En los últimos años se elevó el
número de habitantes con cáncer en los siete municipios afectados por el
derrame de ácido sulfúrico, ocurrido en 2014
En los últimos años se elevó el
número de habitantes con cáncer en los siete municipios afectados por el
derrame de ácido sulfúrico, ocurrido en 2014. Fotos Cuartoscuro
El miércoles 6 de agosto de 2014,
la mina Buenavista
del Cobre –subsidiaria de Grupo México– derramó 40
mil metros cúbicos de ácido sulfúrico con
700 toneladas de metales pesados en los ríosBacanuchi y Sonora.
La afectación se extendió a siete municipios: Baviácora, Huépac, Ures,
Banámichi, San Felipe de Jesús, Arizpe y Aconchi y 24 mil habitantes.
Este
acontecimiento fue calificado por autoridades federales y ambientalistas como
el peor desastreambiental en
la historia de la minería en México en el Río Sonora.
Este próximo martes 6 se cumplen cinco años del
peor derrame de químicos al río Sonora,
mismo que ha provocado enfermedades graves
a los habitantes de la región, como la proliferación de enfermedades cancerosas y baja productividad de
las tierras.
La investigadora
de la organización civil Técnicas Rudas, Mayeli Sánchez Martínez,
afirma que, desde entonces, los habitantes de la región padecen los estragos
del derrame,
tanto en su salud, como en lo económico.
"Están
matando a la gente de cáncer, por la
contaminación de los alimentos, la baja producción y
lo que llaman ´Marca Río Sonora´,
en que los compradores de los productos que aquí
se cultivan aplican precios más bajos por la presunción de que están
contaminados del sulfato de cobre
acidulado que se derramó y afectó a 270 kilómetros de la ribera de este
afluente", afirmó en una entrevista a Notimex.
Desde hace
algunos años, esta investigadora se ha dado a la tarea de documentar los efectos
negativos que producen las empresas del Grupo México en el
medio ambiente y en la salud de las personas.
Grupo México, la compañía de minería, transporte e
infraestructura de Germán Larrea Mota Velasco, ha sido
causante de al menos cuatro grandes desastres ecológicos: en febrero de 2006 se
produjo la explosión en Pasta de Conchos donde quedaron 65 obreros sepultados;
en 2014 el derrame de metales tóxicos en
el Río Sonora por la empresa Buenavista
del Cobre; en mayo de 2019 el derrame en el Río San
Martín y finalmente este julio el derrame de ácido
sulfúrico en el Mar de Cortés desde la Terminal Marítima de Guaymas.
Los daños
Sánchez
Martínez sostiene que los casos de cáncer en las familias de
los siete municipios afectados por el derrame de ácido
sulfúrico en los ríos Bacanuchi y Sonora,
además de desconfianza en las frutas o verduras que ahí se producen.
En las
poblaciones que bordean al río Sonora por lo menos un miembro de cada familia
tiene cáncer, ellos han visto el deterioro de sus recursos, tienen una
sobrecarga enorme de trabajo. Las mujeres que son recolectoras de frutas y
verduras ahora temen que estén contaminados y están en la disyuntiva de
llevarlos para que los consuma su familia y se enfermen. O se queden con hambre.
Tras el daño
al medio ambiente en Sonora, Grupo México se
comprometió a construir un hospital para atender cualquier enfermedad
relacionada con el derrame; sin embargo, a casi cinco años solo
permanece la obra gris. Tampoco se construyeron las plantas de tratamiento y
potabilización del agua.
Desde hace
tres años, la mina Buenavista del Cobre, de Grupo México, opera como una
enorme presa de desechos tóxicos, 100 veces más grande que la derramada en 2014. A la comunidad
jamás se le informó nada.
El 5 de julio pasado, la Semarnat llegó a Bacanuchi, por orden de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación para explicar el "Informe
Preventivo" de Grupo México que aprobó
para que se construyera la presa, así como las razones del por qué dio visto
bueno al proyecto, cuáles fueron los criterios y, lo más relevante, por qué no
informó a la población.
la silla rota
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