15 de marzo de 2021

SABINA BERMAN HUMILLA A DENISE DRESSER Y LE EXPLICA LO QUE HA HECHO AMLO PARA TERMINAR CON EL RÉGIMEN NEOLIBERAL (+ #Video)


Durante el debate, Denise Dresser cuestionó a Sabina Berman por asegurar que el presidente está combatiendo un pasado neoliberal

por: Redacción Revolución

La escritora Sabina Berman volvió a exhibir en un debate a la politóloga Denise Dresser durante el programa de Carmen Aristegui.

Durante el debate, Denise Dresser cuestionó a Sabina Berman por asegurar que el presidente está combatiendo un pasado neoliberal.

“Neoliberal es recortar el tamaño del estado y reducir la responsabilidad social del estado, transfiriéndola a particulares, neoliberal es no incrementar impuestos”, asumió Denise Dresser.

Posteriormente le exigió a Berman que “tuvieran una gran claridad conceptual” y preguntó qué es el neoliberalismo.

Sabina Berman atajó la pregunta de Dresser y citó a autores especializados, y apuntó que neoliberalismo es que el 1% por ciento de la población mundial acceda al 50% de las riquezas mundiales.

“Resulta que el neoliberalismo hizo un engranaje perfecto con la política, los políticos pasaban a las grandes empresas y se volvió lo mismo”, explicó.

Resaltó que el presidente Andrés Manuel López Obrador está distribuyendo las riquezas a los que menos tienen.

“De la mejor manera, aumentando tres veces que el salario mínimo, no hay manera más antineoliberal y democrática que aumentando el salario mínimo”, subrayó.

“Yo encuentro en tu análisis, Denisse, una confusión entre los efectos del gobierno del presidente con los efectos de la pandemia”, sentenció la escritora.

 

CINCO PELÍCULAS LATINOAMERICANAS SOBRE LA REPRESIÓN Y LAS DICTADURAS DE LA ÚLTIMA MITAD DEL SIGLO XX; DE ARGENTINA A MÉXICO

Durante la segunda mitad del Siglo XX la represión se volvió el principal aliado de los gobiernos del continente.

Escrito por: Karen Lozada 

El cine es un aliado para recordar momentos específicos y contar historias desde la visión de un personaje. Si bien puede narrar hechos de cualquier índole, en esta selección se retomó un momento doloroso para Latinoamérica: las dictaduras y la represión.

Durante la segunda mitad del Siglo XX la represión se volvió el principal aliado de los gobiernos del continente. Si bien en algunos países, como México, no se tradujo a modo de dictadura, el golpeteo del Estado a los grupos de oposición estuvo presente.

Muertes, desapariciones, dolor. Pero también lucha, dignidad y principios. Son los sentimientos encontrados en este top cinco de películas que abordan las dictaduras en cada uno de los países. Y también, por supuesto, la reivindicación de algunos cuantos por hacerle frente a la represión y luchar por la liberación de su pueblo.

1.Voces Inocentes

2.La noche de 12 años

3.La noche de los lápices

4.Llueve sobre Santiago

5.Bajo la metralla

14 de marzo de 2021

LA PENA de Mario Benedetti


LA PENA

Mario Benedetti

La pena aletea como un fuego fatuo

sobre los cementerios y otras verbenas

es un fantasma de mejillas blancas

que se duele de todos y de nadie

 

la pena sueña con amaneceres / llora

con los ojos secos de tantísimo paisaje

y oculta tras el biombo de la madrugada

revisa sus miserias y dispensas

 

la pena hurga en las cenizas del placer

amura a la percanta que amuraba

amora con los gatos en las azoteas

y está más desahogada que en invierno

 

la pena vuela herida de agonía

sobre el manso país de suelo verde

mientras va deshojando las furias

que la trajeron hasta mí hasta vos

 

Mario Benedetti

PEMEX PAGÓ MÁS DE 200 MILLONES DE PESOS A COMISIONADOS SINDICALES EN 2020: REFORMA


El diario Reforma reveló que este monto supuso más del doble de lo erogado por el mismo concepto durante 2018.

Redacción AN / MDS

14 de marzo 2021

Petróleos Mexicanos pagó 204 millones de pesos en “gastos” de mil 200 comisionados sindicales durante 2020, lo que supuso un incremento de más del doble respecto de los 96 millones de pesos erogados en 2018.

Así lo da a conocer este domingo el periódico Reforma, que señala que de acuerdo con informes de la paraestatal, hasta diciembre de 2018 el gremio recibió 8 millones de pesos al mes “para gastos”, mediante la cláusula 251 del Contrato Colectivo de Trabajo.

Sin embargo, en 2020 el monto alcanzó un promedio mensual de 17 millones de pesos para gastos por comisión sindical, que se sumó a los sueldos y a las prestaciones legales.

El rotativo señala que los trabajadores comisionados a tareas del sindicato suman mil 200, “por lo que no siempre son productivos a la empresa, aunque sí perciben sus salarios y sus gastos por comisión”.

El contrato señala que el patrón debe pagar los salarios y prestaciones, además de los gastos por comisión sindical a 73 funcionarios del Comité Ejecutivo General y del Consejo General de Vigilancia, además de a 90 integrantes de las comisiones nacionales mixtas, 158 comisionados nacionales y 12 comisionados adscritos directamente a las órdenes del Secretario General del sindicato petrolero.

“A esta lista se suman aquellos distribuidos en las 38 secciones generales, el Hospital de Picacho, líderes de comités ejecutivos locales y brigadas que atienden sistemas y sectores de ductos, o se encuentran en la rama marina”, apunta el periódico.

Señala que durante 2020 cerca de 750 trabajadores realizaron comisiones locales para el sindicato, por la que la empresa pública les pago 9 mil 500 pesos mensuales en promedio; 450 trabajadores realizaron comisiones externas, por lo que el pago se incrementó a los 23 mil pesos.

Estos gastos son los mismos programados para el primer semestre de este año, pese a que en agosto de 2019 la empresa petrolera informó que bajo el nuevo contrato 2019-2021 se redujeron los gastos y se eliminaron apoyos, lo que significó un ahorro de mil 596 millones de pesos.

https://aristeguinoticias.com/1403/mexico/pemex-pago-mas-de-200-millones-de-pesos-a-comisionados-sindicales-en-2020-reforma/ 

EN UN AÑO LA PANDEMIA DESNUDÓ LA CRISIS CAPITALISTA Y LAS DESIGUALDADES


Por Aram Aharonian | 13/03/2021 | Opinión

Fuentes: CLAE / Rebelión - Imagen: Mural del colectivo de artistas RBS, Senegal.

Ya ha transcurrido un año desde el comienzo de la crisis y, lamentablemente, todavía no tenemos un plan de acción mundial. Hace ya un año que vivimos en una pandemia, que colocó en el centro todo aquello que hasta entonces estaba en la periferia y visibilizó el vínculo umbilical entre la crisis capitalista y la socioecológica, los supuestos modelos de desarrollo y la salud, dejando a la intemperie las enormes desigualdades sociales entre personas y entre países.

La pandemia del COVID-19 es incomparable con otras: sabemos que cambiará el mundo, pero no tenemos certezas cómo ni hacia dónde. En esta pandemia de incertidumbres, famosos filósofos como Slavoj Zizek, Byung-Chul Han o Giorgio Agamben arriesgaron predicciones que variaban entre el fin del capitalismo, variopintas teorías conspirativas y futuros sombríos de más aislamiento e individualismo.

Todas estas predicciones tienen algo en común: carecen de evidencias. Seguramente no haya un modelo único de sociedad para después de la peste y, entonces, lo que harían falta son pensamientos serios y fundados con perspectiva histórica y social. Porque no cabe duda de que el mundo será muy distinto y los problemas fundamentales serán el desempleo, el hambre y la necesidad de alimentar a millones y millones en todo el orbe.

Pero sin ideas ni imaginación responsable y rigurosa es imposible pensar soluciones progresistas que permitan construir sociedades más equitativas y mejor preparadas para combatir no solo epidemias sino otros problemas, con especial atención a los más necesitados y urgidos en un mundo instalado en la derecha y con fuertes tendencias irracionalistas y autoritarias, con destellos xenófobos y discriminatorios..  

En lo que respecta a nuestra América Lapobre, la debacle económica amenaza con terminar de hundir los avances conseguidos y también el futuro de una región que ha perdido los caminos de la integración y unidad, más que necesarias en épocas de crisis económica, social, sanitaria, ambiental, máxime cuando dos técnicos del Fondo Monetario Internacional presagian el apocalipsis para mediados del año próximo.

Entonces,  cuando los gobiernos piensan que lo peor ya ha pasado, tras una campaña exhaustiva de vacunas y paquetes billonarios de reactivación económica, el mundo, de repente, se enciende: hay batallas campales en cientos de ciudades, y los edificios en llamas se proyectan en millones de pantallas de televisión. Los gobiernos caen en elecciones tumultuosas, señalan Philip Barrett y Sophia Chen,  en su informe Las repercusiones sociales de las pandemias (enero del 2021).

Allí señalan que una pandemia “pone de manifiesto las fracturas ya existentes en la sociedad: la falta de protección social, la desconfianza en las instituciones, la percepción de incompetencia o corrupción de los gobiernos”. Lo dice el FMI: Amén

Pandemia de obviedades

La pandemia nos ha llenado de obviedades. La primera lección que debemos aprender es que debemos invertir más en nuestros sistemas de salud pública, sobre todo después del escándalo de los negociados de las trasnacionales farmacéuticas  y el acaparamiento de las vacunas por los países más ricos, que parecen no tener en su vocabulario la palabra solidaridad o creen que ésta sólo se trata de un sindicato polaco anticomunista.

La segunda, es que aunque todos los seres humanos somos huéspedes potenciales del virus, éste no es democrático en dos aspectos fundamentales, ya que supone un mayor riesgo para algunas personas y  sus impactos económicos no se sentirán por igual en todas las partes del mundo, recayendo sobre todo sobre los países en desarrollo.

La crisis ha demostrado el grave peligro que supone el ocaso del multilateralismo y la desunión mundial. Se han perdido muchas vidas debido a la incapacidad de los líderes mundiales -y de cada país- para trabajar juntos. Quedó al desnudo lo fracturado que está el sistema internacional y reveló lo peligrosa que es esta situación.

¿Será que la naturaleza está poniendo a prueba nuestro sistema de respuesta global para ver cómo podríamos manejar algo mucho peor en el futuro?, se preguntan algunos románticos. La forma en que hemos manejado la pandemia nos quita esperanza de que estemos capacitados, de que podamos manejar algo un poco más complicado como el cambio climático o el aumento de la influencia de la inteligencia artificial.

Los optimistas esperan que la pandemia haya servido como campana de atención para la humanidad. Hay un nacionalismo mal entendido y difundido: el nacionalismo significa cuidar a tus compatriotas; no odiar a los extranjeros. Si todos los países cooperaran existe la posibilidad de que la covid-19 sea la última gran pandemia de la historia. Si…

En el centro de la pandemia

América Latina, que suma apenas un ocho por ciento de la población mundial, se convirtió en el epicentro de la pandemia, con más muertes en el mundo. Y, paralelamente se fue produciendo una relegitimación o retoro a un Estado fuerte, pese a gobiernos neoliberales. Este retorno demuestra también –y paralelamente- un repliegue hacia agendas nacionales y no regionales o multilaterales.

El Covid-19 provocará el cierre de 2,7 millones de empresas en América Latina y el Caribe, y la pérdida de unos 8,5 millones de puestos de trabajo, advirtió la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). La pandemia magnificó los problemas estructurales que arrastraba la región y el choque del distanciamiento y cierre de actividades se comió siete años de avances regionales en materia de desarrollo social.

El regreso a las clases presenciales de escolares y liceales en varias de nuestras capitales estuvo tensionado por muchísimas dudas y una única certeza: nada es igual que antes. Las formas de convivir entre niños, familias y docentes se redefinen día a día, y cambian de escuela en escuela. ¿Cómo se aprende y se enseña cuando el futuro a corto plazo no ofrece garantías? Problemas edilicios, malabares pedagógicos, reencuentros, expectativas y nuevas formas de vincularse a la distancia

En general, ante la pandemia, nuestros Estados apostaron a intervenir a través de políticas públicas sanitarias, económicas y sociales, pero la pandemia desnudó las limitaciones estructurales y coyunturales. El covid-19 puso en el centro los debates sobre las urgencias de una transición económica, ecológica y social, que trascendió de los planteos de activistas e intelectuales –incluso algunos de ellos elaborados años atrás- a la agenda pública.

Y las reuniones por internet promovieron debates y manifiestos de científicos, intelectuales y académicos, que abarcaban desde el cambio climático y una agenda verde, hasta una renta básica universal y la condonación de la deuda externa de los países pobres.

Desde la academia se insiste en que la pandemia generó cambios importantes en la conciencia colectiva en América Latina y la expansión de un ambientalismo popular en varios países. Pero lo cierto es que el virus acentuó aún más las desigualdades sociales y territoriales existentes y dejó un cóctel explosivo, con ingredientes como el hacinamiento y la falta de acceso a la salud, la insuficiencia de la estructura sanitaria, el desempleo,  la informalidad, la brecha de género, la pobreza creciente.

Este año de pandemia nos ha llenado de metáforas y conceptos con los que tratamos  de catalogarla,  pero siempre conservado el lenguaje político de la metáfora bélica, la alusión a la guerra contra el virus, que sirvió para ocultar y desdibujar las causas estructurales de la crisis, apuntando sólo a los síntomas, con lo que se esperaba lograr la cohesión social frente al daño, ante un enemigo invisible y desconocido.

Mientras seguimos con el barbijo puesto y el temor (¿o terror?) en nuestros corazones, la pandemia marcó un repliegue generalizado a las agendas nacionales, relegando o poniendo en discusión el valor del  multilateralismo y los liderazgos mundiales, debido a la realidad comprobada de la falta de estrategias cooperativas e internacionalistas.

En el último año, en plena emergencia, la paralización de las actividades económicas se tradujo en una reducción de 7% de la emisión de gases de efecto invernadero, a pesar de que el neoextractivismo no cesó sino que se aceleró como apuesta de los gobiernos a la exportación agrícola y minera en busca de divisas que apuntalaran una reactivación económica en esta etapa que algún publicista vende como “la nueva normalidad”.

La crisis produjo estallidos sociales en varios países de la región, pero no cayó ningún gobierno. Los que pagaron los desastres de sus gobiernos fueron los ministros de salud, cargo que se convirtió como el más inestable desde la aparición de la covid-19 hace ya más de un año. Perú, Ecuador, Bolivia y República Dominicana han cambiado de titular de la cartera de Salud al menos tres veces en los últimos de doce meses. En Argentina y Perú, la vacunación con privilegios tumbó a los ministros.

Desde el 26 de febrero de 2020, cuando se registró el primer caso de coronavirus en Latinoamérica, una veintena de ministros de sanidad –que habían ganado gran capacidad de gasto y por ende poder político- han debido abandonar sus cargos. Las causas, desde divergencias políticas hasta fallos estratégicos, desde corrupción en la compra de insumos y medicinas hasta en el proceso de distribución y aplicación de las vacunas

Había una vez algo llamado trabajo

Millones y millones de personas sin trabajo en todo el mundo. Gente que muere de hambre, que mendiga, más delitos, más violencia, esperanzas rotas y sueños destrozados. Más de cien millones de personas se verán ahogados en  la pobreza extrema, informa el Banco Mundial. Otra década perdida para América Latina, y van…

Según un informe de la CEPAL sobre el rol de las cuidadoras durante la pandemia, la misma en Latinoamérica dejará a 118 millones de mujeres viviendo en la pobreza, lo que implica un 22% más que en 2019. En este mismo informe se detalla que 15,2% de las mujeres quedaran desempleadas, seis puntos más que en 2019.

Alrededor de 13 millones de mujeres en nuestra región vieron desaparecer sus empleos o limitarse su desarrollo laboral por la pandemia de Covid-19, que exarcebó las brechas de género en los mercados de trabajo de la región, señaló la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Dos mil millones de personas, más del 61 por ciento de la población empleada en el mundo, se ganan la vida en la economía informal sin acceso al diálogo social; el 58 por ciento de las mujeres y el 63 por ciento de los hombres del mundo trabajan en la economía informal.

Aquí también las mujeres, tienen muchas más probabilidades que los hombres de pertenecer a los segmentos más vulnerables de la economía informal como trabajadores domésticos, trabajadores a domicilio o trabajadores familiares auxiliares, lo que significa que tienen poca o ninguna protección contra el despido y poco acceso a la protección social, incluida la licencia de enfermedad remunerada.

La pandemia ha puesto de manifiesto amplias deficiencias y desigualdades en el mundo del trabajo, y las ha acentuado. Las mujeres, los jóvenes y los trabajadores del sector informal, que se encontraban en una situación muy desfavorable antes de que comenzara la crisis, han padecido algunas de sus peores consecuencias.

Por otro lado, ha aumentado la concienciación pública sobre la labor, a menudo compleja e infravalorada, de determinados grupos, en particular los trabajadores de los sectores sanitario y de atención social y los servicios de limpieza, así como los trabajadores domésticos, cuya labor ha sido y sigue siendo primordial para superar la pandemia.

Y como si todo esto fuera poco, la ONU informa que más de 30 millones de personas en más de tres docenas de países, están a solo un paso de la declaración de hambruna y 10 millones de ellas se encuentran en grave riesgo de morir de hambre. Pero la causa principal de esta situación no es la pandemia, que ha acelerado procesos de empobrecimiento en el mundo entero, sino que se trata de una consecuencia directa de los conflictos armados vigentes y que ni siquiera el coronavirus detuvo.

¿Futuro?

No, no habrá una recuperación rápida, posiblemente –dicen los optimistas- una recuperación frágil y débil. Es que estamos sufriendo el fuego de la crisis capitalista. Tantas esperanzas hechas añicos, hambre y miseria no por causa de un virus, sino para recuperar la rentabilidad del capitalismo.

Lo cierto es que no podemos respirar,  no es sólo el covid… el capitalismo nos está matando.

* Periodista y comunicólogo uruguayo. Magíster en Integración. Creador y fundador de Telesur. Preside la Fundación para la Integración Latinoamericana (FILA) y dirige el Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)

https://rebelion.org/665214-2/

EL EX SECRETARIO DE GOBIERNO EN EL BIENIO DE MIGUEL ÁNGEL YUNES (2016-2018), ROGELIO FRANCO CASTÁN, FUE DETENIDO ESTE SÁBADO EN TUXPAN, POR EL PRESUNTO DELITO DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR.


Xalapa, Ver.

Franco Castán fue diputado federal de la 59 legislatura; presidente del Comité Directivo Estatal del PRD en el periodo 2005-2008 y 2014-2016. También fue representante del Congreso de Veracruz del 2010 al 2013.

La orden de aprehensión derivó de la carpeta de investigación: UIPJ-1/DXI/FE2/522/2021 de la Fiscalía Especializada en la Investigación de Delitos de Violencia Contra la Familia, Mujeres, Niñas, Niños y Trata de Personas de la Fiscalía Coordinadora Especializada en la Investigación de Delitos de Violencia contra la Familia, Mujeres, Niñas, Niños y de Trata de Personas, en la ciudad de Xalapa, Veracruz.

La denuncia fue presentada por la señora Guillermina Alvarado González quien señala al ex líder estatal del PRD de violencia intrafamiliar y en un video menciona que el PRD estatal y nacional toma represalias en contra de ella y tiene miedo, pide el apoyo.



Nota y video:

https://www.facebook.com/100003158850482/videos/3706173112831281/

https://www.facebook.com/permalink.php?story_fbid=3857628617614416&id=1188536217857016

EDUARDO GALEANO Y EL DÍA DE LA MUJER


Eduardo Galeano y el Día de la Mujer

En su obra “Mujeres” Eduardo Galeano retrata como hombres de todas las épocas, muchos de los cuales contribuyeron a la construcción del mundo, describen a la hembra humana. En su texto caleidoscópico hay desde mujercitas sencillas hasta grandes luchadoras y reinas famosas, como Juana la Loca, a quien presenta como a una víctima paradigmática del machismo histórico.

«No hay tradición cultural que no justifique el monopolio masculino de las armas y de la palabra, ni hay tradición popular que no perpetúe el desprestigio de la mujer o que no la denuncie como peligro» afirma el autor de Las venas abiertas de América Latina en la contraportada de Mujeres. 

Veamos el capítulo titulado «Homenajes»:

«Hoy es el Día de la Mujer.

A lo largo de la historia, varios pensadores, humanos y divinos, todos machos, se han ocupado de la mujer por diversas razones:

Por su anatomía.

AristótelesLa mujer es un hombre incompleto.

Santo Tomás de AquinoLa mujer es un error de la naturaleza, nace de un esperma en mal estado.

Martín Lutero: Los hombres tienen hombros anchos y caderas estrechas. Están dotados de inteligencia. Las mujeres tienen hombros estrechos y caderas anchas, para tener hijos y quedarse en casa.

 

*Por su naturaleza:

Francisco de QuevedoLas gallinas ponen huevos y las mujeres, cuernos.

San Juan DamascenoLa mujer es una burra tozuda.

Arthur SchopenhauerLa mujer es un animal de pelo largo y pensamiento corto.

 

*Por su destino:

Dijo Yahvé a la mujer, según la Biblia: Tu marido te dominará.

Dijo Alá a Mahoma, según el Corán: Las buenas mujeres son obedientes»[1]

 

[1] Texto sacado de la obra «Mujeres», pág. 209. (Editorial siglo XXI, 2015)

 

Blog del autor: Nilo Homérico