El
diputado local del PAN, Juan Carlos Muñoz Márquez, asumió como parte de su
personalidad las expresiones que, diferentes mujeres en Guanajuato,
consideraron misóginas y discriminatorias. Este sábado el diputado fue
entrevistado por el noticiero El Poder de las Noticias con Socorro Bernal y
Jaime Ramírez. En repetidas ocasiones aseveró que lo que sucedió con la
periodista Carmen Pizano, tras decirle "chiquita" y tocarle el
rostro, es parte de ‘su forma de ser', por lo que negó que haya cometido una
falta de respeto.
El pasado 6 de
abril el legislador trató de evadir un cuestionamiento directo sobre el conato
de bronca que protagonizó con su compañero de bancada, Guillermo Aguirre.
Para hacerlo se
dirigió a la reportera tocándole las mejillas y diciéndole: "no
chiquita... no chiquita, así no fue chiquita".
Muñoz Márquez
reiteró su postura cuando Pizano López lo buscó para pedirle que no volviera a
tratarla de esa manera.
"No sabía que
no te gustaba que te chiquearan; yo a todas la chiqueo", expresó
nuevamente abrazando a una de las asistentes de prensa del Grupo Parlamentario
del PAN que le acompañaba.
Tras lo ocurrido,
la diputada y compañera panista de Muñoz Márquez, Libia Denisse García Muñoz
Ledo, así como la directora del Instituto de las Mujeres Guanajuatenses (IMUG),
Anabel Pulido López, coincidieron en que actitudes como esa no deben
permitirse. Ambas servidoras públicas se pronunciaron por la cero tolerancia de
conductas que vulneren los derechos de las mujeres.
Incluso, el
presidente del Congreso Local y también panista, Alejandro Navarro Saldaña,
reprobó la actitud que tomó su compañero de partido, y pidió una disculpa
pública a nombre de los 36 diputados.
En contraparte, el
coordinador de la bancada panista, Éctor Jaime Ramírez Barba, evitó
pronunciarse por la denuncia de la reportera Carmen Pizano, al argumentar que
no estuvo presente. Hasta este sábado, Juan Carlos Muñoz Márquez, no había
emitido mayores declaraciones al respecto. Fue hasta la emisión del noticiero
radiofónico donde se dijo respetuoso y hasta con trato preferencial hacia las
mujeres.
Sin embargo la actitud de este
legislador deja mucho que desear, actitud irrespetuosa, machista y detestable.
En una sociedad en donde el hombre trata a las mujeres como objetos, porque eso
de “chiqueos” demuestra una cultura burlona y machista.
Un poco más atrás, en el
2014, siendo diputado federal, participó de la “fiesta” de los legisladores del
PAN entonces coordinados por el sanmiguelense Luis Alberto Villarreal en una
mansión privada en la que se hicieron acompañar de bailarinas exóticas de un
antro local.
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