No es la primera vez que un régimen totalitario acusa a sus críticos, a los que luchan por realizar los ideales que hacen avanzar la historia, de padecer una enfermedad mental.
Aquí en México, a los maestros críticos los medios se conforman con repetir histéricamente que son unos holgazanes y salvajes. La tesis es la misma de Goebbels, de repetir mentiras mil veces hasta que obnubiles la percepción de la realidad.
Nos vuelven sordos a lo que los maestros están intentando comunicar, y no es que yo esté de acuerdo con la CNTE en todo, aclaro. Solo digo que antes los maestros intentaron dialogar con la SEP y otros actores en muchos foros y en todo caso la respuesta de la SEP solo es calificable de “haiga sido como haiga sido”, la reforma “ahí les va”.
Pretenden imponer la reforma con engaños, pues no nos han dado información completa, ni siquiera a los padres de familia en las escuelas, de los cambios que vienen con la reforma, ni el Estado asume ninguna responsabilidad por el desastre educativo, todos señalan a los maestros como los únicos responsables. Pero nadie de los que los acusa ha respondido otras preguntas que hemos hecho padres de familia y el magisterio ¿Quién evalúa por ejemplo, la calidad de los libros de texto? ¿Quién es sancionado por las faltas de ortografía y los sesgos en los contenidos? ¿Quién responde por la falta de, siquiera, agua potable en los baños (o de que no haya baños siquiera)? ¿Qué pasó con lo de las computadoras prometidas? Ya pasó un año y no han entregado ni una sola máquina y ya es un escándalo de falta de probidad. Caramba, ¿de donde sacan que llevar computadoras es posible si miles de escuelas no tienen siquiera electricidad? ¿Donde está la responsabilidad del Estado en todo esto? ¿Pretenden arreglarlo todo con toletes y escudos para el que no esté conforme?
No ha logrado nada la famosa “carrera magisterial” en avanzar la forma de enseñar ni los resultados académicos, ni siquiera han logrado mejorar el nivel de vida de los maestros, porque así como les aumentan un poco, se los descuentan después en impuestos sobre la renta. Ninguna de las reformas que han impuesto antes, ni la descentralización educativa de Salinas, ni la ACE impuesta por Calderón en alianza con Elba Esther Gordillo y Josefina Vázquez Mota, han propuesto a la sociedad una estrategia de movilización en que podamos sacar adelante la educación entre todos, no solo los maestros, sino sumarnos a padres y madres de familia, los directores y las supervisiones de zona dejando de solapar aviadores, el Estado aportando lo que se necesita, nada más.
No, a lo que se resume la reforma en los hechos y con la poca información (no propaganda, datos completos) que nos han dado a los padres de familia en las escuelas, lo que se ve venir es un mayor abandono presupuestal, una dejadez indignante en la calidad de los libros que van a entregar, lo poco que se preocupan por mejorar la calidad de los productos que se venden en las cooperativas escolares, etcétera, etcétera.
En pocas palabras la respuesta del PRIísmo envalentonado (y respaldado por PAN y PRD), al reclamo de la sociedad de mejor educación, pareciera ser: “Rásquense con sus uñas”.
También hay que decir que a la sociedad no nos llega suficiente información con puros comunicados de la CNTE, porque son una coordinadora de corrientes políticas y no tienen una plataforma única coherente, que sea fácil de entender para cualquiera, aparte de no querer la reforma unilateral y neoliberal, qué es lo que sí quieren, qué es lo que sí proponen, qué es lo que sí están haciendo los maestros y las maestras, cuáles son las alternativas en las que vienen trabajando, para que salgamos de la crisis educativa en la que el Estado tiene la principal responsabilidad por el abandono presupuestario y pedagógico al magisterio. De que trabajan y tienen propuestas las tienen, pero el Estado es demasiado exitoso aturdiendo a la sociedad con desinformación.
Lo que sí me consta es que ninguno de todos esos que se llenan la boca (literalmente) denostando al magisterio opositor, los charros y los aviadores, los pseudoperiodistas y los payasos de la tele, ninguno, ha hecho por la educación de nuestros hijos ni un uno por ciento de lo que han hecho los maestros y las maestras, sí, con sus marchas y plantones, sí. Porque libros gratuitos, vales escolares, una que otra beca medio raquítica, todo eso, lo han peleado los maestros, año tras año y lo han pagado con malpasadas en el plantón (no es un campamento de verano dormir sobre cartones en la plancha del zócalo), con golpizas, con muertos.
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