EL SAQUEO DE LA SELVA LACANDONA CADA VEZ MÁS
DESCARADO.
Ocosingo Chiapas, ha sido y sigue siendo la zona de saqueo más
descarada de la selva Lacandona. Ninguna autoridad, federal, estatal o de
cualquier nivel ha hecho nada para parar el ecocidio que a diario se comete en
el estado de Chiapas, es uno de los últimos pulmones del planeta. Chiapas, es víctima
de un gobierno "verde".
SELVA
LACANDONA, EN “FASE TERMINAL” POR SAQUEO Y CACERÍA FURTIVA
12 mayo, 2017 en Chiapas
El presidente del Santuario de Cocodrilo Tres Lagunas, Chankin Chambor
Chambor, solicitó a la Profepa operativos para garantizar la protección y
conservación de lo que queda de la selva
Daniel Torre/Portavoz
Lacandones
denunciaron ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa)
operativos para garantizar la protección y conservación de lo que queda de la
Selva Lacandona.
El presidente del Santuario de Cocodrilo Tres Lagunas, Chankin Chambor Chambor, solicitó la presencia de la gendarmería ambiental para disminuir el saqueo desmedido y la cacería furtiva, así como poner un alto a la ganadería, que aseguró, “cada vez hay más y eso destruye a la Selva”.
Así también pidió más gestiones en materia ambiental para apoyar los trabajos que realiza la comunidad lacandona; y señaló que “no hay una respuesta contundente”, a pesar de que en los meses de marzo y abril funcionarios del sector ambiental federal y sus contrapartes estatales firmaran y revisaran acuerdos sobre las acciones de conservación en esta región.
Los desastres de la Selva Lacandona
La Comisión Nacional para el
Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) en su último informe dio a
conocer que de los 255 mil kilómetros cuadrados de selvas que existían
originalmente en México, para 2002 solamente quedaban 44 mil, lo que
corresponde al 17 por ciento.
En este sentido, es precisamente la Selva Lacandona una de las que más presentó pérdidas, con un aproximado de 200 mil hectáreas destruidas, debido a la ganadería intensiva, tala clandestina y cacería furtiva. De acuerdo con datos de Vice México, representa el 72.2 por ciento del terreno que ocupaba la selva más grande del país.
Valeria Towns, representante de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, expresó en una entrevista para La Jornada, publicada el 18 de agosto del 2016, que dicha región “tiene históricamente una complejidad social que dificulta la protección de los recursos naturales” y que de seguir así “La selva Lacandona podría desaparecer en diez años a causa de la corrupción de las autoridades”.
Ante este vandálico ecocidio, Pablo Chankin recalcó que espera exista un operativo severo para garantizar “lo único que queda ya de la selva”, al tiempo que puntualizó que la presencia de las autoridades en la zona es casi nula.
Desconfianza por la gendarmería
Por otra parte, el portal
Desinformémonos informó el pasado 4 de noviembre del 2016 que miles de
habitantes de la Selva Lacandona, en conjunto con organizaciones ambientales y
pueblos indígenas, se oponían a la formación de la Gendarmería Ambiental ya que
consideraban que no cambiaría la situación que las pasadas autoridades
mantenían y mediante la cual hacían negocios.
En una entrevista para La Jornada en agosto del 2016, Pablo Chankin señaló que las autoridades, organizan grupos para irrumpir en diversas zonas protegidas y posteriormente cobrar una indemnización a los gobiernos federal y estatal por ser desalojados.
La razón de la justa desconfianza la explica la bióloga integrante de Natura, Julia Carabias, quien señaló para el portal Vice que muchos indígenas son engañados por funcionarios públicos para ocupar zonas protegidas. “Los engañan con falsos títulos de propiedad y los motivan a ingresar para después quemar el terreno que utilizarán para el cultivo”, dijo.
Los comentarios obligados
Ante las declaraciones de que los
mismos miembros de la comunidad Lacandona son los que venden y permiten la
destrucción de la selva, Chankin Chambor invitó la población a que comprueben
personalmente los esfuerzos que hacen en conjunto las comunidades lacandonas
por el bien de la selva, y aprovechó para invitar a la población chiapaneca a
que se integre a la lucha por la conservación.
Recalcó que la selva no sólo es patrimonio de los lacandones, “también es uno de los pulmones más grandes del país”, recordemos que es el hogar de cerca de 3 mil 400 especies de plantas, 119 especies de anfibios y reptiles, 769 especies de mariposas y 114 especies de mamíferos.
Ante el ecocidio, llamó a la población a realizar “un mayor esfuerzo” y así “buscar una garantía para la biodiversidad” Aconsejó a las autoridades a que se coordinen con los modelos de trabajo lacandones para combatir y modificar el modelo de la ganadería, al cual culpa de ser el que más ha destruido la Selva; así exhortó a una vigilancia eficaz.
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