Lunes, 26 Diciembre
2016
Columna: @suntos de poder
Aunque las
autoridades estatales y federales lo nieguen el estado de Veracruz y el país
entero están en manos de la delincuencia organizada o común.
La violencia ahoga a los gobernados y nadie, desde el jefe del Ejecutivo
Federal, hasta el edil más modesto, son capaces de admitir que fracasaron
y que el crimen los rebasó, el problema es que aún no queda claro una cosa.
¿Por qué lo
niegan?... Por miedo, pena o por simple pendejismo, la respuesta la
tiene usted querido lector.
Usted que vive con
miedo, encerrado en su casa entre protecciones de acero, usted que no duerme
mientras sus hijos andan en la calle, usted, solo usted.
Y si no fuera verdad que la delincuencia ya rebasó a las instituciones entonces
¿por qué el Ejército está en las calles?
El mismo jefe de las Fuerzas Armadas, el general Salvador Cienfuegos Zepeda, en
abierto reclamo a MIguel Ángel Osorio Chong, secretario
de Gobernación y le dejó bien claro que no están a gusto, que los
primeros en querer regresar a sus cuarteles son ellos, ya que los obligan
a hacer tareas que no les corresponden, porque los responsables
no cumplen.
Y ¿A quién se refirió cuando dijo los responsables. Pues claro a los
gobernadores, entre ellos Miguel Ángel Yunes Linares y a los secretarios de
seguridad pública estatales, incluido Jaime Téllez Marie.
Los violentos hechos, pese a la presencia de los soldados, refrendan la
caótica situación, mientras los miopes funcionarios se empeñan en negar la
realidad y ya cuando la ven muy dura piden ayuda, pero sin aceptar su
incapacidad para solucionar sus propios problemas.
En el estado de Veracruz, en los últimos días hubo cabezas cabezas humanas
en hieleras, alcaldes asesinados, jefes policíacos ejecutados,
mujeres muertas en narcoajustes, embolsados, descuartizados y
enfrentamientos entre narcos, policías y militares, lo que ha dejado buen
número de víctimas.
Sn embargo, bajo la perspectiva de las autoridades encargadas de
la seguridad, la situación no es alarmante e incluso afirman que
“ha habido una significativa disminución en delitos de alto impacto”. A
otro perro con ese hueso.
La realidad es otra y es clara.
La semana pasada fueron arrojados dos cuerpos sin manos en la zona norte de la
ciudad de Veracruz y uno más dos días después, en la puerta de la narco-disco
Capezzio, se han registrado ejecuciones en Las regiones de Poza Rica-Tuxpan,
Coatzacoalcos-Minatitlán, Córdoba-Orizaba, Veracruz-Boca del Río e incluso en
la mismita capital del estado, Xalapa.
A pesar de ser
violencia, el comandante de la Primera Región Naval, Fernando Arturo Castañón
Zamacona, nos dio el consuelo de que se trata de ajustes de cuentas entre dos
grupos antagónicos de la delincuencia organizada, o sea, algo así como el re
acomodo de quienes vienen a sacar a los que ya estaban. Y me pregunto.
¿A caso las muertes
de delincuentes a manos de otros delincuentes no son violencia?
Sería el colmo que
don Castañón se atreva a aceptar que otros h.agan su trabajo con una oleada de
violencia y con con la ley y la justicia.
Otro ejemplo de
violencia que rebasa a las instituciones fue la balacera registrada esta
Navidad a plena luz del día en Xalapa, donde la Policia estatal, como siempre,
llego tarde y solo para recoger los cuerpos y los casquillos.
Pese a todo esto, las autoridades estatales y federales, encabezadas por el
representante del ejecutivo estatal, Miguel Ángel Yunes Linares, salen a dar la
cara para decirnos que todo está bajo control y que la delincuencia ha bajado
considerablemente a tan solo 13 días de haber implementado el Operativo de
seguridad en Veracruz, como si tuvieran una varita mágica o como si los
ciudadanos fueran ciegos.
A propósito de lo que no han hecho las policías:
¿Qué ha sido de “El Mencho”, “El Mayo”, “El Tequilero”, “El Azul”, "El
Javidú" y "La Karime", entre otros temibles
capos?... NO HAY PEOR CIEGO QUE EL QUE NO QUIERE VER.
Manuel Carvallo Carvallo, egresado de
la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad
Veracruzana, con 28 años de ejercicio periodístico en diversos medios de
comunicación impresos y electrónicos de Veracruz, así como nacionales entre
ellos: El Sol de México y como reportero gráfico en la revista Proceso donde
cubrió la fuente de justicia federal (PGR, Ejército, Marina, AFI, Gobernación,
Policía Federal, entre otras), donde destacó por sus constantes trabajos de
investigación.