Columna: Informe Rojo
Mussio Cárdenas Arellano
Sea con Duarte, sea
con Yunes, el crimen organizado roba y secuestra, asesina y siembra terror,
extorsiona migrantes y los mutila, en una espiral de miedo, de barbarie, en una
descomposición brutal. Y para ser impunes sólo bastan los cómplices en el
poder.
Llegan Los Zetas
con Fidel Herrera y se adueñan de Veracruz, negando el sultán su presencia en
el territorio que le tocó desgobernar, y arguyendo que el dolor no es real, y
las miles de víctimas que pasaron por sus dagas y cayeron por sus balas,
mientras la versión oficial era evadir que existían los malos y que asediaban a
la sociedad.
Fue igual con
Javier Duarte. O peor. A los Zetas se agregaron los del Cártel Jalisco Nueva
Generación, y cuando confluyeron con otros grupos delincuenciales, Veracruz
adquirió rango de estado sin ley, ingobernable, en manos de la violencia. Y
siempre la impunidad.
Sigue igual con
Miguel Ángel Yunes Linares, protagonista del gobierno del cambio, de la
alternancia política, que repararía el escenario político y aplicaría la ley. Y
al cuarto mes los malosos ríen, sus enemigos gozan.
Formula un
diagnóstico devastador Martha Sánchez Soler, coordinadora del Movimiento
Migrante Mesoamericano, a propósito del ataque y mutilación de siete ciudadanos
hondureños en Coatzacoalcos, arrojados luego en la carretera Transístmica,
entre los poblados de Medias Aguas y Achotal, zona de vías férreas entre los
municipios de Sayula de Alemán y San Juan Evangelista.
Hay colusión, dice
Martha Sánchez. Hay complicidad del gobierno pues sólo así el criminal agrede,
mutila, vacía tanta saña como en su interior puede tener.
Su
tragedia —la de los hondureños— cimbró a todos. Había adultos y
menores de edad. A los siete les cercenaron los dedos de la mano derecha y
donde no pudieron, les fracturaron sus huesos. Ocurrió el 30 de marzo y
amaga esa agresión con tomar tintes de escándalo internacional.
Su caso es signo de
la barbarie que agobia a este sector vulnerable, los migrantes que soñando con
una esperanza, se internan en México, y en el camino a Estados Unidos terminan
atrapados en una pesadilla de incertidumbre y dolor.
Dice ahora Martha
Sánchez, coordinadora del Movimiento Migrante Mesoamericano:
“Las bandas del
crimen organizado operan todos los hechos criminales en el estado, desde el
robo de combustible, secuestros de locales y también de migrantes, fosas
clandestinas, las autoridades observamos se mantienen de brazos cruzados al
respecto, no parece que hubo cambio de gobierno en Veracruz
“Veracruz vive una
descomposición total y eso a causa de la colusión de las mismas autoridades con
el crimen organizado que han permitido el ingreso de grupos delincuenciales
como es el caso de los ‘Zetas’.
“El gobierno nunca
ha querido hacer más allá de dar declaraciones, muchas de ellas bastante
desafortunadas en cuanto a los migrantes y sus defensores, como lo que están
haciendo ahora insultando al padre Solalinde y diciendo que no es bienvenido
sólo porque dice la verdad. Pero mientras no exista voluntad política de las
autoridades para trabajar con honestidad, Veracruz se va a poner cada día peor.
“Todos sabemos lo
que está sucediendo. Los Zetas han regresado a operar con toda impunidad, ahora
esta todo revuelto todo contaminado, se mezcla todo lo que es el robo de las
gasolinas, secuestros, todo, el crimen organizado está operando con ‘todo lo
que da’.
Pide el Movimiento
Migrante Mesoamericano que sea la Procuraduría General de la República la que
realice la indagatoria del secuestro y mutilación de los seis hondureños, y no
el gobierno de Veracruz.
“También le estamos
pidiendo a la Comisión Estatal de los Derechos Humanos que las medidas
cautelares en favor de los migrantes, que los siguen masacrando y cada vez con
mayor crueldad, ¿qué objeto puede tener mutilar, siete personas y entre ellas
un menor?”.
Así se va
internacionalizando la corrupción veracruzana, la complicidad oficial con el
crimen organizado, con las bandas del secuestro, con los grupos que tienen como
objetivo el exterminio de migrantes.
De ahí la pregunta
de Martha Sánchez Soler: ¿qué objeto puede tener mutilar siete personas y entre
ellas un menor?
Así es la barbarie
y la violencia brutal. Mientras más sanguinarios son los sicarios, más temor
despiertan. Y a mayor complicidad, mayor impunidad.
Antes los matones
ejecutaban a sus víctimas, descargaban el revólver, accionaban sus armas
largas, asestaban el tiro de gracia, huían. Hoy matan y mutilan. Hoy ejecutan y
encementan los cuerpos. Hoy asesinan y disuelven a sus víctimas en ácido.
Amatlán, dice su
alcalde, es “un tiradero de cadáveres”. Amatlán es el Veracruz central, la zona
de Córdoba y Orizaba.
Colinas de Santa Fe
es el puerto de Veracruz. Ahí se halla la fosa clandestina más grande de
México. Ahí hallaron 250 cráneos y 13 mil restos óseos.
Así es Veracruz,
agobiado en el norte, el centro, el sur, la costa y la montaña por la violencia
brutal de los cárteles, que levantan y matan porque son impunes. Y son impunes
por complicidad oficial.
El reporte del
Observatorio Ciudadano de Coatzacoalcos, correspondiente a marzo, acusa un alza
en homicidios dolosos y secuestros. En lo que toca al sur de Veracruz, su
incidencia fue mayor en Minatitlán y Las Choapas.
Según el boletín
hemerográfico, durante marzo ocurrieron 14 ejecuciones y 10 secuestros en
Coatzacoalcos. El aumento con respecto a febrero fue de un 56 por ciento. En lo
que hace a secuestros, la cifra se triplicó.
Del reporte del
OCC, difunde diario Presencia:
“A pesar de que el
12 de marzo el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares anunció el reforzamiento
en la ciudad así como en Minatitlán, Cosoleacaque y Jáltipan, las estadísticas
dan cuenta de un aumento en la incidencia delictiva, principalmente de alto
impacto.
“El OCC documentó
18 homicidios dolosos a nivel regional, lo que representó un aumento del 38 por
ciento y, según el organismo, Las Choapas y Minatitlán concentraron el 60 por
ciento de los casos.
“Con respecto al
secuestro, el crecimiento fue del 44 por ciento, con 13 casos, sobre todo en
Acayucan y Las Choapas, este último municipio también con un operativo especial
de seguridad”.
Tres frases de
Martha Sánchez Soler son demoledoras:
“Las autoridades se
mantienen de brazos cruzados.
“Veracruz vive una
descomposición total y eso a causa de la colusión de las mismas autoridades con
el crimen organizado que han permitido el ingreso de grupos delincuenciales
como es el caso de los ‘Zetas’.
“El gobierno nunca
ha querido hacer más allá de dar declaraciones”.
Ahí se resume la
persistencia del poder del crimen organizado, su beligerancia, permeando las
entrañas del aparato policíaco y del aparato judicial.
Sea con Duarte, con
Fidel, con Yunes, el crimen organizado aumenta su impacto en la sociedad: roba
y secuestra, asesina y siembra terror, extorsiona migrantes y los mutila, en
una espiral de miedo, la barbarie, una descomposición brutal.
Su poder estriba en
la complicidad.
Archivo muerto
Si fuera pobre y
honesto, pasaría años en prisión. Pero es Flavino Ríos y el poder lo encubre.
Sólo unos días estuvo en el penal de Pacho Viejo, a unos kilómetros de Xalapa,
acusado de facilitar la huida de Javier Duarte al poner a su disposición un
helicóptero del gobierno de Veracruz.
De ahí arguyó un
quebranto a su salud. Aquejado por un cuadro de hipertensión, ingresó al
hospital Ángeles. Una versión advierte que su salud se deterioró, que los
médicos no podían controlarle la subida presión. Otra, expuesta por el
gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, revelaba que sólo era hipertensión y que
pronto volvería a la cárcel donde es juzgado. Este fin de semana trascendió que
sale del hospital Ángeles y se va a casa.
Fue operado del
corazón al presentar obstrucción de una arteria. Sus abogados lograron
modificar las medidas cautelares y el ex gobernador interino pagará una fianza
de 5 millones de pesos, entregará su pasaporte en garantía, permanecerá sin
salir de Veracruz y continuará su recuperación en su residencia de Xalapa. O
sea, si fuera pobre, sin nombre, sin haber ayudado a escapar al ladronzuelo
Javier Duarte, seguro se moría en una celda del penal de Pacho Viejo…
Un dolor de cabeza
menos para el priismo de Minatitlán. Su candidata no será Reyna león Cheluja,
la reina de los casinos, primera dama del municipio, esposa del cacique
petrolero Jorge Wade González y madre de l’entant terrible Saúl Wade León, ex
tesorero del ayuntamiento y alcalde real. Su candidatura no pasó. O mejor
dicho, reventó. Con tantos negativos, con su fama de adicta al juego
dilapidando en el Bingo lo que al pueblo le hace falta, ni soñando le podría
haber dado un triunfo al PRI en la elección por la presidencia municipal.
Vuelve la
candidatura al doctor Norberto Luna López, como se diseñó originalmente, tras
una impugnación en que el argumento formal fue que el criterio de equidad de
género se debió aplicar desde que se convocó a los militantes a realizar su
registro. quedan libres, pues, los petroleros, como en la elección de diputado
local, en 2016, donde cargaron sus votos, su fuerza, su estructura y operación
electoral a favor de Morena para no dejar crecer al ex director del
Tecnológico de Coatzacoalcos, Ricardo Orozco Alor.
Fue esa una de las
mayores traiciones del Clan Wade al PRI. Esta vez, si operan a favor del
partido de Andrés Manuel López Obrador, estarán sentenciando a Saúl Wade,
acusado de malversar recursos en su paso por la tesorería municipal, engañar a
la Auditoría Superior de la Federación, desaparecer 117 millones de pesos,
implicar a empresas contratistas y otorgar obra a siete compañías ligadas a su
cuñado. El factor Morena será clave entre la libertad y el encierro del
terrible Saúl…
¿Quién es esa
diputada que toda negociación, todo acuerdo, todo arreglo con legisladores opositores
a su causa lleva siempre, invariablemente, aroma a licor y efecto de alcohol
fino? Sublime espectáculo que suscita el morbo e hirientes comentarios entre la
casta pudiente, asidua a selectos restaurantes donde se consolida eso que el
gober Yunes llama ya el democrático Veracruz. Sí, ¿en las rocas o con soda?…
Atrapado en el mundo de las letras y
la denuncia social, Mussio Cárdenas Arellano cuenta ya con un extenso
kilometraje recorrido en el periodismo. Lejano parece ya aquel 1978 cuando en
Coatzacoalcos, su tierra natal, escribió sus primeras notas. Transitó por la
entrevista, el reportaje, la crónica, el artículo y la columna política. Fue
corresponsal de la revista Proceso, Imevisión, IMER, Contralínea; fundador de
las revistas Contacto e Informe Rojo; analista político en radio y televisión,
y ganador del Premio México por columna política, en 2009, otorgado por la
Federación de Asociaciones de Periodistas de México (FAPERMEX). Su contacto con
el periodismo viene de familia. Su padre, Mussio Cárdenas Cruz, y sus tíos
Emilio, Francisco y Paulino, constituyen una dinastía de periodistas
veracruzanos de reconocido prestigio. Actualmente escribe la columna Informe
Rojo, que se publica en portales en internet y medios escritos con amplia
aceptación entre la opinión pública.