Durante la reciente gira del Presidente Enrique Peña Nieto por Alemania, distintos colectivos de mexicanos en ese país se convirtieron en una especie de sombra que en las distintas ciudades que visitaba se manifestaban por la crisis de derechos humanos en México. De la protesta, estos grupos pasaron a las demandas y piden a la administración de Angela Markel su intervención para que el Gobierno federal cumpla con compromisos internacionales.
En un cuestionario que respondieron tres de estos colectivos, hacen un llamado al Gobierno alemán a que no anteponga los intereses económicos a costa del respeto a los derechos humanos y le plantean cuatro peticiones:
–Que exija al Gobierno de Peña Nieto tomar las medidas necesarias para garantizarle a la población el acceso a la justicia y la verdad.
–Que presione al Gobierno mexicano para que reconozca e implemente las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en materia de respeto a las garantías de los ciudadanos.
–También que interceda para que el Relator de la Organización de las Naciones Unidas para Asuntos de Tortura, Juan Méndez, pueda ingresar al país para realizar una evaluación a profundidad de las prácticas de tortura en el país.
–Que recomiende al Gobierno mexicano la creación de un organismo con autonomía que persiga la corrupción y la impunidad y que se pronuncie a favor de la renovación del mandato al Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), que mañana rendirá su último informe, y lo apoye de manera objetiva hasta que se determine la verdad sobre el paradero de los 43 los estudiantes de Ayotzinapa, Guerrero, desaparecidos hace casi 19 meses.
“Vemos a México con indignación y rabia. El país se vende en el extranjero como un paraíso, pero en realidad se ha convertido en un infierno. El cinismo con el que las clases política y económica lo expolian es escandaloso. Los niveles de corrupción e impunidad nos parecen alarmantes y las acciones para combatirlos ineficaces. Los feminicidios, la marginación y el despojo de los pueblos indígenas, la censura y persecución de los periodistas, la tortura generalizada y la incapacidad del Estado mexicano de reconocer la crisis de derechos humanos nos parecen sumamente alarmantes”, expresaron los activista de Colectivo 43, de Berlin; Kollektiv por Ayotzinapa, de Hamburgo, y ¡Alerta!–Lateinamerika Gruppe, de Düsseldorf.
MECANISMOS DE CONTROL, Y ALTO AL TRÁFICO DE ARMAS
Este 2016 es el año dual México-Alemania, sin embargo los colectivos exigen que sus peticiones no se limiten sólo a un año, sino que existan mecanismos de supervisión para vigilar que se respeten las garantías y se termine el estado de violencia que vive el país.
“La presentación con vida de los 43 normalistas [de Ayotzinapa], el alto a los feminicidios, el respeto a las comunidades indígenas, el alto al despojo de tierras zapatistas, el alto a la privatización de la educación, de la salud, de la luz, etcétera, no son exigencias de un año. Pero las vamos a intensificar este año”, comunicaron.
El grupo de colectivos asegura que su inconformidad irá más allá de las manifestaciones realizadas en durante la visita presidencial, ya que “la cruda realidad que se vive en México”, los ha llevado a desarrollar su activismo de manera organizada, continua y estructural, misma que resumen en tres puntos.
“Mantenernos informados dando seguimiento de cerca a los acontecimientos en México”.
“Informar y concientizar a la población del país en que vivimos [Alemania]. Hacer palpable la problemática de México no como los medios convencionales la trasmiten, sino mostrando la realidad de los hechos a través de conferencias, talleres, discusiones e intercambio de ideas, echando mano de diversos medios auxiliares de tipo audiovisual, documentales, eventos artísticos como exposiciones, performance, etcétera. Todo ello con el objetivo de que se exija al propio Gobierno, en este caso al alemán, que adopte una postura enérgica con respecto a México y ejerza presión internacional al Gobierno mexicano para que dé solución a la problemática en la que se tiene sumido al país”, explicaron.
Afirman que con investigaciones realizadas por otros colectivos como MyB, se logró que un sector de la población alemana dirigiera su atención hacia el caso Iguala, pero también, han sido útiles para dimensiones el papel que juega el país teutón en la desaparición de los 43, vía el comerció y tráfico de armas, y “en general en la violencia que impera desde hace mas de una década en México. El tema ha llegado incluso al Parlamento. Es por ello que consideramos que la información juega un rol muy importante”.
Otra de las acciones emprendidas por los colectivos es la creación de redes sólidas e incluyentes con otros grupos y movimientos de activistas de diferentes partes del continente europeo.
“El establecimiento de redes facilita el flujo de información y el intercambio de ideas, así como la coordinación de proyectos con un objetivo compartido que se realizan de manera paralela en tiempo aunque en espacios diferentes para imprimirles mayor impacto. El apoyo y la solidaridad entre grupos nos ha permitido crecer y fortalecer nuestras demandas, darle continuidad a la lucha que hacemos entre todos. Los colectivos y las redes de apoyo no son estáticas ni tienen un liderazgo central, las acciones que realiza cada colectivo en Europa llaman la atención de unos y otros y nos alientan a entrar en contacto y colaborar. En ocasiones a unos les es más fácil participar que a otros y así se colabora en cada ocasión, según las posibilidades y las preocupaciones específicas de los involucrados. Todos compartimos el deseo de ver un México con justicia y dignidad, caminamos juntos para alcanzar esa meta”.
UNA IMAGEN MANCHADA
Mexicanos en Alemania afirman que el país está manchado de la sangre de muertos y desaparecidos. Foto: Twitter @gloriaserranos
Los tres colectivos que respondieron al cuestionario de este diario digital afirmaron que se les ha acusado de manchar la imagen de México; sin embargo, consideran, “la realidad es que el país está manchado de sangre, apesta a corrupción e impunidad. Por eso, seguiremos señalando alto y claro frente a la comunidad internacional que en México hay una violación flagrante y sistemática de los derechos humanos. Seguiremos señalando la complicidad de sus socios comerciales aún cuando estos pretendan desconocer la situación por la que atraviesa el país”.
A juicio de este grupo de connacionales, la crisis de derechos humanos hace que México no sea un “socio fiable”, ya que no comparte “valores fundamentales como la democracia, el respeto del Estado de derecho y los derechos humanos”.
“Es fundamental que todos los mexicanos construyamos una cultura de resistencia a las políticas que favorecen el despojo y la explotación de las comunidades y la depredación de la naturaleza bajo el cobijo de una idea de “progreso” que solo beneficia a unos pocos y están costando cientos de vidas”, expresaron.
Consideraron que desde el extranjero se observan dos Méxicos: uno dividido entre quienes se informan y buscan cómo participar, y otro cegado por un cerco mediático que los hace susceptibles a ser manipulados.
“Vemos con urgencia la necesidad de terminar con la simulación, en todos los ámbitos de la vida política. Creemos que no podrá haber justicia si el Gobierno mexicano no empieza por reconocer el estado de violencia que se vive en el país, si no asume su responsabilidad y se compromete a garantizar el derecho a la vida de todos los mexicanos.
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