LUIS ÁNGEL HURTADO RAZO@HurtadoRazoLuis
Sin lugar a duda, el saldo que tuviera la toma de protesta de Enrique Peña Nieto como presidente constitucional de México el pasado 1 de diciembre, ha sido de los más altos en la historia de México. Ciertamente a partir de las últimas décadas los actos de protesta durante la sucesión presidencial han sido una constante en nuestra realidad, dadas las condiciones de inequidad o el apoyo abrumador de poderes fácticos para propiciar la victoria de quien consideren en su momento tendría que ser el presidente de México.
Pero por otro lado, nunca se había dado en esta fecha, una situación como la vivida ese día con un saldo no sólo económico como el que reporta la Cámara de Comercio, sino con un gran número de lesionados y arrestados que por cierto muchos de ellos fueron realizados de forma arbitraria. Según datos que ha recabado hasta el momento la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, una buena parte de las personas detenidas no tuvo nada que ver con los desmanes del 1 de diciembre. Tales son los casos de: Ivette Trejo Gómez, académica de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, y Mariana Muñiz Nieto, estudiante de Literatura Dramática y Teatro quien fuera detenida, luego de realizar un performance en la esquina de 5 de Mayo y Filomeno Mata o como los de Rafael Adrián Romero Escalante y Daniel Sánchez Esquivel estudiantes de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.
En cuanto a los lesionados, también es un punto importante que pocos medios han cubierto de forma responsable, ya que han hecho consignas de se lo merecen por andar perturbando el orden público. Y no muestran a las personas afectadas por el uso indebido de la fuerza, tal es el caso de Juan Francisco Kuy Kendall quien sufre de traumatismo craneoencefálico lo cual lo llevó a estado de coma inducido debido a las lesiones ocasionadas por un impacto de bala de goma que se incrustó en su cabeza. Otro caso sería el de Juan Uriel Sandoval Díaz joven de 22 años estudiante de la UACM quien perdiera el ojo derecho debido a la represión que recibiera.
Por otra parte estos actos anteriormente dichos no fueron reportados por los medios de comunicación alineados al poder político y económico, decidieron no hacer comentario alguno durante la toma de posesión de Enrique Peña Nieto, sino posteriormente al acto protocolario, tal vez para no opacar la fiesta que según ellos México estaba viviendo, o como muchos de ellos decidieron nombrarlo como “el resurgimiento de México”, frase atribuida según ellos a los trece puntos que dictara Peña Nieto, en los que plantea sacar a México de la desigualdad.
En materia de libertad de expresión el gobierno de Peña Nieto estaría reprobado, dado la brutalidad con la que fueron reprimidos muchos de los participantes de dichas manifestaciones. Entre los que también resultaron heridos 11 y arrestados 2 periodistas ( se recomienda consultarhttp://www.revistazocalo.com.mx/index.php?option=com_content&view=article&id=3283:once-periodistas-agredidos-mas-dos-detenidos-rsf- ). Lo cual nos deja ver que México no se encuentra en una democracia tan plena como la que se nos ha querido manejar. Sin embargo, ante las centenares de pruebas que se han recabado y ofrecido en distintos espacios noticiosos como en redes sociales, me gustaría destacar lo siguiente a manera de conclusión y de forma hipotética, ya será el tiempo y las investigaciones las que demuestren el trasfondo de ello.
1) La intención de infiltrar personal para propiciar estos desmandes buscó desacreditar los movimientos de protesta como el #Yosoy132 y el que encabeza AMLO, ya que durante el momento de los hechos y horas posteriores muchos medios callaron lo que ocurría o decidieron soltar el zarpazo en los distintos medios de comunicación. Situación que posiblemente les resulte, dado que a la sociedad no le agrada las personas que se dedican a hacer desmanes, pero no deben olvidar que también nuestra sociedad esta marcada por aborrecer la represión en contra de cualquier manifestación, vivo ejemplo de ello es que hasta hoy se recuerda el movimiento estudiantil de 1968 y la represión usada en su contra por parte del gobierno en turno.
2) Que el actual gobierno que esta por iniciar, busca dar muestras de fuerza mediante la brutalidad policiaca con el objetivo de atemorizar a la sociedad y con ello evitar a futuro posibles manifestaciones contra políticas que llegasen a perjudicar a la gran mayoría de los mexicanos.
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