En
diciembre de 2011, el periódico Excélsior dio a conocer que Fidel Herrera
Beltrán, el antecesor de Duarte de Ochoa, tenía nexos con el cártel de Los
Zetas y relacionaban la supuesta complicidad con el repunte de la violencia en
el estado. La fuente aseguraba que durante la gestión de Herrera Beltrán [quien
gobernó la entidad de 2004 a 2010] existía un cuerpo de mando del crimen
organizado denominado ‘La Compañía’, quienes se formaron bajo una figura de
“consejo de gobierno” o “junta gerencial”.
El
medio informó que a través de las investigaciones de la Procuraduría General de
la República (PGR) en colaboración con Estados Unidos, en 2007 se aseguraba que
durante la gestión de Herrera Beltrán dicha estructura criminal estaba
constituida por miembros del Cártel del Golfo y en ese entonces su brazo armado
[antes de la escisión] Los Zetas.
En la
investigación publicada, de acuerdo con datos proporcionados por la
Administración Antidrogas Estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés)
y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), entre 2006 y 2008 “La
Compañía” también operó en Tamaulipas [estado actualmente arrasado en
violencia], Veracruz, Tabasco, Campeche y Yucatán, con la finalidad del
trasiego de droga a Estados Unidos, principalmente tomando el Puerto de
Veracruz como ruta máxima y con la complicidad, silencio e indiferencia de las
autoridades municipales y estatales.
De
acuerdo con un informe de la dependencia federal, durante su gubernatura “La
Compañía” contaba con una nómina de 500 a 600 mil pesos para repartir a los
elementos de las corporaciones policiacas, que además contaban con su
aportación del crimen organizado los días 5 y 25 de cada mes.
Herrera
Beltrán, por su parte, aseguraba que la violencia no era un tema que afectara
al estado, reiteraba una y otra vez que Veracruz era un lugar seguro para
vivir. Desde entonces, y recientemente se han visto alcaldes asesinados,
balaceras en plazas comerciales, secuestros al alza, asesinatos sistemáticos de
periodistas, cuerpos colgados en los puentes, cuerpos desmembrados por doquier,
desapariciones forzadas, cobro de piso. Un verdadero maremágnum.
LOS 35 DE BOCA DEL RÍO
Poco
antes de las 18 horas del 20 de septiembre de 2011, fueron abandonadas dos
camionetas con cadáveres dentro en la avenida Ruiz Cortines, una vialidad
ampliamente concurrida en la zona turística de Boca del Río.
Treinta
y cinco cuerpos semidesnudos, maniatados y con huellas de tortura estaban a
merced de los ciudadanos, sin el menor recato.
Según
testigos, a las 17:00 horas un número indeterminado de vehículos cerraron la
vialidad, donde abandonaron las dos camionetas en un puente a desnivel,
repletas de cadáveres, mismos que se encontraban en avanzado estado de
descomposición. Abrieron las compuertas y dejaron un narcomensaje firmado por
Gente Nueva, presunto brazo armado del Cártel de Sinaloa.
De las
victimas 23 eran hombres y 12 mujeres. El Fiscal del estado aseguró que la
mayoría contaban con antecedentes penales de narcomenudeo, extorsión y
homicidio y versiones oficiales aseguraban que se trataban de miembros de Los
Zetas.
Poco
después Notiver, un medio de circulación local de Veracruz, dio a conocer la
identidad de las víctimas, misma que fue refutada por el propio gobierno
estatal, indicando que la única fuente para proporcionar información oficial
sobre el caso es el propio Gobierno del Estado, a través de las instancias
correspondientes.