Perfilando.
Por Iván Calderón
Quién siempre ha sido identificado como uno de los principales
operadores financieros del actual alcalde de Catemaco Jorge González Azamar
ahora colabora en el grupo de los Carvallos.
Julián Organista Barranco vivió a la sombra de Azamar.
El ya desacreditado Julián Organista junto con el munícipe
catemaqueño acumularon fama y fortuna.
Luego Julián le dio una certera puñalada para irse a refugiar al
equipo Carvallista.
En su camino, el también cuestionado empresario artístico ha
dejado mucho de qué hablar.
El Bule, como lo conocen por aquello de contar con un antro de
vicio en el Boulevard del Malecón en Catemaco, ha comercializado a lo largo y
ancho del estado de Veracruz a imitadores de grupos de renombre internacional
estafando a numerosos particulares e incluso a presidentes municipales.
Ellos en su momento pusieron en sus manos la responsabilidad
entera de organizar carnavales, ferias y festivales.
El año pasado en el municipio de Ángel R. Cabada el Bule falló.
Poco faltó para que el munícipe Santiago Avendaño Barrios
concluyera estas querellas en los tribunales.
Lo mismo pasó con el alcalde panista Raúl Sosa González quién
luego de traerles imitadores o artistas suplentes se decidiera no otorgar más
concesiones al ahora operador del candidato priista.
Meses atrás Julián Organista quedó muy mal parado en un evento
masivo en el municipio de San Andrés Tuxtla.
Organista promocionó la presentación de la Banda MS, y esta misma
agrupación desmintió este evento porque se presentaría en una ciudad de la
unión americana.
De todo esto constan pruebas en redes sociales.
Sin duda, Bule, muy mal adiestrado por su antiguo protector ha
jugado a la farsa y al engaño.
Organista Barranco en tan solo dos meses en vez de operar a favor
de Carvallo Delfín ha tenido que defenderse diariamente sobre lamentables
señalamientos como fraudes, consumo de estupefacientes y hasta enriquecimiento
inexplicable.
Es más, el mismo Jorge Carvallo ha externado su arrepentimiento
por haber convertido a este personaje en el coordinador distrital del Partido
Verde Ecologista de México en el distrito XIX.
Incluso Carvallo reculó, y en una jugada desesperada le pidió al
actual diputado local Octavio Pérez Garay apoderarse del Verde y así desplazar
al Bule.
Nada de esto funcionará.
Ni Tavo, ni Bule, ni Marina Garay, ni nadie más, lograrán parar
el encono que Julián Organista provocó hacia el partido verde en los Tuxtlas.
Tarde, muy tarde los Pérez Garay se subieron a la nave.
Los presidentes municipales priistas quieren todo para el
tricolor.
Mientras que Carvallo obstinado busca sufragios verdes para así
favorecer a la designación del hijo de Fidel Herrera como candidato a la
plurinominal por este partido.
El partido Verde en los Tuxtlas se encuentra desacreditado, sin
fuerza, ni oportunidad de crecimiento.
La misma estructura interna de este instituto político busca
cobijo en otras extensiones porque ven que este barco hundirse antes de zarpar.
Hay que decirlo, Jorge Carvallo Delfín cuenta con la habilidad
innata de escoger mal a sus operadores, pero esta vez exageró.
Y ahora sumido en sus sueños de opio y coca Julián Organista
mastica que luego de que Carvallo se convierta en diputado federal, el será el
próximo alcalde catemaqueño.
Tristemente para ambos, ninguno de estos sueños se hará realidad…
A sus órdenes.
@IvanKalderon
No hay comentarios:
Publicar un comentario