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“¡Javier
Duarte: ni perdón ni olvido!”, gritaron cuatro enfurecidas mexicanas—madres de
personas desaparecidas en Veracruz, Querétaro y Sinaloa—que se instalaron hoy
en la mañana a la entrada de el penal de Matamoros, una cárcel en un
cuartel militar de esta capital en la que el político mexicano permanece preso
desde el pasado domingo, a la espera de que prosiga el proceso sobre su
extradición de Guatemala a México.
“¡Que
pague!”, exigieron las mujeres, que llegaron anoche en avión a Guatemala y hoy
en la mañana se apostaron con una manta del Colectivo de Familiares de
Desaparecidos Orizaba-Córdoba, en la que se escribió un mensaje dirigido al
ahora encarcelado político mexicano: “¡Sí, merezco venir a Guatemala Duarte!
Para recordarte que debes miles de muertes y desaparecidos en Veracruz”.
“Exigimos”
que Duarte “sea extraditado a México lo antes posible para ser juzgado y
castigado, no solo por el desvío millonaria de recursos o por enriquecimiento
ilícito, sino para que responda también por todas las desapariciones y
ejecuciones que se realizaron en el estado de Veracruz durante su mandato”,
afirmaron en un mensaje que, a nombre del grupo, leyó la mexicana Araceli
Salcedo Jiménez, madre de Fernanda Rubí Salcedo Jiménez, desaparecida en
septiembre de 2012 en Orizaba.
El
número de desaparecidos en la gestión de Duarte como gobernador de Veracruz, de
2010 a 2016, oscila entre 15 mil y 20 mil, aseguró la mexicana Lucy Díaz, madre
de Luis Guillermo Lagunes Díaz—víctima de secuestro extorsivo en junio de 2013
y desaparecido desde entonces—y dirigente de El Solecito, una agrupación que
reúne a madres y parientes de desaparecidos en ese estado.
Duarte
“tiene muchas desapariciones en su haber”, aseguró.
No
fue posible verificar si Duarte, quien siempre negó su responsabilidad en esos
hechos, supo de la visita de las madres mexicanas a las afueras de la cárcel a
la que ingresó en la madrugada del pasado domingo, tras ser detenido en la
noche del día anterior en un hotel de Panajachel, un municipio del
suroccidental departamento guatemalteco de Sololá.
“Buscamos
a nuestros familiares tanto en vida, muerte y fosas clandestinas. Cabe
mencionar que hemos denunciado que dichas fosas han sido localizadas en predios
de ex alcaldes y ex comandantes de policía de la zona centro del estado de
Veracruz”, ratificó Salcedo.
“La
delincuencia organizada tuvo un incremento notable en sus actividades ilícitas”
en el gobierno de Duarte y el aumento de la criminalidad se evidenció con
“secuestros, extorsiones, desapariciones y ejecutados, crímenes que afectaron
directamente a la población civil en general sin respetar edad, sexo, estatus
social ni profesión”, denunció.
Como
jerarca del ejecutivo estatal, Duarte era responsable de “evitar estos crímenes
de lesa humanidad, en los que él mismo y sus funcionarios cómplices tuvieron
participación”, puntualizó.
En
una audiencia el miércoles pasado en un tribunal de esta capital, el ex prófugo
político rechazó ser extraditado a México y decidió que, con la condición de
conocer primero la solicitud formal de extradición, se reservó el derecho de
acogerse luego a un trámite expedito de repatriación para someterse a la
justicia por los supuestos delitos de delincuencia organizada y de operaciones
con recursos de procedencia ilícita que habría cometido como gobernador.
Fuente: ElUniversal
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