Al menos 65 por ciento de los trabajadores en la región de América Latina y el Caribe están en el sector de la informalidad, asegura Mario Cimoli, secretario ejecutivo adjunto de la Cepal. Lo peor, asegura, es que la crisis de salud por Covid-19 afecta a los más pobres, como ese sector de población, ya que carecen de seguridad social. Por ello no duda en señalar que la crisis irrumpió en países con sistemas de salud precarios. Recordó que la pobreza en la región podría afectar a 30 millones de personas. En 2019 había 186 millones en pobreza, de los cuales 67 millones estaban en extrema pobreza.
Para este año la cifra pasaría a 214 millones, de los cuales 83 serían en extrema pobreza. El desempleo irá en aumento, se espera que crezca al menos 11.5 por ciento, ya que en 2019 había 26 millones de desempleados, pero este año se prevé que sean 37 millones. Cimoli apuntó que en la región hay problemas estructurales, donde los sistemas de bienestar son insuficientes y están fragmentados; la estructura productiva está bloqueada, hay una desigualdad estructural y alta economía informal.
En ese contexto se espera incremento de la pobreza y vulnerabilidad económica;
las medidas de confinamiento se aplicaron en forma desigual y hay alto impacto
en la salud. En la región, comparada con otras del mundo, la informalidad es
uno de los sectores donde se ha dado un gran impacto. Hay una estructura de
desigualdad, que se elevará aún más.
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