CIUDAD
DE MÉXICO (apro).- La estrella de carreras de autos de Fórmula 1 Lewis Hamilton
se hizo de un nuevo jet de lujo, un Bombardier Challenger 605 rojo de 27
millones de dólares con cortinas de marca Armani. Y obtuvo un reembolso por el
impuesto al valor agregado.
Junto
con el gigante de la contabilidad con sede en Londres Ernst & Young, los
abogados de Appleby, un bufete de élite con sede en Bermuda, diseñaron un plan
para eludir el IVA, un impuesto al consumo que se cobra en Europa por todo,
desde los calcetines hasta los automóviles. Una de las condiciones: el vuelo
inaugural de Hamilton tendría que aterrizar en la Isla del Hombre, una
dependencia de la corona británica en el Mar de Irlanda, conocida por su
tratamiento impositivo indulgente con los superricos del mundo.
“Esto
implicará una estancia corta, normalmente de menos de dos horas”, dijo Appleby
en una explicación escrita sobre la estrategia para evadir impuestos.
El
tricampeón mundial de Fórmula 1 estuvo a la altura del desafío. Él y su novia,
Nicole Scherzinger, estrella del grupo musical Pussycat Dolls, planeaban
realizar una escala en la Isla del Hombre en su primera salida a Europa en su
nuevo avión a reacción, en enero de 2013, según un itinerario enviado a
Appleby.
No se pudo comprobar si Hamilton hizo el viaje. Pero al final
recibió una devolución de 5.2 millones de dólares por concepto del IVA, de
acuerdo con documentos secretos revisados por el Consorcio Internacional de
Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés), la BBC, The Guardian y
más de 90 medios asociados.
Los documentos provienen de los
archivos internos de la firma de abogados Offshore Appleby y el proveedor de
servicios corporativos Estera, dos empresas que operaron juntas bajo el nombre
Appleby hasta que Estera se independizó en 2016. Los archivos fueron filtrados
originalmente al periódico alemán Süddeutsche
Zeitung.
En una declaración a The Guardian, los
abogados de Hamilton declararon que el piloto tiene a su servicio un equipo de
profesionales, que maneja en su nombre la mayoría de los aspectos de sus
operaciones comerciales y que no se han establecido subterfugios o niveles
inadecuados de secreto en la compra del jet.
Blindando
billones offshore
El
episodio abre una ventana a una red de muy bajo perfil de abogados, banqueros,
contadores, asesores financieros y otros profesionales que operan en el mundo
offshore, un área gris internacional entre jurisdicciones fiscales. Este
sistema global existe en gran medida para ayudar a blindar los activos contra
los impuestos, acreedores y competidores, y ha sido fundamental para atraer
billones de dólares a las jurisdicciones offshore, obligando a otros contribuyentes
a compensar la diferencia.
La
subespecialidad offshore que maneja aviones privados y megayates prosperó, a
pesar de las crecientes preocupaciones sobre la riqueza y los privilegios del
1% más rico del planeta.
Los
negocios offshore de yates y jets van mucho más allá de paraísos fiscales
secretos y discretos bufetes de abogados: Involucran a gigantes bancarios de
Estados Unidos como Wells Fargo & Co., respetados bancos regionales como el
Banco de Utah y potentes bufetes de abogados de Estados Unidos, como Akin Gump
Strauss Hauer & Feld.
Los
bancos ayudan a crear fideicomisos a través de los cuales ciudadanos
extranjeros, que de otra manera no serían elegibles, registran sus jets en
Estados Unidos, lo que puede aumentar su valor de reventa. Akin Gump ayudó a
una monarquía árabe a calificar para un reembolso del IVA en jets privados que
quería convertir en aviones espía. Ernst & Young trabajó con Appleby en una
variedad de asuntos relacionados con impuestos.
Alex
Cobham, director ejecutivo de Tax Justice Network, una organización sin fines
de lucro con sede en el Reino Unido que lucha contra el secreto financiero,
dijo que la propiedad en alta mar de aviones y barcos de lujo “es un síntoma de
las desigualdades globales”. Estos acuerdos permiten a los ricos explotar las
fallas del sistema de impuestos internacional mediante “propiedades ocultas y
esquemas de financiación circular”, dijo.
Los
documentos filtrados de Appleby y otras fuentes revelan una larga lista de
individuos ricos y superricos que contratan agentes offshore para manejar los
temas tributarios y otros desafíos relacionados con la posesión de aviones y
embarcaciones de lujo. Entre ellos están celebridades como Hamilton, el
Príncipe Heredero de Arabia Saudita y otros miembros de la realeza, y políticos
o figuras relacionadas con ellos, como los amigos de Vladimir Putin, los
hermanos multimillonarios Arkady y Boris Rotenberg.
Incluso
el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha aprovechado los acuerdos
offshore para controlar la propiedad de aviones privados.
Un
conjunto de documentos filtrados del registro corporativo de Bermuda, no
relacionados con Appleby, incluyen a Trump como dueño de una compañía de
fachada en Bermuda que a su vez poseía un jet Boeing 727 utilizado por el
actual presidente de Estados Unidos, hasta que lo puso a la venta, en 2009.
Trump reveló la existencia de la compañía, DJ Aerospace (Bermuda) Limited, en
los documentos de campaña electoral. La propiedad offshore del jet de Trump ya
había sido reportada previamente. El jet ahora es propiedad de Weststar
Aviation, una compañía de Malasia.
The Wall Street Journal informó
en diciembre que otro avión de Trump –un Boeing 757-200 que usó durante su
campaña presidencial– se maneja a través de una compleja configuración de propiedad
y arrendamiento, que involucra a compañías de responsabilidad limitada, un
acuerdo que pudo permitir a Trump evitar el pago por adelantado de 3.1 millones
de dólares en impuesto sobre las ventas en Nueva York y pagar, en su lugar,
cuotas repartidas durante muchos años.
Isla
de las riquezas
Isla
escarpada y azotada con frecuencia por la lluvia, y conocida por sus gatos sin
cola, la Isla del Hombre ha sido durante mucho tiempo un puesto de avanzada
clave en la industria offshore, gracias en gran parte a su estrecha pero
ambigua relación con el Reino Unido.
La
isla tiene una “asociación” con el Reino Unido, pero controla su propia
política interna y se ha convertido en un atractivo centro del sistema
financiero mundial al ofrecer tasas impositivas bajas y tolerar altos niveles
de secreto corporativo. Hasta 2007 no tenía ni siquiera un registro de
aeronaves, pero ahora tiene el mayor registro de aviones offshore del mundo,
con aproximadamente mil aviones privados, cada uno de los cuales paga una
tarifa a la industria de servicios financieros, el mayor empleador de la Isla.
El crecimiento del registro se
debe, en parte, a la condescendiente política de la isla con respecto al IVA y
la tolerancia con ciertos acuerdos, como los que Appleby ayudó a diseñar. De hecho,
Appleby fue responsable de crear compañías que poseían al menos 48 jets
privados con un precio promedio de 33.9 millones de dólares, según un análisis
de los documentos internos de la firma realizado por la BBC y el ICIJ.
La
Isla de Man no es la única jurisdicción offshore que usa Appleby. La firma
también tiene un gran negocio de registro de yates, particularmente en las
Islas Caimán, donde ha registrado compañías offshore que reclaman la propiedad
de docenas de yates y barcos. Estos incluyen barcos de propiedad de las
familias reales de los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita, del
multimillonario de fertilizantes ruso Andrey Guryev, y del cofundador de
Microsoft Paul Allen.
En la Isla de Man, Appleby ha
logrado atraer a grandes clientes diseñando acuerdos offshore que van más allá
de los límites de las normas impositivas de la Unión Europea, de acuerdo con
expertos en impuestos internacionales contactados por ICIJ y sus socios BBC y The Guardian.
La
Isla de Man otorga, caso por caso, exenciones preaprobadas que no están sujetas
al escrutinio público. Los Estados miembros de la Unión Europea podrían optar
por ofrecer exenciones similares a los súperricos, pero las presiones políticas
les impiden hacerlo.
En
2011, bajo presión de la Unión Europea, el Reino Unido endureció una norma que
permitía a los propietarios evitar el IVA si sus aviones pesaban más de 8 mil
kilogramos.
Eso
le permitió a la Isla de Man, que disfruta de acceso al gigantesco mercado de
la Unión Europea gracias a su relación con el Reino Unido, atraer aún más
empresas offshore.
Según
los expertos en impuestos, algunos de los complejos acuerdos existentes en la
Isla de Man no parecen cumplir con los criterios establecidos en las normas
sobre exención del IVA de la Unión Europea. Los textos de la Unión Europea
exigen, por ejemplo, que las empresas sean negocios realmente operativos y no
las llamadas empresas de “buzón”. “No pasan la prueba del olfato”, dijo María
Martínez, exabogada de impuestos internacionales ahora con Oxfam America, una
organización sin fines de lucro, refiriéndose a muchos de los arreglos en la
Isla de Man.
Después
de que los socios de ICIJ enviaron preguntas al gobierno de la Isla sobre los
arreglos, su primer ministro, Howard Quayle, convocó una conferencia de prensa
el 23 de octubre y declaró: “No hemos encontrado evidencia de nada mal hecho o
razones para creer que nuestra división de aduanas e impuestos especiales haya
estado involucrada en un reembolso equivocado del IVA”. Agregó que “la Isla de
Man no es un lugar que dé la bienvenida a aquellos que buscan evadir o
abusivamente evitar el pago de impuestos”.
Al
mismo tiempo, sin embargo, Quayle anunció que había invitado al Tesoro del
Reino Unido a realizar una evaluación del negocio de registro de jets de la
Isla.
En respuesta a las preguntas
de The Guardian e
ICIJ, el gobierno reveló que los reembolsos de IVA relacionados con 231 jets
registrados en la isla totalizaron más de mil millones de dólares. Esa cifra
representa al menos una pérdida temporal para los países de la Unión Europea
que podrían haber recaudado el impuesto, dependiendo de dónde se hubieran
importados los aviones.
La
operación del Jet de Hamilton
La
exención que Appleby ayudó a conseguir para el piloto campeón de la Fórmula 1,
Lewis Hamilton, muestra cómo interpreta la Isla de Man las reglas de la Unión
Europea.
Appleby
comenzó con una presentación a Hamilton y a sus representantes: “Al trabajar
con Ernst & Young LLC como especialista en el IVA, y mediante el uso de su
cuenta dedicada de aplazamiento del IVA junto con una estructuración adecuada,
no se necesitaría un fondo para financiar el IVA”.
Funcionarios
de Ernst & Young, Appleby y otros asesores intercambiaron una gran cantidad
de correos electrónicos y mantuvieron teleconferencias sobre cómo lidiar con
las normas de la Unión Europea, que permiten reembolsos del IVA a los aviones
privados solo cuando son utilizados por empresas reales que operan dentro de la
Unión.
Appleby
creó una compañía en la Isla de Man llamada Stealth (IOM) Limited para arrendar
el avión de una holding de Hamilton en las Islas Vírgenes Británicas, Stealth
Aviation Limited, e importarlo a la Isla de Man y así, gracias a la relación de
la isla con el Reino Unido, a la Unión Europea. La compañía de “buzón”
subarrendó el jet a TAG Aviation Limited, una operadora de aviones de terceros
en Inglaterra.
Pero
las normas de la Unión Europea exigen que la empresa importadora del avión sea
una empresa real –no una empresa de fachada–, que opere realmente en la Unión
Europea. Solo “establecimientos fijos” que tengan “un grado de permanencia
suficiente y una estructura adecuada en términos de recursos humanos y técnicos
que les permitan proporcionar los servicios que suministran” son elegibles, de
acuerdo con las normas.
Stealth
(IOM) Limited no tiene empleados. Llame a la puerta de 33-37 Athol Street en
Douglas, la capital, y encontrará una oficina de Appleby que sirve como sede
para más de mil 100 empresas y fideicomisos. Stealth (IOM) Limited no tiene
personal ni edificio propio. Tiene una dirección y un director único, General
Controllers Limited, otra compañía de fachada de Appleby utilizada como
director nominal, en sustitución de las partes controladoras.
A
pesar de que la empresa importadora existe claramente solo en el papel, los funcionarios
de la Isla de Man preaprobaron el arreglo de Hamilton. Después, todo lo que se
requirió fue una escala en la Isla de Man para que la aduana firmara la
documentación del avión que permite la devolución del IVA. Ni Hamilton ni su
avión tuvieron que visitar la isla de nuevo, aunque la empresa que la importó
está incorporada allí.
Appleby
vendió su negocio de jets en la Isla de Man y el resto de su negocio fiduciario
a sus administradores a principios de 2016; la nueva compañía tomó el nombre de
Estera.
En
su declaración, los abogados de Hamilton dijeron que Stealth (IOM) Limited no
es una empresa ficticia y se formó para administrar un negocio de leasing y
alquilar el avión a largo plazo a un precio comercial. Agregaron que la
compañía reveló todos los detalles necesarios de la operación a los
funcionarios de la Isla de Man, quienes aprobaron el enfoque.
Los
abogados dijeron que la reducción de impuestos no era el objetivo, pero incluso
si lo hubiera sido, es lícito arrendar en lugar de comprar para reducir el IVA.
Agregaron
que no era correcto afirmar que Hamilton no pagó el IVA en ninguno de los
arreglos.
En
una declaración separada, Ernst & Young dijo que los acuerdos de
arrendamiento comercial como el utilizado por Hamilton constituyen una práctica
comercial completamente legítima. Según la firma de contabilidad, la
consideración relevante para tales arreglos es dónde vuela la aeronave (no
dónde es comprada o arrendada a o de). Ernst & Young dijo que aconseja a
los clientes que deberían considerar si el IVA se debe aplicar para todos los
vuelos dentro del espacio aéreo de la Unión Europea, y agregó que no es posible
ni se requiere monitorear el uso diario de un avión después del registro.
“Todos
nuestros consejos, ya sea en planificación o cumplimiento, se basan en nuestro
conocimiento de la legislación tributaria y en dar transparencia a las
autoridades fiscales …”, dijo Ernst & Young en un comunicado. “Nuestros
servicios están respaldados por un código de conducta global en toda la
empresa”.
No
se pudo saber si alguna entidad de Hamilton pagó el IVA en viajes dentro de la
Unión Europea.
Las
normas de la Unión Europea prohíben los reembolsos del IVA para compras e
importaciones de aviones personales. Hamilton, sin embargo, había planeado
usarlo un tercio del tiempo para fines no comerciales, según borradores de los
arrendamientos encontrados en los archivos de Appleby. Y sus redes sociales y
sitios web hacen alarde con frecuencia del uso privado del avión. Un video
subido a la cuenta de YouTube de Hamilton lo muestra a él, a su perro “Coco” y
algunos amigos a bordo del avión, seguidos de escenas del piloto haciendo
cabriolas en motos de cuatro ruedas en Colorado y bailando y bebiendo en un
festival de 2015 en Barbados. El avión se usó principalmente con fines
comerciales, dijeron los abogados de Hamilton, y agregaron que en las pocas
ocasiones en que se utilizó con fines privados se facturó y pagó un cargo de
alquiler adecuado.
Una declaración sin firma
enviada a The Guardian en
nombre del gobierno de la Isla de Man dijo que el gobierno está comprometido a
hacer cumplir las normas fiscales. “Si bien es evidente que ninguna
jurisdicción en el mundo puede garantizar que se produzcan casos de evasión,
evasión fiscal abusiva y error de manera individual, la Isla de Man está
comprometida en garantizar que no sea utilizada por quienes pretenden evadir
impuestos o evitar abusivamente los impuestos “, dijo el comunicado. Y agregó
que en octubre de 2016 comenzó a “revisar la precisión y eficacia de las
declaraciones hechas” en los aproximadamente 270 acuerdos de propiedad de
aviones radicados allí.
Arreglos no tan
inusuales entre los muy ricos
Incluso
los Emiratos Árabes Unidos (EAU), uno de los países más ricos del mundo,
intentaron evitar el pago del IVA con la ayuda de Appleby. En 2012, la
monarquía del Golfo Pérsico compró dos Bombardier Global 6000 por 120 millones
de dólares y se comprometió a pagar 98 millones de dólares más para
convertirlos en aviones espía de alta tecnología.
Como
son un estado, los EAU no podían registrar un avión en la Isla de Man. Appleby
y la empresa privada Akin Gump, con sede en Washington, les tendieron una mano.
Appleby creó una empresa de fachada llamada Advanced Integrated Systems (IOM)
Limited que podría registrar el avión en nombre de la autoritaria monarquía.
Appleby
se aseguró de que los funcionarios de aduanas de la isla no gravarían los
aviones. Y Akin Gump ayudó a organizar el registro del avión por parte de
Appleby, de acuerdo con los correos electrónicos enviados por sus abogados. Ni
Akin Gump ni los Emiratos Árabes Unidos respondieron solicitudes de
comentarios.
No
todas las maniobras involucran a la Isla de Man, por supuesto, y no todas son
particularmente complicadas.
Cuando
Mohammed bin Salman, ahora príncipe heredero de Arabia Saudita, compró el
megayate Serene al multimillonario productor de vodka ruso Yuri Shefler por 456
millones de dólares, el barco estaba atracado en el puerto de La Ciotat, en el
sur de Francia. No se trata de cualquier yate. Sus 30 mil pies cuadrados de
espacio habitable incluyen una sala de observación submarina, un muro de
escalada, un cine y una piscina interior de agua de mar, así como espacio para
52 miembros de la tripulación. Y cuenta con un hangar para helicópteros, al
menos cinco botes a bordo y un garaje submarino.
Los
asesores propusieron conducir el yate de 439 pies a aguas internacionales en el
Mediterráneo occidental y cerrar allí la venta, según documentos enviados desde
el bufete estadunidense Baker McKenzie a Appleby en 2015.
No
se pudo confirmar si el plan se llevó a cabo alguna vez, ni está claro si
finalmente se pagó el IVA. Una portavoz del gobierno saudita se negó a hacer
comentarios, al igual que Baker McKenzie.
Martínez,
de Oxfam, dijo que mover yates es una estrategia común para evitar impuestos.
“Si estás en aguas internacionales, ningún país puede reclamarlo”, dijo. “Es un
ingreso sin estado”. No se pudo saber si la venta se cerró en aguas
internacionales y si la ubicación era parte de una estrategia de evasión de impuestos.
Pasajeros
estadunidenses
El
lucrativo negocio de trabajar en torno a los problemas relacionados con la
propiedad de aviones y yates también atrajo a instituciones financieras de
Estados Unidos. Appleby trabajó al menos nueve veces combinadas con Wells Fargo
y Bank of Utah para crear estructuras fiduciarias que permiten a no ciudadanos
registrar sus jets en Estados Unidos.
El
Banco de Utah actuó como fiduciario en un acuerdo que involucraba al oligarca
de gas natural Leonid Mikhelson, el hombre más rico de Rusia, con una fortuna
estimada en 16 mil millones de dólares. Appleby diseñó un complicado acuerdo
para Mikhelson que incluía la creación de una sucursal en la Isla de Man de su
compañía panameña Golden Star Aviation Limited, que a su vez alquiló un avión
de una compañía de las Islas Caimán para evitar el pago del IVA en la compra de
un Gulfstream G650 de 60 millones de dólares. (James Ackroyd-Cooper, un
entrenador personal en Suffolk, Inglaterra, figura como presidente de Golden
Star Aviation).
El
acuerdo le ahorró a Mikhelson 12 millones de dólares, según documentos de la
Isla de Man que aprueban la exención del impuesto del 20%. Usar el Bank of Utah
como fideicomisario le permitió a Mikhelson acceder al registro de jets de
Estados Unidos, lo que probablemente aumentaría el valor de reventa del avión.
“El
señor Mikhelson actúa estrictamente dentro de los límites de la ley y en
cumplimiento de la legislación aplicable en todo momento”, dijo un vocero. “No
considera necesario proporcionar ningún comentario sobre actividades con su
propiedad personal”.
Gabriel Zucman, profesor
asistente de economía en la Universidad de California en Berkeley y autor
de The Hidden Wealth of Nations,
dijo que se necesitan requisitos de intercambio de información más estrictos
para la industria offshore con el fin de evitar que los ricos se vayan a la
mar. “Esto confirma que el sistema offshore beneficia a una pequeña élite que
lo usa para evitar pagar y en ocasiones evadir miles de millones de dólares en
impuestos”, señaló. “A menos que estemos dispuestos a aceptar una creciente
desigualdad, esta situación es insostenible”.
Después
de que las autoridades estadunidenses tomaran represalias contra la invasión
rusa de Crimea en 2014 al incluir en la lista negra a Novatek, la compañía de
gas natural de Mikhelson, junto con otros negocios y personas vinculadas a
Putin, Appleby cortó sus vínculos con él.
Un
funcionario de Appleby escribió que, “con mucha pena”, se le requirió informar
a los representantes de Mikhelson sobre la decisión de la firma de abogados de
terminar relaciones que estaban directa o indirectamente conectadas con
entidades o personas nombradas en la lista negra económica de Estados Unidos.
Appleby ayudó a transferir los arreglos de Mikhelson a otra firma de la Isla de
Man.
El
Banco de Utah solicitó la renovación del registro del avión de Mikhelson con la
Administración Federal de Aviación en 2016, dos años después de que su empresa
fuera sancionada, según los registros de la FAA.
En una entrevista con The New York Times,
socio de ICIJ, el agente fiduciario del Banco de Utah, Joe Croasmun, dijo que
el banco toma en serio sus obligaciones de conocer a sus clientes para ayudar a
detectar actividades sospechosas. Cuando se le preguntó acerca de la relación
del banco con Mikhelson, Croasmun se levantó para mirar en los archivos del
banco. Cuando regresó, dijo que el banco sí era síndico de Golden Star
Aviation, pero no pudo encontrar ninguna mención del empresario ruso.
“Su
nombre no está allí”, apuntó.
Colaboradores
de esta historia: Cécile Schilis-Gallego y Mike McIntire.
Traducción
al español realizada por Univision Noticias para el resto de medios asociados
de ICIJ.
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