En días pasados, Jesús Murillo Karam, representante de Enrique Peña Nieto para asuntos jurídicos, reconoció que el PRI había contratado los servicios de la empresa Alkino Servicios y Calidad, para financiar su estructura electoral con motivo de los comicios de este año por un monto de 66.3 millones.
El diario Reforma publicó este martes que la empresa Alkino Servicios y Calidad reconoció que obtuvo ese financiamiento por medio de la empresa Atama, denunciada como fantasma y cuyos socios es un muerto y un obrero, según se ha constatado.
Atama fue constituida el 27 de octubre de 2006 y tiene como socios a Juan Óscar Fragoso Oscoy y Ramón Paz Morales.
Según Reforma, Rodolfo Antonio Jumilla, representante legal de Alkino, reconoció que recurrieron a esa empresa para financiar la estructura electoral del PRI y los pagos se hicieron mediante las tarjetas Monex.
“El PRI se acercó a nosotros como empresa que somos, que es Alkino, para que les buscáramos una estructura de cómo mandar el dinero o conseguirles el dinero en este caso, el PRI acercándose a nosotros, nos dimos a la tarea de buscar cómo conseguir ese dinero mediante préstamos”, aseguró Jumilla.
Cabe destacar que hasta el momento, Alkino Servicios y Calidad, es la única empresa que ha reconocido el PRI como financiadora de recursos para su campaña, a través de tarjetas Monex.