11 de febrero de 2016

NO QUIEREN QUE SE CONOZCA EL INFIERNO...EN VERACRUZ.

“Aquí es un infierno, díariamente encuentran cuerpos, fosas, hay desapariciones, los soldados se meten entre los cañales y se escuchan lamentos de personas que son golpeadas”, aseguró Norma Albor Cano, esposa de Víctor Osorio Santacruz, un expolicía presuntamente levantado junto con dos personas, por elementos del Ejército en la comunidad Sierra de Agua, municipio de Acultzingo.
http://www.excelsior.com.mx/nacional/2014/11/03/990305#imagen-2

VERACRUZ: DEL ROBO DE “FRUTSIS Y PINGÜINOS” A LA BARBARIE

Arsenal

Va una cita textual del reporte que obtuvimos de autoridades federales sobre los cinco chavos —entre ellos una menor— levantados por la policía estatal de Veracruz y entregados al crimen organizado, presumiblemente al CJNG, el pasado 11 de enero:
“Las evidencias indican que las personas que desaparecieron en Tierra Blanca, Veracruz, fueron ejecutadas e incineradas en tambos.
“Posteriormente molieron los restos calcinados, probablemente en un molino de caña, y después arrojados a un arroyo. Los padres ya saben algo…”.
Las últimas seis líneas ilustran la barbarie de los sicarios que asesinaron, por lo menos, a dos de los jóvenes de esa localidad veracruzana. Están plenamente identificados. Los otros tres probablemente corrieron la misma suerte.
Es el mismo patrón de Ayotzinapa. Algo que no debió de volver a ocurrir, pero ocurrió. Policías cómplices que entregan jóvenes al crimen organizado. Desaparecen o encuentran sus restos calcinados o triturados.
A eso se le llama “desaparición forzada”, lo que en automático involucra al gobierno federal y le pega a la imagen del país en el exterior.
En el caso de Tierra Blanca se maneja ya el tema de robo de combustible y de drogas. En el de Ayotzinapa, el quinto autobús. Lo peor: criminalizan a las víctimas. Se generaliza para diluir responsabilidades.
En Guerrero cayeron el gobernador y el procurador local. El entonces alcalde de Iguala, José Luis Abarca, está en la cárcel. Lo acompañan en el encierro líderes del cártel Guerreros Unidos.
Pero en Veracruz no pasa nada. No se diga ya con el gobernador Javier Duarte. En sus cargos siguen el fiscal Luis Ángel Bravo y el secretario de Seguridad Pública,Arturo Bermúdez.
“El peor problema es la grave impunidad que se vive en el estado. No se detiene a los de arriba. Ocurren horrores y en el gobierno no pasa nada”, nos dice el senador del PAN, Fernando Yunes.
·         Veracruz se ha convertido, además, en cementerio de periodistas. Van 16 asesinados en el gobierno de Duarte.
La última fue la reportera de policía, Anabel Flores Salazar, de los periódicos El Sol de Orizaba y El Buen Tono.
Apenas el pasado lunes, un grupo de hombres armados, con vestimenta de policía, la sustrajo de su domicilio a las dos de la mañana.
Anabel apareció muerta ayer en una carretera del colindante estado de Puebla. Atada de manos y con los pantalones abajo. Una vejación.
Nos dicen las autoridades federales que no estaba amparada por el mecanismo de protección a defensores de derechos humanos y periodistas.
“Me vas a decir que entonces el mecanismo falló. Te contesto que sí, pero también te digo que especialmente en Veracruz hemos insistido que los periodistas que se sienten amenazados se integren”, nos dicen en la Secretaría de Gobernación.
Ese mecanismo tiene protegidos hoy a 600 periodistas. No ha habido ningún incidente en año y medio con ellos. “Pero si decimos que no sirve, hacemos que periodistas en riesgo no se acerquen”, advierten en Bucareli.
El citado mecanismo integra escoltas en los casos en los que se requiere. Sistema de video vigilancia en casas y oficinas. Rondines de la policía. Botones de pánico. Teléfonos satelitales.
·         Periodistas veracruzanos dieron a conocer ayer una Carta abierta a gobiernos por la muerte de la reportera. Ponen su nombre y firma. No le sacan. Públicamente hacen preguntas. Eso es parte del trabajo de un periodista. Preguntar hasta encontrar respuestas.
Van algunas de las interrogantes que vienen en la carta:
¿Cómo se puede entrar a una casa sin que las autoridades lo detecten? ¿Cómo se puede circular en una ciudad con una persona secuestrada, con hombres armados y con uniformes parecidos a los policiacos?
¿Cómo se pueden burlar todos los blindajes de las Fuerzas Armadas? ¿Cómo pueden los grupos de delincuencia organizada cogobernar ambos estados, tirar cuerpos de un lado y otro? ¿Cuántos reporteros más irán cayendo?
“Creemos —agregan— que el gobierno de Veracruz está permeado por la delincuencia, y antes dudábamos de que Puebla estuviera contaminada, pero hoy vemos que sí.
“Si todos ustedes, gobernantes, cobran por administrar la vida social, lo están haciendo muy mal, están pudiendo muy poco…”.
Es bien sabido que Javier Duarte quiso escamotear la verdad. Llegó, incluso, a presumir seguridad en su estado. “Aquí nada más se roban frutsis y pingüinos del Oxxo”, declaró en octubre de 2014.
Por supuesto que a los agraviados veracruzanos no les hizo la menor gracia la puntada del gobernador.
El tema de los chavos y de Anabel ya subió a la precampaña electoral.
Héctor Yunes, candidato del PRI al gobierno del estado, formalizó un compromiso: sacar a Veracruz de la lista negra y de la nota roja.
Demandó acciones inmediatas al gobierno del estado para capturar y castigar a estos criminales.

Es el mismo Héctor Yunes que se sentó con Duarte a finales de diciembre.

RÚBRICA: RUMORES, SUFICIENTES PARA CRIMINALIZAR EN VERACRUZ

Por Aurelio Contreras Moreno
“El Departamento de Comunicación Social de la Fiscalía, partiendo de todos los rumores, comentarios en redes, algunas notas que incluso podemos consultarlas, daban por hecho ese escenario. Incluso hay algunos medios de comunicación que a partir de esa nota y de esos comentarios en redes se desmarcaron de algunas relaciones laborales que tuvieron. La Fiscalía, el área de Comunicación, por lo destacada que estaba ya esa información y para no diluir todas las posibilidades de las arterias de investigación, fue que consignó que se indagan todas. Y ésa, que ya era materia de nota de lo que todos conocemos.”

Lo anterior fue lo que declaró la tarde de este miércoles 10 de febrero el fiscal General del Estado de Veracruz, Luis Ángel Bravo Contreras, a la periodista Denise Maerker en su noticiero para justificar la inmediata criminalización que la dependencia a su cargo hizo de la reportera Anabel Flores Salazar, a través de un comunicado oficial, apenas unas horas después de que había sido plagiada por un comando armado que finalmente le daría muerte.

El encargado de la procuración de justicia en el estado de Veracruz admitió al aire que vincularon con la delincuencia a la periodista secuestrada a partir de “rumores, comentarios en redes, algunas notas”. Y le echó la “culpa” a su Departamento de Comunicación Social. Como si él no fuera el responsable último de lo que da a conocer una instancia cuyas tareas son tan delicadas, pues implican la libertad, el buen nombre y la vida de los ciudadanos de esta entidad.

No es una actitud que le extrañe a nadie en Veracruz. En todos los casos de asesinatos y crímenes en el estado, sean o no de periodistas, la reacción casi inmediata de la autoridad durante este sexenio ha sido idéntica: buscar culpar a las víctimas de su destino, sin que para llegar a emitir temerarias conclusiones como la citada, medie investigación alguna. Con “rumores, comentarios en redes, algunas notas”, les basta y sobra. Y si se trata de periodistas, con mucho mayor razón.

Esta “metodología” para cerrar casos ha perpetuado la impunidad en un estado donde la muerte y la violencia han adquirido carta de naturalización. Así como la aplican en el caso de Anabel Flores, quieren hacerlo con los jóvenes desaparecidos en Tierra Blanca. Así hicieron con Regina, con Gregorio, con Moisés, con Rubén, con Nadia.

El presunto vínculo de Anabel Flores con la delincuencia ha sido rechazado por su familia. Y hasta el momento la autoridad no ha podido acreditarlo ni probar que participara en actividades ilícitas. Pero como de lo que se trata es de ensuciar a como dé lugar para evitarse la “molestia” de investigar de verdad, ya hizo circular correos electrónicos apócrifos, la “estrategia” de “comunicación” preferida de este gobierno, en los que intenta evidenciar una supuesta vida de lujos de la reportera, que ni siquiera vivía en la principal ciudad de la región, Orizaba, sino en el conurbado municipio de Mariano Escobedo, que se caracteriza por alojar complejos habitacionales de interés social.

Pero eso no importa. Con “rumores, comentarios en redes, algunas notas” es suficiente para criminalizar a quien sea. Así se “hace justicia” en Veracruz.


Twitter: @yeyocontreras 

SENADORES IMPULSARÁN DESAFUERO DE JAVIER DUARTE POR ASESINATOS DE PERIODISTAS

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El presidente de la Comisión de Justicia del Senado de la República, Fernando Yunes Márquez, anunció que impulsará una iniciativa para desaforar al gobernador de Veracruz, Javier Duarte, por las investigaciones que pesan en su contra por los asesinatos de 15 periodistas en su administración.
Asimismo, el presidente de la Comisión Especial para dar seguimiento a las agresiones contra Periodistas y Medios de Comunicación, Marco Antonio Blásquez, reprochó la actuación de Enrique Peña Nieto por el asesinato de la periodista Anabel Flores Salazar.
“Quiero preguntarle al Presidente qué se requiere para que un gobernador sea destituido de sus funciones”, señaló Blásquez del Partido del Trabajo (PT).

Al respecto, ambos senadores presentarán un Punto de Acuerdo, donde van a solicitar a la Procuraduría General de la República (PGR) para que atraiga las investigaciones de la reportera veracruzana y agilice las averiguaciones por diversos delitos en contra del gremio periodístico.

LOS PRIISTAS MOREIRA SON ZETAS…

RUBÉN IGNACIO MOREIRA VALDÉS (HERMANO DEL EXPRESIDENTE NACIONAL DEL PRI, HUMBERTO MOREIRA, DETENIDO EN ESPAÑA), FUE PRESIDENTE ESTATAL DEL PRI. EL 5 DE ENERO DE 2011 SE REGISTRÓ COMO PRECANDIDATO A LA GUBERNATURA, Y AL SER EL ÚNICO REGISTRADO RECIBIÓ CONSTANCIA COMO CANDIDATO A LA GUBERNATURA AL DÍA SIGUIENTE, EL 6 DE ENERO. BAJO ARGUCIAS, COOPTACIÓN Y COMPRA DEL VOTO Y UNA SERIE DE IRREGULARIDADES GANA LA ELECCIÓN Y RECIBE LA MAYORÍA DE LOS VOTOS EN LA ELECCIÓN CONSTITUCIONAL DEL 3 DE JULIO DE 2011 Y EN CONSECUENCIA SE LE OTORGÓ CONSTANCIA DE MAYORÍA Y NOMBRAMIENTO COMO GOBERNADOR ELECTO EL 10 DE JULIO DEL MISMO AÑO. BAJO SU MANDATO LOS ZETAS UTILIZARON UNA RED DE HORNOS PARA ENCUBRIR EL EXTERMINIO MASIVO Y SISTEMÁTICO DE PERSONAS INOCENTES DURANTE EL PERIODO QUE ABARCA DE 2011 A 2013, CUANDO EL CÁRTEL TENÍA UN COMPLETO CONTROL GUBERNAMENTAL SOBRE LA MAYOR PARTE DEL ESTADO DE COAHUILA. DESDE EL GOBERNADOR DE COAHUILA HASTA LAS CÁRCELES DE LA CIUDAD, LOS ZETAS TENÍAN EL DOMINIO COMPLETO DE TODOS LOS ASPECTOS DEL PROCESO GUBERNAMENTAL Y DE LA VIDA DE LOS CIUDADANOS, INCLUYENDO A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN. SUS ATROCIDADES EN COAHUILA HAN PERMANECIDO MUCHO TIEMPO SIN SER REPORTADAS Y DOCUMENTADAS POR DEPENDENCIAS GUBERNAMENTALES, LOCALES, ESTATALES, FEDERALES O INTERNACIONALES.
ENLACE DE LA NOTA COMPLETA: http://www.sinembargo.mx/11-02-2016/1618387

10 de febrero de 2016

LUIS ÁNGEL BRAVO CONTRERAS, SE HA CARACTERIZADO POR “TIRAR LA PIEDRA Y ESCONDER LA MANO”...


La directora ejecutiva del consejo directivo de la Red de Periodistas de a Pie, Daniela Pastrana, reprocha que las autoridades estatales “estaban enteradas del clima de violencia e inseguridad que se vive en la zona centro de Veracruz, y pese a esto no brindan las condiciones para que los periodistas puedan ejercer con seguridad su profesión”, al comentar el asesinato de la reportera Anabel Flores Salazar. 

Entrevistada en Xalapa sobre el tema de la inseguridad para los periodistas de Veracruz la comunicadora -quien ha trabajado en diarios como Reforma, La Jornada, becaria de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI) y de la Fundación Prensa y Democracia (Prende), y maestra en la Escuela de Periodismo Carlos Septién García-, señaló que “este clima se dio a conocer desde hace 3 años, y desde entonces falta voluntad política para garantizar que el ejercicio periodístico se pueda hacer sin riesgo”, ya que el periodismo es la primera línea de batalla de la sociedad”. 

Asimismo, dice que “es inaudito que en Veracruz se den asesinatos de periodistas y sigan en la impunidad (...) cuando ocurren asesinatos de periodistas, se da un doble efecto perjudicial, porque provocan la paralización de los periodistas y con esto le quitan el derecho a la población de estar informada”. 

También, deplora que, incluso las Fiscalías, sin importar de dónde sean, decidan aventurar sus hipótesis y culpar al periodista de tener nexos con la delincuencia, sin antes investigar siquiera el origen del crimen, porque “antes de investigar ya están diciendo si el reportero se portaba mal, si tenía nexos con no sé quién, pero primero deben investigar y luego decir”. Obviamente, el señalamiento ha ido directamente contra el fiscal General del Estado, Luis Ángel Bravo Contreras, quien se ha caracterizado por “tirar la piedra y esconder la mano”.

17 PERIODISTAS ASESINADOS EN VERACRUZ

Columna: Fuera de Foco

**No preguntes por quién doblan las campanas/Están doblando por ti
**En memoria de Anabel,  Bernardo y Alfredo
El estado de Veracruz ya es un campo minado. Con la confirmación del asesinato de la periodista de Orizaba, Anabel Flores Salazar, quien fue sustraída de su domicilio cuando dormía con su pequeño hijo recién nacido y su hijo de 4 años edad la madrugada del 8 de febrero.  Este repugnante hecho, ha sido nuevamente un revés para quienes ejercemos el periodismo no oficial en la entidad veracruzana. Es un grado de impotencia que inunda y que provoca invocar la real justicia divina –si  existe- y el pase de factura a esos seres putrefactos que no reparan en matar por placer.
Enrique Peña Nieto y Miguel Ángel Osorio Chong lo saben y no mueven ni un solo dedo por sacar de la inmundicia en la que mantiene el gobierno de Javier Duarte de Ochoa a los veracruzanos. ¿La causa? Simple, el ejecutivo estatal es parte de su familia política y por lo tanto, a la “fagmilia” –como los verdaderos capos- se les protege a capa y espalda. Duarte no está ejecutando nada extraño que él mismo Enrique Peña no esté emprendiendo en contra de la propia nación.
El Colectivo Solecito Veracruzano ha solicitado por medio de un comunicado de prensa la destitución de Arturo Bermúdez Zurita. Naturalmente nadie les concederá esa solicitud. El propio gobierno lo ampara, lo protege y jamás dejará que el Secretario de Seguridad Pública sea destituido de su cargo. El manto de la impunidad es invisible pero bastante efectivo para quienes se dedican a delinquir dentro de su propio gobierno.
Este lamentable y atroz suceso en contra de la periodista de Orizaba, se viene a conjuntar también con la indignante noticia que la Secretaría de Gobernación federal le dio a don Bernardo Benítez Guerrero y Columba Arroniz González, padres de Bernardo Benítez Arroniz; como también de la señora María del Carmen Díaz Garrido, madre de Alfredo González Díaz; los dos jóvenes que según pruebas de ADN fueron identificados en un terreno ubicado en Tlalixcoyan. Lugar en donde trasciende que los grupos delincuenciales tienen asesorados a los habitantes, quienes desde la seis de la tarde, prefieren abandonar las calles –aunque tengan algo que hacer en algún lugar- para guarecerse en sus casas. Saben que dentro de ellas no es garantía de seguridad, pero prefieren implementar el auto “toque de queda”, para evitar ser secuestrado por los grupos delincuenciales incrustados en el municipio y en las zonas aledañas. Todo con la total y absoluta permisividad del secretario de Seguridad Pública. El papel del fiscal General del Estado (FGE), Luis Ángel Bravo Contreras, es recoger y esconder toda la inmundicia fecal en la que opera este gobierno duartista.
Enrique Peña Nieto debe de sentirse identificado con Duarte. Un caso similar le ocurre a él con el secuestro que elementos de Seguridad Pública en complicidad con los del Ejército Mexicano le hicieron a los 43 jóvenes de la normal rural de Ayotzinapa. De la misma manera que pensó que los padres de los estudiantes de Guerrero se conformarían en recibir y dar como cierto la identificación de sus hijos a través de un pedacito de hueso. Aquí, el fiscal General del Estado de Veracruz pretende que Don Bernardo, Columba y la señora María del Carmen se conforme con un pedacito de tibia, cenizas y una camiseta.  
Sandra Luz Morales, tía de Anabel Flores Salazar, concedió una entrevista a AGN Veracruz. Ella abogaba por la “humanidad” del fiscal para que este encontrara a su sobrina con vida. Su voz realmente apagada en donde en momentos cuando describía la forma en qué esos hombres vestidos de militares y encapuchados se llevaban a su sobrina, su voz se quebraba. Mantenía la esperanza de encontrar con vida a Anabel y pedía Bravo Contreras que la encontrara y se la devolviera a sus pequeños hijos. Minutos después de concluir la entrevista, trascendió el hallazgo del cuerpo sin vida de una mujer en una carretera de Puebla por parte de la FGE de Puebla –que coadyuvaba con la búsqueda- advertía sobre la posibilidad que fuera Anabel Flores. Luego, la terrible confirmación no se hizo esperar. Se trataba de la colega periodista, quien fue arrojada en una carretera poblana por parte de los “chacales” que le arrebataron la vida y sin importarles que dejaba en la orfandad a sus dos pequeños hijos.
Actualmente el periodismo en Veracruz vuelve ser golpeado. Nuevamente seremos noticia internacional y nacional, pero al parecer al gobierno de Javier Duarte de Ochoa ya no le provoca ningún malestar verse en todos los noticieros del mundo, saberse popular, pese a que dicha “fama” sea para demostrar su incapacidad como gobernador.
La indolencia del gobierno ya duele. Pesa en cada uno de los periodistas asesinados. Es un lastre cada día más pesado entre aquellos comunicadores que lamentamos los crímenes a otros colegas, qué no participamos en campañas fabricadas por el propio  gobierno. Comentaba una valiosa y ejemplar periodista veracruzana, el peor enemigo del gremio periodístico, es el propio gremio. Absolutamente cierto.
Pero también existen de periodistas a periodistas. Aquellos que realizan su trabajo y aportar a la sociedad un verdadero espacio de denuncias. Otros, que no dudan ni de pisotear su nombre y dignidad por un “tajo” de dinero.

Nuestra solidaridad y apoyo sincero para la familia de Anabel Flores Salazar; y también para Bernardo Benítez Guerrero y Columba Arroniz González, padres de Bernardo Benítez Arroniz; José Benítez Herrera y María de la O Santos, padres de José Benítez de la O; Dionisia Sánchez Mora, madre de Mario Arturo Orozco; Carmen Garibo Maciel, madre de Susana Tapia Garibo y- María del Carmen Díaz Garrido, madre de Alfredo González Díaz.
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