Por Silvia Nuñez
Hernández - 25 Jul 18 en Opinión
¡Eres una basura! Le gritaban los integrantes de los colectivos a María
Josefina Gamboa Torales, diputada local reelecta de la fracción parlamentaria
del Partido Acción Nacional cuando le reprochaban su “mala leche” con relación
a la fraudulenta imposición del fiscal Anticorrupción, Marcos Even Torres
Zamudio; brazo derecho de su “defensor” el titular de la Fiscalía General del
Estado de Veracruz,Jorge Winckler Ortiz y amigo del gobernador del
estado de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares.
¿Por qué hablamos específicamente de la diputada Maryjose Gamboa y
no le reprochamos al resto de los diputados sus acciones? Por una sencilla
razón: Gamboa Torales es y ha sido un “producto” del yunismo y activa operadora
de este. El atropellamiento de José Luis Burela fue literalmente un accidente,
pero de este hecho la diputada local con la venia del yunismo supo “sacar
provecho” de ésta desgracia. Él que haya sido derivado de la imprudencia de
alguna de las dos partes –o de las dos- es circunstancial, ni ella salió ese
día con la consigna de matar con su auto a alguien, ni Burela encontrar la
muerte en las llantas de la ese entonces directora del Instituto Municipal de
la Mujer del municipio de Boca del Río en la administración de Miguel Ángel
Yunes Márquez. Lo curioso de ese desenlace y la crudeza de la omisión de los
actos legales que en su entonces abogado, Jorge Winckler Ortiz hizo que ella
pasara ocho meses presa en el penal de Tuxpan, todo fue maquinado.
El objetivo se cumplió y la victimización a Maryjose Gamboa le sirvió
para catapultarla en procesos electorales. En su tránsito en el pleno
legislativo, se ha visto desde siempre una mujer que se mueve con fuerza e
influye activamente en las agresiones hasta verbales que son víctimas otros
legisladores. Su protagonismo le ayuda y además lo ejecuta para que su jefe,
Miguel Ángel Yunes Linares observara su trabajo interno y así siempre estar en
la preferencia y agrado de éste.
Presa fácil, porque pese a que es una mujer informada, la inteligencia
como persona jamás la ha desarrollado. Es capaz de todo por dinero y la
sociedad le importa un literal “comino” cuando están en riesgo sus “regalías”.
Es decir, María Josefina Gamboa Torales, camina con dos banderas: una a la
vista de la sociedad, esa mujer “guerrera”, preocupada por las causas sociales,
la que hace talleres en sus casas de enlace –que sirven para formar el
clientelismo político a favor de Yunes- la que se reúne con los colectivos
aunque realmente no les resuelva nada; esa mujer que ha “sufrido” mucho y que
la gente busca para que le ayuden. Su otra cara es la más afín y real a ella,
quienes la conocemos de cerca –me incluyo- hemos constatado principalmente la
traición y siempre pensarse más astuta que cualquiera. Es capaz de mentir, de
destruir, de ser una malagradecida con aquellos que han hasta invertido dinero
para sus causas.
Activistas sociales en el tiempo de que estuvo presa, hicieron un
trabajo importante de presión en contra de Javier Duarte de Ochoa por mantener
presa a la hoy legisladora. Todos, observaban con enojo como Jorge Winckler
interponía inadecuadamente los recursos para su defensa, lo que provocaba
permaneciera por ocho meses encerrada. Pese a todo, muchos invirtieron su
tiempo en manifestaciones, en lonas con su cara con collarín para poder lograr
sacarla de prisión. Cuando salió, hizo un show mediático con Jorge Winckler
Ortiz y sus hermanas. Utilizaron el helicóptero del gobierno de Javier Duarte
de Ochoa para regresar a casa y hasta el día de hoy a la señora Torales jamás
le dio la gana de agradecer la muestras de cariño de la gente que tanto la
apoyó. Al contrario, uno a uno los fue despreciando y hasta un día se le vio
subir a tribuna para dedicarle un mensaje bastante nocivo a Don Filemón Robles
Rodríguez -ese mismo que ponía su carro y sus bocinas en las manifestaciones
cuando estuvo presa- para irse en su contra porque le había dicho inútil y
nefasto –ahí en Congreso- a Bingen Rementería Molina. Una persona que no conoce
el agradecimiento, es un individuo vacío y nefasto.
¡Eres una basura! Le arrojaban a la cara irónica y despectiva de
Maryjose Gamboa, quien burlona se fue del lugar sin provocarle ni un tipo de
menoscabo la opinión de los integrantes de los colectivos. Una imagen real de
su persona. Una mujer calculadora, intolerante, que regularmente grita sin
control a sus colaboradores y no le importa quien este enfrente –me consta, yo
presencié algo así cuando era directora del IMM de Boca del Río y le pedí que
jamás hiciera algo similar en mi presencia-. Se conduce exactamente igual a
como la tratan sus “amigos panistas” con poder y lo aplica contra quienes
piensa son inferiores a ella.
Una persona que no es leal a nada ni nadie que no tenga poder. Es
incondicional con quienes la mantengan con poder y pueril en contra afecten sus
intereses: esa es la real cara de la víctima del duartismo.
Marcos Even, ganador de la rifa del tigre
Los habitantes del estado de Veracruz han sido víctimas y testigos
fieles del atropello que la clase política ha ejecutado en contra de ésta
entidad. Fidel Herrera Beltrán arrebató de manera deshonesta para poder estar
como candidato a la gubernatura y de la misma forma, llegó a trastocar la
tranquilidad cuando fue la máxima autoridad en la entidad. La llegada de grupos
delincuenciales fue la ‘cereza del pastel’ de su administración y hasta se le
conocía como el Zeta número uno. Era imperante que Herrera Beltrán dejara a su
hijo putativo para que “tapara” todo el cochinero en el que había dejado el
estado de Veracruz.
La historia de Duarte fue adversa y producto del hastío ciudadano. La
gente votó por Miguel Ángel Yunes Linares no porque creyeran en él, sino porque
estaban decididos en sacar los 87 años del yerro que habían llevado con el
priísmo en el estado. Yunes Linares se pensó más listo que la sociedad veracruzana
y en tan sólo dos años de mal gobierno, demostró que el único objetivo de su
mandato era consolidar y fortalecer sus ambiciones políticas –que es el
yunismo- con finalidad de enriquecerse más de lo que actualmente ha logrado en
su paso de puestos políticos tanto a nivel estatal como federal.
Construyó un equipo de personas débiles de mentalidad pero algunas más
inteligentes que otras, –y con el hambre por el dinero fácil- para poder
enquistarlos en diferentes puestos políticos. Si hacemos un análisis de la
gente cercana a él, todos son personas susceptibles a ser controlados
mentalmente y algunos otros, sujetos con la ambición necesaria para obtener
dinero y poder –este último un grupo extremadamente reducido-. Regularmente sus
colaboradores se distinguen por ser grises y opacados. De esos que solo van
detrás recogiendo las minucias que el gobernador dejaba a su paso.
Yunes Linares se dice inteligente pero realmente no lo es. Alguien con
una real inteligencia, hubiera aprovechado los dos años de gobierno para poder
construir el proyecto político de su “bodoque” –ese mismo que dicen ya ni se
encuentra en el estado de Veracruz y salieron por piernas para guarecerse en
otro país; actos similares de las ratas que abandonan el barco cuando ésta a
punto de hundirse-. Pero sacó el cobre en menos de seis meses de mandato y el
hartazgo social cada día se acrecentó más al grado de hacerlos perder en las
urnas.
Pero los panistas no han aprendido nada de la lección. A través de sus
legisladores, cometen exactamente los mismos movimientos indignantes que
realizó Javier Duarte de Ochoa antes de dejar el poder. La pérdida de
credibilidad al parecer no es un factor que ni María Josefina Gamboa Torales,
Mariana Dunyaska Rojas García, Juan Manuel Unanue Abascal y mucho menos al
nini, Bingen Rementaría Molina les preocupa u ocupa.
El acto tan cuestionable que ejecutaron los diputados panistas y los
perredistas el día de ayer, al tomarle protesta de forma indebida y fraudulenta
a un sujeto del cual penden actos de corrupción como fiscal Anticorrupción, es
un chiste que se cuenta solo. El objetivo de imponerlo es para evitar que todos
ellos y principalmente el gobernador y sus “bodoques”, como también todos
aquellos que utilizaron sus puestos políticos para enriquecerse; como el
dirigente estatal del PAN, José de Jesús Mancha Alarcón, quien constituyó cinco
empresas para hacerlas competir entre ellas en lícitaciones públicas y así
desviar millones de pesos del erario del gobierno del estado. Obviamente Marcos
Even Torres Zamudio jamás investigaría a ninguno de ellos ni tampoco a su amigo
y jefe, Jorge Winckler Ortiz. Su designación obviamente caerá en tribunales
aunque la ignorancia de los panistas y de la diputada local, María Josefina
Gamboa Torales digan lo contrario.
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Fuera de Foco
Lic. Ciencias y Técnicas de la Comunicación, Periodista, Directora
General de AGN Veracruz, Periodismo puntual y con sentido Columnista (Fuera de
Foco)
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