ALEJANDRO HERRERA / JUEVES, FEBRERO 21, 2013
En el trasfondo de la crisis por la que atraviesa la alianza PRD-PAN , pudiera encontrarse una motivación financiera que representa una bolsa de casi 15 millones de pesos de financiamiento ordinario y extraordinario que se convirtió en la manzana de la discordia del perredismo veracruzano. Sin un Comité Ejecutivo Estatal plenamente integrado, su presidente Juan Vergel Pacheco es el responsable financiero y tiene en su contra a casi toda la militancia que lo acusa de malos manejos, negocios turbios e imposiciones.
El antecedente histórico interno se encuentra en los enfrentamientos entre sus tribus, grupos y líderes que ocasionaron su desplome. De ser prácticamente la segunda fuerza electoral hoy apenas alcanza apenas el 5 por ciento de las preferencias ciudadanas y hoy, nuevamente, el partido vive un escándalo mediático por una alianza que el tribunal electoral de Veracruz echó abajo por violar sus propios estatutos.
Asi pues, las disputas cupulares son el origen del problema; las elecciones internas para renovar la dirigencia estatal son la manzana de la discordia y la falta de unidad, de proyecto, son su mayor defecto. El Sol Azteca no tiene un padrón real o actualizado de militantes, una situación que permite el acarreo compra de votos, secuestro o relleno de urnas, así como la alteración de actas a la hora de elegir al presidente y secretario general.
“Hay una débil institucionalidad que se pandea en cada proceso interno”, declaró en una ocasión el dirigente del Frente Ciudadano de Defensa de la Constitución Ricardo Flores Magón, Jorge Cruz Ibáñez, para referirse a la historia cíclica de su partido en la entidad .
Hoy como hace años, la izquierda en Veracruz pasa por un momento de crisis de identidad; por un lado, el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) representa una escisión importante y en el PRD, “un legítimo y un espurio” se pelean las dádivas oficiales, “en vez de buscar los consensos de unidad”, expresó hace unos días con enojo.
Las estadísticas y memorias electorales en Veracruz refieren que 1997 fue su año cumbre, pues en esa elección pasó de 27 a 59 ayuntamientos gobernados por el PRD, en aquel entonces su votación se incrementó de 14 a 31.4 por ciento. Hoy , el escenario es distinto.
Un partido con la derrota como historia
Así como Cruz Ibáñez, hay otros perredistas que explican el origen del caos y las causas de las derrotas en el sol azteca. Hace diez años, el actual diputado federal, Uriel Flores Aguayo fungía como dirigente estatal y en ese entonces hizo un análisis que presentó en el Centro de Estudios para la Transición Democrática, un documento que a la fecha comparte con todos los cibernautas (http://cetrade.org/v2/book/export/html/925).
Un partido carente de liderazgo, oficio y visión, definió su entonces líder Flores Aguayo a su propio partido.
“La gran mayoría de los dirigentes estatales han estado por debajo de la realidad y los retos del partido, priorizando sus intereses personales y de grupo (…) En Veracruz, hemos tenido cuatro presidencias; la primera de carácter colectivo, como indicador de desconfianza total; la segunda y la tercera electas en medio del escándalo; y, la cuarta, designada en forma interina”, expresó.
“En su baja institucionalidad está uno de los mayores rezagos del PRD (…) La carencia de desarrollo institucional llevó al PRD a los límites de la descomposición, que consiste en sistemática conducta fraudulenta en todos los sentidos y aun, en intentos de asalto por grupúsculos de interés”, analizó entonces el actual diputado federal y esta definición se mantiene en el 2013.
“Una y otra vez, grupos de poder interno, amparados en acuerdos de órganos de dirección, han pasado sobre la voluntad veracruzana, aun a costa del desarrollo y el futuro del PRD local”
La derrota en los tribunales
Por años, sus grandes defectos y debilidades han sido las triquiñuelas, diferencias y enemistades que existen entre sus líderes y cuadros más representativos. Apenas este lunes 18 de febrero, el Tribunal Electoral del Estado de Veracruz (TEEV) anuló el acuerdo de coalición electoral del PRD con el Partido Acción Nacional porque los perredistas Claudia Bolaños García, Miguel Eliseo Suárez Valdepeña y Ernesto Oregón Ibarra impugnaron la alianza y acreditaron que se violaron los estatutos del sol azteca.
Este grupo de perredistas impugnó el acuerdo de coalición con el Partido Acción Nacional. Además de sus argumentos jurídicos expresaron, junto con otros militantes, su inconformidad por hacer una alianza con en el enemigo, y sobre este mismo tema también se refirió Flores Aguayo hace varios años.
“No debe haber duda, las alianzas pragmáticas, donde sólo se trata de ganar por ganar, deben ser impedidas en el PRD; ahí no gana un proyecto democrático, no gana el partido, ahí gana una persona, casi siempre dispuesta a entenderse con el poder y echarse en brazos de la corrupción. De ahí que me pronuncie por priorizar alianzas programáticas, donde pese la congruencia y el compromiso democrático”.
La cronología de la disputa electoral 2013
El 28 de marzo de 2012, los dirigentes de los comités ejecutivos municipales del PRD en Lerdo de Tejada, Misantla, Tlaltetela y Tezonapan exigieron sus recursos, reclamaron públicamente la ministración que el Comité Ejecutivo Estatal debe otorgar a las presidencias municipales; los perredistas Felicita Cruz Cano, Guillermina Gutiérrez Barradas, Rogelio Peña Sánchez y Jorge Aparicio Hernández publicaron lo siguiente sobre su líder estatal:
“El Sr. Juan Vergel Pacheco ha pasado de dirigente a gerente y de gerente a dictadorzuelo. Hay que señalar que Juan Vergel Pacheco, dirigente-gerente-dictadorzuelo, es en realidad un títere del diputado Rogelio Franco Castán, jefe en Veracruz de la perversa tribu de Los Chuchos”. En este mismo mes, en una asamblea nacional, Los Chuchos se insultaron con Los Obradoristas y se acusaron de dividir al PRD, lo que provocó el divorcio definitivo de estas dos corrientes.
En noviembre de 2012, el grupo del secretario General del Comité Ejecutivo Estatal, Fredy Ayala, se enfrentó con el del presidente estatal Juan Vergel, durante la sesión del Instituto Electoral Veracruzano para iniciar el proceso electoral local 2013. La disputa: la representación legal del PRD ante el IEV.
5 de febrero de 2013.- El perredista Enrique Damián Xocua se presentó ante Juan Vergel en el municipio de Córdoba para protestar en su contra. Acompañado por un grupo de personas que portaban cartulinas con calificativos como traidor, increparon a Vergel y lo acusaron de haber recibido dinero para aceptar la alianza con el partido Acción Nacional.
El 13 de febrero de 2013, el consejero perredista, Teódulo Guzmán Crespo acusó de gandalla a Juan Vergel porque inscribió su nombre en los primeros lugares de la lista de plurinominales.
El 18 de febrero de 2013, el Tribunal Electoral del Estado de Veracruz anuló el convenio de coalición del PRD con el Partido Acción Nacional porque un grupo de militantes presentó juicios contra la protección de los derechos político-electorales, toda vez que la alianza no cumplió con los estatutos del sol azteca.