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Curioso de que a unas horas de que el Secretario de
Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos argumentara en el solar que lo vio
nacer que “el trabajo que la administración Estatal realiza con las fuerzas
armadas, Guardia Nacional y las instituciones de Procuración de Justicia se
fortalece cada vez más, y lo registramos en la baja de la incidencia
delictiva”, en Tierra Blanca un comando armado acribillaba a siete personas,
entre estas a Francisco Navarrete Serna, propietario y director del periódico
Sol de Tierra Blanca, junto a músicos y otras personas que le acompañaban en un
festival que era transmitido por el portal de ese medio, además de Facebook y
otras redes sociales.
Con Paco Navarrete murieron Beny Muñiz, Pedro R., Héctor
Lafitt, Manolín García y Manuel Gamboa. Y ese sigue siendo el nivel de inseguridad
del que tanto se ufanan las autoridades, con masacres como la que enluta a
Tierra Blanca, mientras muchas familias rezan por la salud de sus seres
queridos heridos durante el ataque ocurrido en un evento musical en la colonia
Segundo Verde, como informamos anoche.
Los hechos ocurrieron alrededor de las
10:55 de la noche, y junto con Navarrete -quien estuvo detenido por la
desaparición de cinco jóvenes de Playa Vicente en la puerta del Papaloapan en
Enero de 2016, hechos por los que fue liberado un año y medio después-,
murieron otras seis personas y doce resultaron lesionadas. Navarrete, se
aprecia en un video, conducía el evento e, incluso, se aprestaba a interpretar
una melodía, cuando de pronto se escucha un disparo que alertó a los presentes,
y segundos después se le ve correr en tanto desenfundaba una pistola con la que
intentó defenderse, pero fue masacrado ahí mismo. ¿Y que dirán de esta nueva
masacre las autoridades Estatales, cuando el año pasado el Gobernador
Cuitláhuac García Jiménez apareció en una fotografía con Pancho Navarrete en
una visita a Tierra Blanca? Algo grave ocurre en el Estado.
Además de los
asesinatos, de los que dimos cuenta ayer en este portal puntualmente, los
asaltos y robos siguen siendo otra preocupación que afecta a los veracruzanos,
y en ese tenor, en Acayucan cansados de tanto saqueo, el empleado Julio Ramón
N, vecino del municipio de Soconusco fue señalado de presuntamente robar 5 mil
pesos a dos mujeres afuera de un cajero en la colonia centro de Acayucan, y
varias personas lograron atraparlo pero, en vez de entregarlo a las autoridades
estuvieron a punto de lincharlo en la calle Melchor Ocampo esquina Vicente
Guerrero de la colonia centro. Y es que dos mujeres denunciaron que minutos
antes, afuera del cajero Bancomer ubicado en la calle Miguel Hidalgo el
señalado les había robado el dinero en efectivo. Las agraviadas persiguieron al
hombre quien fue retenido metros más adelante por los empleados de una tienda
quienes comenzaron a golpearlo.
Tras ser retenido y golpeado, el presunto
ladrón fue entregado a la Policía Naval. El presunto negó el robo y dijo que
había ingresado al cajero para ver si le habían realizado un depósito. En
Veracruz, en cámaras de seguridad de dos farmacias que asaltó, quedó grabado un
violento ladrón que ya es buscado. Las sucursales se encuentran ubicadas en la
colonia Ricardo Flores Magón y la otra de la Unidad Habitacional El Coyol,
donde llegó con pistola en mano y Cubreboca, sorprendiendo a los empleados de
la farmacia Yza ubicada en la avenida 16 de Septiembre, cerca del hospital de
la Beneficencia Española o Hospital Español, de donde huyó con el botín en las
manos.
Posteriormente llegó hasta la farmacia Guadalajara, ubicada en la Unidad
Habitacional El Coyol, en donde sorprendió de igual forma con el arma a los
empleados. Afortunadamente, en ambos atracos el sujeto utilizó el arma sin
realizar ningún disparo ni herir a ningún empleado, tomando conocimiento en los
dos robos el personal de la policía. En Xalapa un par de delincuentes con armas
de fuego asaltaron las oficinas de telégrafos en la unidad del Bosque logrando
un botín de aproximadamente 30 mil pesos. De acuerdo a la versión oficial, los
delincuentes se apersonaron en el lugar, y uno de ellos encañonó con una
pistola a los empleados, mientras que otro se apoderaba del dinero. Y aunque
minutos después se estableció un operativo policiaco, los hampones lograron
darse a la fuga.