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| CIENTOS DE ACARREADOS LLEGARON A CORDOBA, VERACRUZ |
XALAPA, Ver. (apro).- En vísperas de la visita del candidato presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto, a Córdoba, segunda estación de su gira por la entidad, seguidores del priista se liaron a golpes con jóvenes perredistas, quienes protestaban por la visita del exgobernador mexiquense.
Perredistas y simpatizantes del Movimiento Progresista se presentaron en el primer cuadro de la ciudad, literalmente tomado por la clase política del PRI, que aguardaba el arribo de Peña Nieto.
Brigadistas de la priista Juventud Dinámica (JD), que desde temprana hora arribaron a la llamada Ciudad de los 30 Caballeros, se hicieron de palabras con los jóvenes “anti-Peña”.
Luego de las palabras resolvieron sus diferencias a patadas, puñetazos y empujones.
Aunque fueron poco más de 30 personas las que participaron en esta batalla campal, la Policía Municipal y elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Veracruz procedieron a llevarse en calidad de detenidos a siete de los rijosos.
Megáfono en mano y vistiendo playeras con la fotografía de Enrique Peña estampada sobre la bandera de México, los jóvenes priistas se hicieron de palabras con otro grupo, cuyos jóvenes dijeron apoyar la campaña de Andrés Manuel López Obrador.
El conflicto tiene los siguientes antecedentes, de acuerdo con El Mundo de Córdoba: el ayuntamiento del priista Francisco Portilla Bonilla negó el fin de semana anterior el préstamo del parque 21 de Mayo para que López Obrador realizara un mitin el próximo domingo 20.
La negativa crispó los ánimos de los perredistas, porque para este martes no hubo conflicto alguno para facilitar todo el centro histórico a Enrique Peña Nieto y la clase política priista.
Esta acción de parcialidad del alcalde derivó en que un grupo de 40 simpatizantes del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) acudiera al ayuntamiento el lunes 14 para notificar que, “con o sin permiso”, los simpatizantes de López Obrador utilizarían dicho parque, según consigna El Mundo de Córdoba.
El zafarrancho de este martes ocurrió horas antes de que Peña Nieto llegara a la ciudad de Córdoba, razón por la que el hecho sólo fue consignado por reporteros locales.
Antes, en el municipio de Misantla, el candidato del PRI y del PVEM advirtió que “nadie puede asumirse como dueño de libertades totales y absolutas”.
Enseguida aseguró que el magisterio tiene libertad para decidir por quién votar en los comicios del domingo 1 de julio.
En el festejo por el Día del Maestro, el abanderado presidencial priista reiteró que su compromiso es mejorar las condiciones y prestaciones de los maestros, y aseguró que es “con ustedes y no contra ustedes como vamos a impulsar la revolución educativa”.
Con un retraso de más de 40 minutos en su acto de campaña, Peña Nieto sostuvo en México prevalece la condición democrática y plural que debe seguir distinguiendo a la sociedad mexicana.
Por ello, llamó a una nueva alianza con los maestros para que en unidad se propicien oportunidades de más educación “y en libertad decidan en favor del proyecto y propuesta que mejor compromiso tenga para los mexicanos.
“Estoy convencido que quien asuma que algún partido político es y tiene el respaldo de los maestros se equivocan, porque van a decidir libremente en favor del partido que más convenza y aspiro y apelo a encontrar su apoyo y respaldo”, sentenció.
Convocó también a no confiarse y cerrar filas en torno a su proyecto para llevar el cambio con rumbo a México.
Más tarde, Peña Nieto firmó su compromiso 59 ante Notario Público, con el fin de instalar jornadas completas en 40 mil escuelas para una mejor educación, en caso de que el voto lo favorezca.
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