Peña Nieto, lejos del pueblo. (Fotos: Benito Juárez) |
FELIPE VILLANUEVA.
CÒRDOBA, VER.- Una batalla campal con un saldo de siete detenidos, otros jóvenes, principalmente mujeres terminaron golpeadas por "guaruras" del grupo de campaña de Enrique Peña Nieto , aunado a ello la desilusión de un pueblo que no pudo verlo debido a la infraestructura y reguero de seudo guardaespaldas, todo montado para recibir al candidato presidencial por el PRI, es lo que dejó esta visita a la ciudad de Córdoba, del también llamado "muñeco del pastel".
La cita estaba programada a las cuatro de la tarde, equivocadamente realizada en el parque 21 de mayo, al cual recientemente se le invirtieron decenas de millones de pesos para su rescate como centro de atracción turística e histórica, los autobuses de diversas líneas de la zona centro del estado auspiciados por los "dueños" empresarios del ramo para quedar bien con su candidato presidencial; la mayoría de estos llegaron vacíos, debido a la poca convocatoria que existe en Orizaba y Córdoba, así como en municipios aledaños.
Durante dos horas, la gente esperaba y se desesperaba; debido a los empujones que se daban se generó la batalla campal en donde se dieron con todo, elementos de la policía municipal se dieron a la tarea de "atrapar" a siete personas que fueron llevadas hasta los separos de la cárcel local en donde hasta anoche permanecían detenidos; las autoridades descartaron que se tratara de algún grupo de choque de un partido político ajeno al PRI, "fue una riña que se generó sin motivo alguno" dijeron a reporteros.
Enrique Peña Nieto llegó después de las seis de la tarde al centro de la ciudad de Córdoba por la avenida 1, era llevado entre el tumulto, custodiado por guaruras hasta llegar al templete en donde se realizó el esperado mitin; en los alrededores, es decir, atrás de las rejas colocadas, decenas de personas quedaban desilusionadas; "no sabemos para qué nos trajeron hasta aquí, si ni siquiera nos dejan pasar, mejor nos vamos; y después nos van a estar pidiendo que votemos por Peña Nieto quien ni nos ha tomado en cuenta para saludarnos", expresaban.
Al final del mitin, los representantes de diversas organizaciones, líderes sindicales, funcionarios del gobierno del estado, candidatos a las diputaciones federales y demás "invitados de honor" comenzaban a salir por la avenida 3 rumbo a la calle 2, seña de que el candidato presidencial emprendería su retiro; en esos momentos la gente comenzaba a arremolinarse sobre la arteria principal para esperar verlo.
Una vez que el candidato presidencial salió a la vista, la gente se abalanzó para tocarlo como si fuera un ídolo de la farándula, al volverse incontrolable la avalancha de gente, Peña Nieto decide subirse a la camioneta que lo transportaría, pero recrudece la intención de la gente por saludarlo. "¡Que se baje!...¡Que se baje!", gritaban los presentes quienes no habían tenido oportunidad de verlo en el discurso, el candidato ya no descendió y eso provocó que la gente obstruyera el paso, a la vez que los guaruras y también algunos militantes del PRI que en ese momento se sintieron guaruras, comenzaron a tirar golpes a diestra y siniestra; en el interior de la camioneta Peña Nieto se veía preocupado al ver como trataban a la gente que intentaba saludarlo, él quiso calmar los ánimos y agradeció su presencia al asomarse abriendo la portezuela de la unidad móvil, pero eso provocó que algunas manos lo alcanzaran jalándolo de la guayabera, por esto, los "gorilas" golpeaban con más intensidad a la gente, principalmente mujeres que querían entregar algún documento al presidenciable hasta que la camioneta llegó a la calle 2, y los conductores imprimieron mayor velocidad para quedar lejos del alcance de las muchas manos que no lograron saludar a su candidato, del cual sus organizadores hicieron parecer un ídolo de la farándula (inalcanzable); esas manos que el primero de julio servirán para emitir el ansiado voto que esta vez dejó distante Enrique Peña Nieto .