FORMATO SIETE
Según fuentes extraoficiales, este fin de semana elementos de la Marina Armada de México habrían abatido a un miembro de la banda de secuestradores que hace cerca de dos meses secuestró en Coatzacoalcos a la niña Karime Cruz Reyes, de cinco años de edad, junto con su tía Mónica Reyes Baruch. El hecho ocurrió luego del descubrimiento de los cuerpos de las víctimas, quienes habrían sido asesinadas con saña.
Hasta el momento, se ha evitado dar una comunicación oficial del desenlace fatal de este secuestro, posiblemente porque los demás miembros de la banda no habían sido detenidos, aunque los expertos señalan que se ha tratado de postergar la noticia para no hacerla coincidir con actos políticos encabezados por el gobernador Javier Duarte de Ochoa, en Boca del Río, hasta donde llegaron funcionarios de primer nivel del gobierno federal.
El caso había cobrado relevancia nacional e internacional por la acción de los padres de la niña Karime, Alejandro Cruz y Nora Reyes, quienes denunciaron la inactividad absoluta por parte de la Procuraduría General de Justicia, a cargo de Luis Ángel Bravo, y del propio gobierno estatal, cuyos funcionarios habían recomendado a la familia, como en todos los casos de desaparición y secuestro, no divulgar el hecho ni las circunstancias en que se dio.
Secuestradas el 7 de julio por un comando en la colonia Playa Sol, no fue sino hasta 47 días después, el pasado domingo 24 de agosto, cuando la PGJ activó el protocolo de búsqueda nacional Alerta Ámber, por el secuestro de la menor de cinco años, gracias a la presión ejercida por los padres de la menor mediante conferencias de prensa y manifestaciones, como la ocurrida el viernes 22, cuando cientos de personas salieron a las calles de Coatzacoalcos para exigir el retorno de la menor junto con su tía.
Como se recordará, los secuestradores pidieron a los familiares de la niña un millón de pesos a cambio de su liberación. Por desgracia, los padres solicitaron el apoyo de la Unidad Antisecuestro, lo que habría inhibido la comunicación.
Por añadidura, tanto la Procuraduría General de Justicia como la Secretaría de Seguridad Pública retiraron hace más de dos semanas su apoyo a la familia, ante lo que enviaron una carta al gobernador Javier Duarte de Ochoa en que le expresan que tanto la Unidad Antisecuestro como los cuerpos de seguridad pública han dejado de buscar a Mónica Reyes y a Karime Cruz:
“Parece que caminamos sin rumbo, sin los avances tecnológicos que permitan a nuestra autoridad cercar a los malos, sin una investigación ministerial seria que permita aportar pruebas suficientes. Con el pretexto de que la ley es lenta, parece que los esfuerzos han sido vanos, el caso está solo, las autoridades no nos atienden, el Ministerio Público sin avances, la averiguación detenida… no pasó nada… todo parece que ha quedado para el archivo… no pasó nada”.
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