¡Se va todo, señores! El entreguismo de los actuales
regímenes usurpadores no tiene límite y hasta nuestra producción de sal va
regalada para las trasnacionales. Si alguna duda quedaba de quiénes son
realmente los jefes de estos criminales que se autonombran “gobierno”, ahí les
va otro ejemplo para dejarlo claro.
De
acuerdo con una nota publicada hoy en la sección de ‘Negocios’ del diario
Reforma, el régimen usurpador (“gobierno”) ha venido regalando grandes
cantidades de sal mexicana a empresas particulares para que éstas se beneficien
de la comercialización del producto, perdiendo con ello utilidades millonarias
cada año. Tan sólo en 2013 regaló producción de sal equivalente a 5 mil 266.9
millones de pesos. Una de las más favorecidas es la japonesa Mitsubishi
Corporation.
Según
el citado diario, el desgobierno mexicano es accionista mayoritario (51%) de
una empresa llamada Exportadora de Sal, S.A. (Essa), es decir, más de la mitad
de la inversión de esta compañía proviene de recursos públicos. Sin embargo, el
“gobierno” entrega sus responsabilidades, y por tanto los beneficios, a la
mencionada “socia” japonesa.
La Auditoría
Superior de la Federación (ASF) reveló que el Consejo de Administración de Essa
ha establecido sus precios de exportación de sal en niveles mucho menores al
estándar internacional. Por ejemplo en 2013, la paraestatal reportó mil 830.7
millones de pesos por la venta de 7.7 millones de toneladas métricas de sal a
un costo promedio de 18.06 dólares por tonelada métrica. No obstante, el precio
internacional alcanzó hasta 70 dólares por tonelada. Es decir, se perdieron
ingresos por más de 7 mil millones de pesos y 644 millones de pesos de utilidad
anual.
Por
vender la sal a un precio menor, la ganancia alcanzada en aquel año fue sólo de
166.3 millones de pesos.
Pese a
que el “gobierno” mexicano controla más de la mitad de la participación
accionaria en Essa, desde hace 38 años se ha privilegiado exclusivamente a
Mitsubishi, socio japonés y cliente preferencial del régimen, para la
distribución de la sal que se produce en Baja California y se exporta a Asia,
Estados Unidos y Canadá, entre otros países.
“Se
observa que el Consejo de Administración de Essa no autorizó los precios de
venta de sal aplicables al ejercicio 2013, en incumplimiento de los artículos
36 y 58, fracción III, de la Ley Federal de las Entidades Paraestatales”,
advierte el documento de la ASF citado por Reforma.
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