29 de julio de 2011

Más de 120 armas de 'Rápido y Furioso' están ligadas a crímenes en México

Algunas de las armas secuestradas en México y que llegaron a manos de criminales gracias al operativo 'Rápido y Furioso'.

Univision.com
Al menos 122 armas recuperadas en escenas del crimen en México están ligadas a un polémico programa estadounidense que permitió el tráfico de miles de armas al vecino del sur con en fin de atrapar a traficantes, reveló este martes un informe de dos congresistas norteamericanos, de acuerdo a varios medios de información.
 
"Hasta el momento, el Departamento de Justicia ha entregado documentos que reseñan al menos 48 casos en los que fueron recuperadas unas 122 armas ligadas a la operación 'Rápido y Furioso' ('Fast and Furious')" en México, indicó el informe de los republicanos Darrell Issa y Charles Grassley.

El representante Issa y el senador Grassley han liderado las investigaciones sobre el programa de la ATF (Oficina de Control de Alcohol, Tabaco, Armas y Explosivos), que por un año desde finales de 2009 permitió la entrada a México de unas 2,000 armas para que sirvieran como señuelo para atrapar a traficantes de armas.
 
La operación salió a la luz y fue cancelada cuando miembros de ATF denunciaron que en la escena del crimen del agente estadounidense Brian Terry, asesinado el 14 de diciembre de 2010 en choque con supuestos narcotraficantes mexicanos en Arizona, se hallaron dos armas ligadas al programa.
 
"El diseño defectuoso de la operación Fast and Furious tuvo consecuencias trágicas. Incontables ciudadanos mexicanos y estadounidenses sufrieron", denunció el informe de los congresistas.

Mientras tanto, para algunos analistas, este tipo de operativos es peligroso.
 
'Pueden ser programas con buenas intenciones pero los resultados son más que cuestionables. En el caso de ‘Fast and Furious’ sabemos que un agente norteamericano fue asesinado prácticamente con armas apropiadas a través de este programa', dijo a Univision.com Robert Macaulay, un experto en política y cuestiones de gobierno.

'Están tratando de meter armas marcadas para seguirle los rastros a los traficantes y dar con ellos. La idea es aguantar un poquito los daños colaterales para la gran meta final de detener a los traficantes. El fin justifica los medios. Pero esto es peligroso cuando se trata de vidas humanas. No están poniendo fichas electrónicas en la gente, están mandando armas con estos chips, pero estas armas están siendo usadas para matar gente', añadió Macaulay.
 
A juicio de Macaulay, las bandas criminales son muy poderosas y siempre estarán en condiciones de comprar armamento a quien se les plazca.
 
En México
 
El gobierno mexicano de Felipe Calderón, que sostiene que más de 80% de las armas incautadas a los cárteles provienen de Estados Unidos, protestó airadamente al conocerse la operación.
 
Un primer informe divulgado en junio por los legisladores afirmó que las armas del programa habrían causado muertes.
 
La ATF "perdió de vista" muchas de las armas, a las que no les hizo debido seguimiento, y las volvió a encontrar "cuando aparecieron en la escena de un crimen. Trágicamente, muchos de esos casos implicaron la pérdida de vidas", indicó ese reporte.

Agentes de ATF en México, quienes según el informe divulgado este martes no fueron informados de la operación, testificarán en una audiencia en la jornada en la comisión de Supervisión Gubernamental de la Cámara de Representantes, dirigida por Issa.
 
Los republicanos han aumentado su presión contra el presidente Barack Obama y el fiscal general, Eric Holder, al afirmar que es imposible que esa operación no fuera conocida por funcionarios de alto nivel del gobierno.
 
Obama afirmó que ni él ni Holder autorizaron la operación. El gobierno inició una investigación y ha prometido "consecuencias" si se consiguen irregularidades.

Ex agente declara:
 
Mientras tano, un exagente federal de EE.UU. afirmó hoy ante el Congreso que "no fue el propósito" del fallido operativo "Rápido y Furioso" permitir el trasiego ilegal de armas a México en 2009 pero, en todo caso, informó a las autoridades mexicanas del asunto, según reportó la agencia EFE.
 
"No fue el propósito de la investigación permitir el transporte de armas de fuego a México y, que yo sepa, nuestros agentes nunca vieron a ninguno de los sospechosos en este caso cruzar la frontera con armas", aseguró William Newell, exagente encargado de la Oficina para el Control del Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF) en Phoenix.
 
"Desde el comienzo de la investigación a finales de 2009 hasta la primera presentación de cargos en enero de 2011, hice todo esfuerzo razonable para mantener al tanto de la investigación al representante de la PGR en Phoenix y a mis colegas de ATF en México", aseguró Newell.
 
El exagente hizo esas declaraciones en su testimonio en una audiencia del Comité de Supervisión y Reforma Gubernamental de la Cámara de Representantes, convocada por el legislador republicano Darrell Issa, uno de los principales investigadores de la operación de ATF.

Newell, encargado de ATF en Phoenix desde junio de 2006 hasta mayo pasado, compareció ante la audiencia junto a varios agentes de ATF en México, en la primera vez que éstos comparecen ante el Congreso de EE.UU. para explicar el fracaso de "Rápido y Furioso".
 
El exagente de Phoenix señaló que "Rápido y Furioso" fue pensado para la identificación de contrabandistas de armas con sede en México, la interceptación del flujo de armas destinadas a ese país, y el desmantelamiento del grupo delictivo, además de recabar e intercambiar inteligencia con las autoridades mexicanas.

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