Un año sin Nadia, un año
sin Rubén. Un año sin justicia. En Xalapa se les extraña, se les llora, se les
recuerda. La jornada de este 31 de julio de 2016 fue muy triste, ojos llorosos,
gargantas cerradas, abrazos prolongados, palabras sombrías. La tristeza acampó
en la Plaza Regina Martínez de Xalapa, renombrada así en conmemoración de la
periodista asesinada en abril de 2012, donde periodistas, amigos, activistas y
compañeros de lucha de Nadia y Rubén nos reunimos para hacer un acto de memoria
y de exigencia de justicia. La tristeza acampó en Plaza Regina y por efecto del
estar juntos, de los abrazos largos y las voces mustias, por efecto de eso que
se llama solidaridad, la languidez pronto se transformó en rabia. Y la rabia
acampó también en Plaza Regina porque el mejor homenaje para recordar a Nadia y
Rubén es exigir justicia colocando en el centro de la demanda el nombre del
asesino: Javier Duarte.
Nadie duda que la mano asesina salió de Veracruz y llegó hasta la ciudad de
México. Nadie duda que el asesino se llama Javier Duarte y es gobernador de
Veracruz. Y nadie duda porque son Nadia y Rubén los que aún siguen denunciando
a Duarte como su victimario, y tenemos plena confianza en la palabra de ellos.
Sus palabra son nítidas, transparentes, sinceras y con la potencia de la voz
que grita desde la muerte la verdad y clama por justicia. Nos toca a nosotros
ser eco de sus voces vivas para resonar en cada página de los periódicos, en
cada micrófono, en cada blog, en todas las redes sociales, en todos los medios,
en todos los rincones de este masacrado país. Esta es mi modesta contribución
para que las palabras de Rubén y Nadia resuenen, una vez más, nombrando al
autor de su asesinato: Javier Duarte de Ochoa.
Estas fueron las palabras de Nadia, ante las cámaras de Rompeviento TV:
“Responsabilizamos totalmente a Javier Duarte de Ochoa, gobernador del estado,
y a todo su gabinete sobre cualquier cosa que pudiera suceder a los que estamos
involucrados y organizados en todo este tipo de movimientos tanto de
estudiantes, académicos y sociedad civil en general”. Aquí su testimonio: https://www.youtube.com/watch?v=6xlfBqogfRs
Rubén dijo lo siguiente, también en Rompeviento TV: “todo el mundo es atacado
cuando criticas el mal gobierno de Javier Duarte. Me tuve que venir (a la
ciudad de México) en un contexto de violencia que se vive contra los
comunicadores en Veracruz. Estando acá me entero de que matan al número 13” (en
alusión al asesinato del periodista Juan Mendoza). Aquí el relato de Rubén: https://www.youtube.com/watch?v=8XDNd_u77-w
Y si por un lado las palabras de Rubén y Nadia dichas desde la muerte señalan a
Duarte como su asesino, la grosera “torpeza” de la “investigación” de la
Procuraduría de la Ciudad de México cierra la pinza y apunta en la misma
dirección: fue Duarte. No puede haber otra explicación de las increíbles
estupideces cometidas por la institución dirigida por Rodolfo Ríos Garza que la
de tejer un velo de impunidad para proteger al funesto gobernador veracruzano.
En cualquier país más o menos democrático con un funcionamiento medianamente
adecuado de sus instituciones de impartición de justicia, la investigación ya
hubiera concluido y habría detenidos y consignados. Pero aquí no porque no hay
el menor interés en llegar a la verdad. Pero aquí no porque el pacto criminal
de complicidades entre Duarte, Mancera y Peña impide que se haga justicia. Pero
en México no porque aquí se mata periodistas con total desfachatez sin que haya
castigo para los asesinos. Pero aquí no porque la muerte camina de la mano de
su hermana impunidad.
Hace un año del homicidio de Nadia, Mile, Yesenia, Alejandra y Rubén y no hay
ningún consignado. Las tres personas detenidas como presuntos culpables han
declarado que sus testimonios fueron hechos bajo coacción. ¡Un año ya carajo y
el crimen sigue impune! Señor Ríos Garza: si no puede con la responsabilidad de
dirigir la Procuraduría, ¡renuncie ya! No solamente no ha conducido la
investigación con atingencia y profesionalismo, sino inclusive la ha
obstaculizado, como lo ha denunciado Karla Michel Salas, abogada de Nadia Vera:
“La Procuraduría no se está preocupando por investigar y en realidad lo que ha
estado haciendo el procurador General de Justicia de esta ciudad es
obstaculizar”. Aquí la nota:http://www.diariodemexico.com.mx/procurador-la-cdmx-esta-obstaculizando-la-investigacion-del-caso-narvarte-abogada/
Rubén Espinosa abandonó Xalapa porque no quería ser el periodista número trece
asesinado en Veracruz. Se fue 5 días después de la salvaje golpiza a varios
estudiantes de la UV en un domicilio particular, evento que él con su lente
documentó. Rubén se fue porque lo acosaban, lo seguían, lo amenazaron
inclusive. Y en la ciudad de México lo siguieron vigilando, según contó a sus
amigos. Rubén señaló a Duarte como el culpable del acoso y como el responsable
de la muerte de los periodistas en Veracruz, trece al momento de su asesinato.
La Procuraduría no sólo no ha seguido esta línea de investigación, sino que
pretendió “cubrirla” con un cuestionario a modo que Duarte contestó con total
cinismo.
Precisamente esa supuesta “investigación” en Veracruz revela lo que pretende
encubrir: que el asesino es el gobernador Duarte. En su torpeza, en su ruindad
y su estulticia la “investigación” de la Procuraduría de la Ciudad de México
desnuda al gobernador veracruzano y lo muestra en cueros en su rotunda villanía
como lo que es, un depredador de periodistas.
Jornada triste la de hoy en Xalapa. Jornada de lucha la de hoy en Xalapa. Con
llanto y abrazos sin tiempo recordamos a Nadia y a Rubén y una vez más, una vez
siempre, exigimos justicia y castigo al culpable: Javier Duarte.
Nadia y Rubén siguen caminando Xalapa, la ciudad que tanto amaron y a la que
tanto dieron: andan en nuestros pasos, miran con nuestros ojos, gritan con
nuestras voces. Su rebeldía no ha muerto.
Alejandro Saldaña Rosas
Sociólogo. Profesor Investigador de la Universidad Veracruzana