En la historia política de Veracruz, cada candidato a la gubernatura de este estado, ha surgido por designación directa en las altas esferas políticas nacionales. Se manejan negociaciones e intereses, pues antes del 2000, ganando el panista Vicente Fox la silla presidencial, el Presidente de la República de extracción priista, era el que designaba al nuevo candidato, anteponiendo las altas preferencias de un funcionario estatal, aunque hubiese realizado un buen trabajo durante su gestión, como servidor público. Casos recordados como el de Manuel Carbonell de la Hoz, Secretario de Gobierno en el sexenio de Rafael Murillo Vidal, a quien este último, le aplicaron el alias de “El Mago de los Sueños”, pues se dormía en los actos proselitistas cuando era Gobernador del estado, al igual que su pariente, Rafael “La Flecha” Murillo, exsecretario fidelista de la Secretaría de Finanzas y Planeación, quien también se dormía en las juntas y actos de gabinete. El ejemplo de Carbonell de la Hoz, quien manejó a los medios de comunicación pagándoles con el erario del los veracruzanos, para anunciar ser el de mayor preferencia, virtual candidato a la Gobernatura y publicándose felicitaciones e inserciones pagadas por él mismo, en 1974.
Al declarar el tuxpeño, Jesús Reyes Heroles, Dirigente Nacional del PRI, la frase “Yo como veracruzano, no he votado por él”, refiriéndose a Manuel Carbonell de la Hoz. En ese momento, caen sus aspiraciones y nunca más volvió a resaltar en el ámbito político veracruzano. Así se ha dado en casos como, Rafael Hernández Ochoa, amigo y colaborador del expresidente, Luis Echeverría Álvarez; Agustín Acosta Lagunes, amigo de la infancia de José López Portillo; Fernando Gutiérrez Barrios, colaborador de Miguel de la Madrid Hurtado; Patricio Chirinos Calero, amigo incondicional de Carlos Salinas de Gortari. El caso de Miguel Alemán Velasco fue diferente, pues había luchado por ser designado candidato a la Gobernatura de Veracruz por varios sexenios, hasta que se hizo realidad, por la descomposición en el PRI Nacional y Veracruz era estado estratégico para evitar la caída del partido todavía en el poder. Ante la mala gestión de este empresario-político, Alemán Velasco permitió la anarquía, el saqueo y dejar al estado con la mayor deuda adquirida en sexenios anteriores.
Al finalizar su sexenio, Miguel Alemán se obstinó en imponer s su guarura, Alejandro Montano Guzmán, quien era su “Delfín Jorobado”, hombre especializado en la represión, dudosa reputación y manejaba a su antojo, las políticas y economía de Veracruz. Fue a quien le crearon una imagen de político legislador, le compraron sus títulos de licenciado y hasta lo aceptaron en una Universidad de Posgrados en Administración Pública, la cual es de dudosa respetabilidad y no cuenta con los registros correspondientes del REVOE federal, sólo un acta constitutiva y ser escuela “patito”, como muchas que pululan en el estado, trabajando en la ilegalidad y engañando a los alumnos. Alemán Velasco quiso, pero no pudo, imponer a su gardaespaldas como candidato a la Gobernatura, aún con todo el dinero que tenía, por su inmejorable destreza en saquear al estado.
La sorpresa fue mayúscula: Fidel Herrera Beltrán sería candidato a la Gobernatura y fotografiado junto con Doña Rosa Borunda, Miguel Alemán Velasco y su esposa, Cristian Magnani, en un periódico de cobertura estatal insertada ex profeso, para anunciar lo esperado, la designación por “dedazo” del candidato a Veracruz desde las altas esferas priistas.
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