El caso de los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, Guerrero y el
hallazgo de fosas con cuerpos en Iguala, han sacado a la luz información sobre
los vínculos entre gobierno y crimen organizado. Estos hechos colocan a la
clase política bajo un reflector de “revisión total” y a preguntarnos “qué
ocurre en México entre quien ejerce el poder político y el crimen organizado”,
comentó esta mañana Carmen Aristegui. Subrayó: "El caso de Guerrero es un
botón de muestra que tristemente se llama Iguala”.
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