- APARADOR POR SERGIO RENÉ DE DIOS CORONA
- (sergiorene1@hotmail.com)
Desde que Felipe Calderón arrancó su ''guerra'' a la delincuencia organizada, las desapariciones forzadas se incrementaron
Los grupos de personas en México particularmente vulnerables a convertirse en víctimas de desapariciones forzadas son cuatro: las y los defensores de derechos humanos; las que tienen algún tipo de militancia política opositora, pacífica o violenta; los migrantes que pasan por el país rumbo a Estados Unidos, y quienes, sobre todo mujeres y jóvenes, radican en lugares donde se ha incrementado la violencia por los enfrentamientos entre los cuerpos de seguridad nacional o pública y las distintas expresiones de la delincuencia organizada.
De lo anterior da cuenta un documento que se entregó ayer al Grupo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre Desapariciones Forzadas, de visita oficial en México. Se trata de un informe suscrito por 24 organizaciones civiles mexicanas, que ofrece un análisis de las desapariciones forzadas, pasa revista al marco normativo internacional y del país, denuncia las constantes violaciones e impunidad alentadas desde el Estado y plantea un pliego petitorio.
El documento se hizo llegar a los tres especialistas de la ONU que prevén reunirse con los titulares de cuatro secretarías del gabinete presidencial —este lunes estuvieron en la Secretaría de Gobernación— y de la Procuraduría General de la República (PGR); con los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, con la Comisión Nacional de Derechos Humanos, con funcionarios de entidades azotadas por las desapariciones como son Chihuahua, Coahuila, Guerrero y el Distrito Federal, y con organizaciones de la sociedad civil y familiares de víctimas de desaparición forzada.
Desde que Felipe Calderón arrancó su “guerra” a la delincuencia organizada, las desapariciones forzadas se incrementaron. Nadie tiene una cifra exacta, que se modifica diario, pero que las agrupaciones referidas estiman ronda las tres mil personas, entre mexicanos inocentes, defensores de los derechos humanos, periodistas, delincuentes y policías, entre otros.
Tan sólo agrupaciones como la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH) o la Federación Latinoamericana de Asociaciones de Familiares de Detenidos-Desaparecidos, entre otras que suscriben el documento entregado a la ONU, tienen documentados 30 casos de desaparición de defensoras y defensores, de 2005 a febrero del presente año, en Chihuahua, Guerrero, Chiapas, Oaxaca y Michoacán, básicamente.
Del grupo vulnerable por encontrarse en medio de los feroces combates entre policías y militares contra grupos delictivos están los malamente denominados “levantados”. La organización Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila tiene, sólo en esa Entidad, 80 casos documentados de desaparición forzada entre 2007 y 2010. De ese tamaño es la dimensión de una de las más perversas prácticas inhumanas: desaparecer al otro, al enemigo, al diferente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario