Enrique Peña Nieto. Foto: Germán Cansecoac
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En su gestión como gobernador del Estado de
México, Enrique Peña Nieto apareció como “indiciado” en una amplia investigación
llamada “Caso Tamaulipas”, en la que la Procuraduría General de la República
(PGR) desnudó los presuntos vínculos de tres exgobernadores priistas de
Tamaulipas –Tomás Jesús Yarrington Ruvalcaba, Eugenio Hernández Flores y Manuel
Cavazos Lerma– con el Cártel del Golfo y Los Zetas.
En el esquema de la investigación, publicado por el portal Breitbart Texas
–y que agrupa a cientos de personas y empresas señaladas por sus vínculos con
la narcopolítica en Tamaulipas–, Peña Nieto aparece como “indiciado” en la
averiguación previa número AC/PGR/SIEDO/UEIDCS/AC/1045/2009 “iniciada por
Delincuencia Organizada en base a una denuncia”, según el documento.
En esta carpeta de investigación también estuvo “indiciado” el
narcotraficante Jorge Eduardo Costilla Sánchez “El Coss”, quien fue detenido
por la Marina en 2012 y extraditado a Estados Unidos tres años más tarde. A
principios de enero pasado, Costilla se declaró culpable de distribuir cocaína
y mariguana.
La carpeta de investigación en la que aparecieron Peña Nieto y Costilla, a su vez, se sumó al expediente principal que la entonces PGR –ahora Fiscalía General de la República (FGR)– abrió contra Cavazos, Yarrington y Hernández bajo la clave PGR/SIEDO/UEIDCS/012/2009.
En este expediente, los tres políticos –quienes gobernaron la entidad sucesivamente entre 1993 y 2010– fueron acusados por delitos de delincuencia organizada.
Tras cinco años prófugo de la justicia, Yarrington fue detenido en Italia
en abril de 2017; se encuentra en Estados Unidos desde abril de 2018, donde
enfrenta un juicio por varios cargos, entre ellos narcotráfico. Hernández, por
su parte, está preso en México y en proceso de ser extraditado al vecino país
del norte, donde se le procesaría por lavado de dinero proveniente del
narcotráfico.
La telaraña de relaciones que encontraron las autoridades federales
mexicanas muestran las conexiones entre políticos locales del PRI,
exprocuradores de justicia, excomandantes de la Policía Judicial, prestanombres
y empresas tamaulipecos, con destacados miembros del Cártel del Golfo –Juan
Nepomuceno Guerra Cárdenas o Salvador Gómez Herrera “Chava Gómez”– y de Los
Zetas, entre ellos su fundador, Arturo Guzmán Decena, Osiel Cárdenas Guillén,
los hermanos Omar y Miguel Ángel Treviño Morales, o Heriberto Lazcano Lazcano
“El Lazca”.
Los documentos que dio a conocer el portal estadunidense no tienen fecha;
sin embargo, en ellos todavía aparecen las siglas de la Subprocuraduría de
Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), la cual cambió
de nombre a Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia
Organizada (SEIDO) en septiembre de 2012. Ello indica que los esquemas fueron
elaborados entre 2009 (fecha que aparece en los números de averiguaciones
previas) y septiembre de 2012.
Breitbart Texas está basado en Texas, estado donde la Corte Federal de
Brownsville y la de Distrito Sur, en Corpus Christi, tienen su sede. Estas
cortes llevan los casos de Yarrington y Hernández; la segunda también llevó el
caso del exgobernador de Coahuila, Jorge Juan Torres López, quien se declaró
culpable de lavado de dinero el pasado miércoles 17.
El esquema de la investigación es una mina de información. Siguiendo las flechas que tocan el lado derecho del retrato de Eugenio Hernández, la PGR estableció que el exgobernador acordó con Los Zetas –Morales Treviño, aparentemente– un “pacto de no intervención en su candidatura” a cambio de “no perjudicar a la organización”.
En las flechas que parten del lado izquierdo y debajo de su fotografía,
aparecía su esquema de operación electoral y de prestanombres para dispersar
dinero.
En los vínculos de Hernández aparece Pedro Argüelles Ramírez, quien como
secretario general del Gobierno de Tamaulipas “fungía como enlace entre Eugenio
Hernández y el Cártel del Golfo”, según la PGR, así como José Ives Soberón
Tijerina, el exsecretario de Seguridad Pública de Tamaulipas “que recibía
dinero del Cártel del Golfo a través de (Juan José Muñiz Salinas)”, mejor
conocido como “Comandante Muñiz”, el excomandante de la Policía Judicial en
Nuevo Laredo durante la administración de Manuel Cavazos Lerma.
En otra parte del documento, el mismo “Comandante Muñiz” aparece como
proveedor de “apoyo del Cártel del Golfo” a Oscar Luebbert Gutiérrez, otrora
presidente municipal de Reynosa. Otra leyenda indica que el alcalde cobraba 50
mil dólares del grupo criminal.
Algunas flechas se dirigen hacia un “testigo colaborador Ángeles”, en
realidad el político Antonio Peña Argüelles”, quien según la PGR “fungió como
enlace entre Eugenio Hernández y Miguel Ángel Treviño Morales”.
De este personaje, ahora testigo protegido del Departamento de Justicia
(DOJ) y la Agencia Antidrogas (DEA) estadunidenses, sale otra flecha hacia un
edificio de la calle Longoria, en Nuevo Laredo, donde –según dijo a las
autoridades– “fue citado para entregarles dos millones de dólares para Tomás
Yarrington” por parte de Treviño.
En una declaración que rindió ante la PGR en septiembre de 2008, el testigo
“Ángeles” dijo que en 2004 Treviño ofreció participar en el financiamiento de
la campaña de Hernández Flores, lo que no resultó necesario; el acuerdo se
quedó en que el líder Zeta “no estropeara” la candidatura del priista; en estos
encuentros, dijo, el criminal acudía con sus guardaespaldas que venían vestidos
con “trajes de la AFI”, en referencia a la Agencia Federal de Investigación,
unidad entonces encabezada por Genaro García Luna –ahora acusado en Estados
Unidos de recibir sobornos del Cártel de Sinaloa–.
Miguel Ángel Treviño Morales, conocido como “L40”, también aparece
vinculado con el pago de sobornos a los expresidentes municipales de Nuevo
Laredo, Ramon Garza Peña y Daniel Peña Treviño.
Siguiendo los vínculos, aparece que Heriberto Lazcano Lazcano tenía como
hombre de confianza a Daniel Pérez Rojas “El Cachetes”, quien según el
documento se reunió con el priista Ricardo Gamundi Rosas “para la gubernatura
del Estado”; otra flecha llega a Rogelio Díaz Cuellar, con la leyenda: “Enlace
entre Los Zetas y Eugenio Hernández desde que era presidente municipal de
Ciudad Victoria”.
En otro documento dado a conocer por Breitbart Texas aparece Luis Carlos
Castillo Cervantes, el empresario conocido como el “Rey de los Dragones”, quien
en enero de 2017 reconoció ante la Corte de Distrito Sur que pagó “comisiones”
millonarias a los exgobernadores mexicanos Luis Armando Reynoso Femat, Eugenio
Hernández Flores, Jorge Juan Torres López y Humberto Moreira.
En el esquema también
aparece que Salvador Gómez Herrera –el líder del Cártel del Golfo asesinado en
1999 por órdenes de Osiel Cárdenas– entregaba sobornos a Ariel Herrera
Bustamante, quien a su vez los repartía a su hermano, José Guadalupe Herrera
Bustamante, quien fuera procurador de Justicia de Tamaulipas en el gobierno de
Cavazos.
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