De acuerdo
con la publicación en el canal de YouTube de la organización, se revela que
Yunes tiene más propiedades de las que declara. En su 3 de 3, el gobernador
omite que posee un departamento que compró en 2010 ubicado en un
fraccionamiento llamado Costa de Oro, en Boca del Río, mismo que le costó más
de cinco millones de pesos. La propiedad fue acreditada con un documento
adscrito en el registro público de la propiedad.
Eso no es
todo, ya que, Miguel Ángel Yunes usa un mecanismo
simple para zafarse de rendir cuentas de otras propiedades de las que disfruta,
por ejemplo, la empresa en la que es socio, Veracruzana de Bienes Inmuebles
S.A. de C.V. compró propiedades y no las registró a su nombre.
Hay al
menos dos propiedades en la condición mencionada anteriormente, una de ellas y
la que más llama la atención es la residencia que utiliza para vivir, en el
exclusivo Club de Villa Rica en Alvarado, el otro es un predio rustico en Costa
Verde también en Boca del Río.
En su 3 de
3 presentada en 2016, Yunes dijo que únicamente tiene un departamento en Miami,
que compró en 382 mil dólares que actualmente cuesta más de medio millón y que
no recibe ingresos por actividades empresariales. Ese mecanismo le permite
declarar así.
Miguel Ángel Yunes declaró que en
una de las propiedades la vendió en enero de 2014, pero del resto de los
inmuebles que se incluyen en la investigación de la ONEA bajo ese mecanismo
sospechoso, no ha dicho ni media palabra.
El político
panista ha sido denunciado tres veces por enriquecimiento ilícito ante la
Procuraduría General de Justicia, los denunciantes lo han acusado también de
que con sus empresas esconde su patrimonio real.
Por si
fuera poco, es acusado de actos de impunidad, ya que la instancia que debe
procurar justicia, hoy Acéfala como procurador interino, quiere pronunciarse
por los cuestionamientos que pesan sobre Yunes porque afectarían su prestigio y
buen nombre, es decir, hay denuncias que no avanzan en las investigaciones,
pero no se concluyen.
De acuerdo
con la investigación, lo mismo ocurre con la Secretaría de Función Pública a
quien se le preguntó sobre los procedimientos administrativos iniciados contra
Yunes por los cuestionamientos a su paso por el ISSSTE, cuando fue director
general de 2006 a 2010, benefició a sus cuatro empresas, con cuatro contratos
multianuales a las que les pagaron medicamentos con sobrecosto.
En 2010, la
Auditoria Superior de la Federación, dijo que el ISSSTE les pagó diez veces más
por distintas claves de medicamento, pero nada de eso ha desmentido Miguel Ángel Yunes.
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