Pedro Echeverría V.
1. Porfirio Díaz, quien fue dictador en México de 1876 a 2011, estuvo muy alarmado al ver la gigantesca voracidad de los gobiernos yanquis de querer apropiarse de todo en nuestro país: tierras, ferrocarriles, minería, textiles, petróleo. El dictador, a pesar de permitir negativamente la extensión de la corrupción y los asesinatos en el país, vio con mucha preocupación que la apropiación irrefrenable de todas las riquezas de México por parte de los yanquis sólo podría evitarse si los europeos: Inglaterra, Francia, Países Bajos, invertían contando con apoyos de su gobierno. De allí surgió aquella frase: “México, tan lejos de Dios y tan cerca de los EEUU”.
2. El presidente López Obrador, desesperado por recibir “buen trato” de los gobiernos yanquis sólo piensa en esquivar cualquier “malentendido” que pudiera surgir del gobierno de los EEUU para convertirlo en “diálogo respetuoso”. ¿Cómo reclamar al presidente Biden los recientes bombardeos que ordenó contra Siria si lo importante es la “buena voluntad” hacia México? La realidad es que ningún gobierno mexicano ha reclamado nunca al yanqui -mucho menos aplicar medidas de rompimiento- por las continuas o permanente bombardeos y ocupaciones yanquis a pueblos. Lo que más recuerdo fueron las agresiones a Cuba, Vietnam, en los sesenta
3. ¿Qué dijo México a partir de 2002 contra los bombardeos e invasión a Irak? Afganistán, la destrucción de Yugoslavia, los asesinatos en países africanos y asiáticos. Los gobiernos yanquis han mantenido desde siempre a los mandatarios mexicanos (llámense Cárdenas, Alemán, Salinas, Fox o Peña), agarrados de las partes íntimas más dolorosas; por ello nunca estos países sojuzgados, pueden ser iguales a los yanquis. ¿Cómo reclamar a los yanquis si nuestros braceros o migrantes –súper explotados, despreciados, perseguidos- están enviando millones de dólares a sus hambrientos y miserables familiares?
4. Por ello el presidente López Obrador ha repetido la frase de Díaz pero componiéndola en beneficio de los EEUU. No creo que México en algún memento haya estado “lejos de Dios” porque es uno de los países más católicos del mundo; los católicos porcentualmente se han reducido en beneficio de los protestantes, pero su religiosidad “hacia Dios” se ha estrechado. Con relación a los EEUU la dependencia ha crecido porque gobiernos y medios de información, así como todos los sectores derechistas y empresariales, han hecho muy buenos negocios con el imperio de los EEUU. Así que en México puede decirse que está cerca de Dios y muy cerca de los EEUU; desafortunadamente. (2/III/21)