Podría desencadenar una nueva revolución en México.
Advirtió que “han vuelto los malos tiempos al Estado mexicano”, al hacer alusión a las matanzas del 68, del jueves de Corpus Christi (10 de junio de 1971), de Aguas Blancas, Acteal y Tlataya.
Solalinde pidió la “cabeza del gobernador de Guerrero”, Ángel Aguirre Rivero, quien -dijo- “por dignidad debe renunciar y liberar a los presos políticos que él mismo encarceló”.
Y responsabilizó a Enrique Peña Nieto de la violencia registrada en el país, y le demandó que asuma su responsabilidad como titular del Ejecutivo Federal en torno a los hechos de Ayotzinapa, Guerrero, y Tlataya, en el Estado de México, los cuales “no son aislados”.
Solalinde Guerra precisó que el Estado mexicano se ha convertido en represor y perseguidor de los defensores sociales, activistas de derechos humanos, jóvenes estudiantes y periodistas. “No queda más que defendernos con nuestros propios medios de un Estado asesino”, advirtió.
El sacerdote consideró que la sociedad civil está llegando a su límite y esto podría desencadenar una nueva revolución en México.
Advirtió que “han vuelto los malos tiempos al Estado mexicano”, al hacer alusión a las matanzas del 68, del jueves de Corpus Christi (10 de junio de 1971), de Aguas Blancas, Acteal y Tlataya.
Solalinde pidió la “cabeza del gobernador de Guerrero”, Ángel Aguirre Rivero, quien -dijo- “por dignidad debe renunciar y liberar a los presos políticos que él mismo encarceló”.
Y responsabilizó a Enrique Peña Nieto de la violencia registrada en el país, y le demandó que asuma su responsabilidad como titular del Ejecutivo Federal en torno a los hechos de Ayotzinapa, Guerrero, y Tlataya, en el Estado de México, los cuales “no son aislados”.
Solalinde Guerra precisó que el Estado mexicano se ha convertido en represor y perseguidor de los defensores sociales, activistas de derechos humanos, jóvenes estudiantes y periodistas. “No queda más que defendernos con nuestros propios medios de un Estado asesino”, advirtió.
El sacerdote consideró que la sociedad civil está llegando a su límite y esto podría desencadenar una nueva revolución en México.
FUENTE: REDES
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