México.- En México las desapariciones forzadas (atribuidas al gobierno) y al crimen organizado se han incrementado en los últimos cinco años, a la par del combate a la guerra contra el narcotráfico.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos informó que de 2006 a abril de 2011 se habían registrado 283 desapariciones forzadas, mientras que la Comisión Mexicana para la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos, estima que son más de 3 mil personas las desaparecidas.
Esta grave situación ocasionó que una misión especial de Naciones Unidas visitara el país el pasado mes de marzo, la cual señaló que México carece de una política integral para hacer frente al fenómeno de las desapariciones forzadas. Además de la falta de programas integrales para prevenir y sancionarlas.
Para las organizaciones civiles, como la Comisión Mexicana para la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos, las personas que deciden denunciar inician un “tortuoso camino” en busca de la justicia como ocurre con el caso de Rosendo Radilla Pacheco, desaparecido en 1974, cuya sentencia condenatoria contra el Estado mexicano por parte de la Corte Interamericana de Derechos Humanos aún no ha sido cumplida, a más de un año de haberse dado a conocer.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos informó que de 2006 a abril de 2011 se habían registrado 283 desapariciones forzadas; de éstas en 2007 se reportaron 43 y en 2010 la cifra se incrementó a 124. Los estados donde se han recibido el mayor número de casos de desaparición forzada son Michoacán, Tamaulipas, Chihuahua, Durango, Sinaloa y Nuevo León.
Además, en su informe especial sobre las desapariciones de la guerra sucia, la Comisión Nacional de Derechos Humanos investigó 532 casos y sólo encontró material en 275 para responsabilizar al Estado de la desaparición forzada.
Sin embargo, en el informe entregado por la CNDH al Grupo de Trabajo sobre las Desapariciones Forzadas e Involuntarias de Naciones Unidas el expediente sólo lo constituían 240 casos.
Esa comisión también dio a conocer que de 2006 a lo que va de 2011, registró 5 mil 397 expedientes de personas reportadas como extraviadas o ausentes.
Tres mil 457 casos son del sexo masculino, mil 885 del sexo femenino y en 55 casos no se proporcionó el sexo.
A la vez, la diócesis de Saltillo reporta que de febrero de 2007 a mayo de este año se tienen contabilizadas 166 desaparecidos en Coahuila, según lo documentado por el Centro Diocesano para los Derechos Humanos Fray Juan de Larios y familias que se han organizado en Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos (as) en esa entidad.
Ante el incremento de los reportes de las desapariciones forzadas, el Grupo de Trabajo sobre las Desapariciones Forzadas e Involuntarias de Naciones Unidas realizó una visita a México el pasado mes de marzo y destacó que el país enfrenta una situación muy complicada en materia de seguridad pública debido al incremento de la violencia generada principalmente por el crimen organizado.
El fenómeno de las desapariciones forzadas, indicó, no puede entenderse adecuadamente sin tomar en cuenta el contexto actual de violencia y la presencia de la criminalidad organizada. Sin embargo, no todos los crímenes cometidos, incluidas las desapariciones forzadas, pueden ser atribuidos a la delincuencia organizada.
Uno de los factores del deterioro de la situación de desaparición forzada en México, consideró la Organziación de las Naciones Unidas, es la militarización y la paramilitarización que, desde el gobierno federal, se ha impulsado de manera alarmante, sobre todo, a partir de 2006.
En este contexto de violencia gubernamental y de la llamada “guerra contra el narcotráfico” se han multiplicado los casos de tortura, detenciones ilegales, ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas de personas por parte del Ejército, policías y grupos paramilitares
La desaparición forzada es un delito establecido en el Código Penal Federal y en la legislación de cinco estados: Aguascalientes, Chiapas, Chihuahua, Durango, Nayarit y Oaxaca, además del Distrito Federal; sin embargo, no utilizan la misma definición.
Desde 1980, el Grupo de Trabajo de la Organziación de las Naciones Unidas envió a México 412 casos de desapariciones forzadas.
De estos, 24 casos se han esclarecido sobre la base de la información suministrada por las fuentes y 134 por la información aportada por el gobierno; 16 se han descontinuado y 238 siguen sin resolverse.