EMEEQUIS.– Aunque el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, asegura que en su administración no se viaja en helicóptero privado, como solían hacer sus antecesores, ha pagado los honorarios de tres pilotos que cobran directamente de su oficina.
Una revisión de los gastos de la Oficina del Gobernador revela que García Jiménez optó por conservar a dos de los pilotos que trabajaron con su antecesor, el panista Miguel Ángel Yunes Linares, y que contrató a un tercero para operar helicópteros propiedad del gobierno del estado.
El primero es el piloto aviador de ala fija, Guillermo Martínez, que inició en el cargo en marzo de 2018 y que tiene un salario anual de 681 mil pesos.
El segundo es el piloto aviador de ala fija, Juan Gabriel Amabile, quien laboró de abril de 2018 a noviembre de 2019 y que tuvo un salario anual de 624 mil pesos.
Y el tercero, el piloto aviador de ala rotativa, Raúl Reyes, cobra anualmente 204 mil pesos y que comenzó a trabajar en mayo de 2019.
Los registros de gastos en comisiones especiales muestran que han piloteado dos helicópteros AS350B3 con placas XC-BDR y XC-MTT, y un Bell 206 entre enero de 2019 y diciembre de 2020.
Como parte de las misiones oficiales han recorrido al menos 10 municipios veracruzanos –Papantla, Poza Rica, Coatzacoalcos, Córdoba, Tuxpan, entre otros–, así como Monterrey, Nuevo León, y Loma Bonita, Oaxaca.
Informe de actividades del vuelo a Oaxaca.
Estos pilotos han manejado algunas de las aeronaves que heredó el actual gobierno de Morena de las administraciones pasadas, tanto del priísta Javier Duarte, como de Yunes.
SEGUIR EL EJEMPLO DE ANDRÉS MANUEL
En 2018, como gobernador electo de Veracruz, Cuitláhuac García estableció como parte de su plan de austeridad la venta y reubicación de ocho aeronaves oficiales. Así seguiría el ejemplo del entonces presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, que había marcado línea en campaña anunciando la venta –que terminó en rifa– del avión presidencial, comprometiéndose a que si debía viajar lo haría por medio de autobuses, no por aviones.
Incluso, el primer mes de su administración, la prensa captó a García a punto de abordar un autobús ADO. La imagen se difundió en todos los medios locales, estableciéndolo como uno de los morenistas más austeros, en contraste con la imagen de sus antecesores, desde Javier Duarte –actualmente preso por asociación delictuosa y lavado de dinero– hasta Yunes Linares, que utilizaban los jets privados que tenían a su disposición.
No obstante, para 2019 ya no se le vio abordando camiones, sino aviones y, meses después, se difundió la compra de 146 vehículos de lujo para traslados, valuados individualmente hasta en 668 mil pesos.
Esteban Ramírez Zepeta, en ese entonces jefe de la oficina del gobernador, tuvo que salir a aclarar que si bien Cuitláhuac García solía viajar en transporte público –en referencia a la imagen del gobernador formado para abordar un camión ADO–, ahora los traslados se realizan en automóvil.
El vocero enfocó sus esfuerzos en recalcar que, pese a los nuevos mecanismos de movilidad del gobernador, éste había evitado realizar viajes en los helicópteros con los que cuenta y que esto ha significado una reducción de gastos de 36 millones de pesos.
Pese a las promesas, el gobernador no ha consolidado la venta de las aeronaves que tiene en su poder. En suma: mantiene a los pilotos en la nómina de su oficina.
En 2019 anunció que la venta arrancaría con dos aviones de lujo que se utilizaron durante la administración de Yunes Linares. Con esos recursos, dijo, se le daría mantenimiento a helicópteros del estado que se utilizarían para emergencias médicas, protección civil, seguridad pública y combate de incendios.
Pero, hasta el momento, ambas aeronaves siguen estando en el inventario de bienes muebles de la oficina del gobernador, junto con –al menos– dos helicópteros extra a los que vuelan sus pilotos, también adquiridos en administraciones anteriores.
En su poder tiene un avión ligero estadounidense, fabricado por Piper Aircraft, PA-46R-35OT modelo 2008 que está valuado en 10 millones de pesos. De acuerdo con las especificaciones, tiene capacidad para un piloto y cinco pasajeros.
Además, un avión PA-32R-301T, matrícula XC-PLP, cuyo valor actual es de 5 millones 998 mil pesos.
En suma, los dos helicópteros. Un Robinson R66 modelo 2011 que cuesta 17 millones de pesos y un Airbus tipo AS350 del año 2014 que está valuado en 52 millones.
LOS HELICÓPTEROS DE LA DISCORDIA
“Si eso fuera delito, Miguel Ángel Yunes Linares debería estar en la cárcel ya que en el 2012, siendo yo gobernador, él me solicitó que le facilitara un helicóptero para viajar al norte del estado ya que tenía una urgencia que atender, lo cual hice y viajó en el helicóptero Bell 430 matrícula XC-XAL, propiedad del gobierno del estado”, señaló el exgobernador acusado de lavado de dinero, Javier Duarte.
Así respondía a una denuncia penal interpuesta por el gobierno de Veracruz, durante la administración de Yunes, por haber realizado un viaje en un helicóptero oficial ya como exgobernador. Fue aquel viaje que orilló que Flavino Ríos Alvarado, gobernador interino (octubre a noviembre de 2016), enfrentara un proceso penal por presuntamente ayudar a Duarte –quien ya tenía una orden de aprehensión en su contra– en su huida en un helicóptero oficial.
Duarte dijo que Miguel Ángel Yunes Márquez –hijo del exgobernador– también había usado aeronaves oficiales en 2012, tanto un helicóptero como un avión.
Pero la historia de los helicópteros no terminó con las administraciones del PRI y el PAN, ya con García Jiménez al frente del estado, volvieron al foco en junio de 2019, gracias a la directora de recursos financieros de la Secretaría de Gobierno del estado, Magnolia Moreno Hernández.
La funcionaria presumió en su cuenta de Instagram una fotografía posando al lado de un helicóptero del gobierno del estado, antes de acudir al Costa Esmeralda Fest, un concierto de reguetón en Tecolutla. Por aquella imagen fue bautizada como #LadyHelicóptero en redes sociales.
Magnolia Moreno, funcionaria de Veracruz, fue duramente criticada por subir esta foto a sus redes.
Por medio de un comunicado, el gobierno estatal rechazó que la aeronave hubiese sido usada para el traslado personal de la servidora pública. En cambio, dijeron, el helicóptero Bell con matrícula XC-CTZ había sido designado a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) para vigilar el evento y que Moreno Hernández no había sido una de sus tripulantes.
El helicóptero Bell con matrícula XC-CTZ solía estar asignado a la Fiscalía General del Estado (FGE), pero el gobierno de Cuitláhuac García pidió su incorporación al gobierno estatal.
Mientras las promesas de la venta de aeronaves quedó varada, a lo largo de la administración de Cuitláhuac García permanecen al menos dos de los tres pilotos contratados para el uso de aeronaves oficiales, los cuales cobran directamente de la oficina del gobernador.
LOS VUELOS DE LOS PILOTOS
Una revisión de los gastos en comisiones oficiales realizadas por dos de los tres pilotos del gobernador –el tercer piloto, Juan Gabriel Amabile, no registró gastos– muestra que dos de los helicópteros del estado se han piloteado al menos 133 veces entre 2019 y 2020.
Esto ha implicado que, por cuestión de viáticos, los pilotos Guillermo Martínez y Raúl Reyes hayan gastado 587 mil pesos.
Así, han llevado a la aeronave XC-BDR de Xalapa a Monterrey, directo al taller de la empresa Aeroservicios Especializados, S.A. de C.V. (ASESA) para que le dieran el mantenimiento correspondiente.
La misma aeronave que viajó a Oaxaca, al tiempo que lo hizo el gobernador en 2020, para cumplir tareas de seguridad.
Entre el 10 de febrero y el 9 de marzo de 2020, una aeronave del gobierno veracruzano con placas XC-BDR, comandada por uno de los pilotos del gobernador, viajó de Xalapa, Veracruz, a Loma Bonita, Oaxaca.
No fue coincidencia: el mismo Cuitláhuac García estaba de visita con su homólogo, el gobernador priísta Alejandro Murat Hinojosa, quienes después de horas de diálogo privado anunciaron, el 12 de febrero de 2020, un convenio de colaboración en materia de seguridad, con la misión de reforzar las medidas entre los municipios colindantes de ambas entidades.
Al tiempo, los pilotos Martínez y Reyes se turnaron para hacer varios recorridos de seguridad por los cielos de la Playa San Vicente, en el municipio Heroica Ciudad de Juchitán de Zaragoza, así como en Tuxtepec y Loma Bonita, en Oaxaca.
Pese a la puesta en marcha de la estrategia de seguridad y a que Cuitláhuac puso a sus pilotos de confianza a sobrevolar la zona, el 20 de febrero ocurrió una balacera y la masacre de una familia en la Playa San Vicente.
Para el 27 de marzo, ambos gobiernos informaron sobre la detención de 10 personas, tres señaladas como miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación, así como a Juan Fernando G.P, director de la policía municipal de Loma Bonita, por su presunta relación con el grupo delincuencial.
Las aeronaves han recorrido 10 municipios del estado en dos años, ya sea para sobrevolar diversas zonas de riesgo, fungir como ambulancias aéreas o bien para trasladar a personal de la Secretaría de Seguridad del estado.
Esta revista digital solicitó al gobierno del estado el uso que el gobernador Cuitláhuac García le da a las aeronaves y a los pilotos que cobran de su oficina, sin que hasta el momento haya dado respuesta.
@AleCrail