a los Bolivianos.

En vivo desde Senkata, militares reprimen al pueblo alteño en resistencia contra el golpe de estado. #GolpeDeEstadoEnBolivia noticias de bolivia hoy 2019

Así es como la Golpista Añez gobierna Bolivia Sucedió hoy en Senkata El Alto, Bolivia. 19 Noviembre 2019



Desarmador político