11 de febrero de 2012

Calderón, tal cual es…

En su nuevo libro, Julio Scherer García utiliza las herramientas esenciales del periodismo –testimonios, entrevistas, documentos– para explorar el comportamiento público y la personalidad de Felipe Calderón. Con base fundamental en una serie de esclarecedoras conversaciones con el exdirigente panista Manuel Espino, la investigación periodística del fundador de Proceso aporta elementos clave para entender los rasgos sobresalientes del hombre que carga sobre sus espaldas una guerra de más de cinco años y más de 50,000 muertos: autoritario, ingrato, aficionado a la bebida, intolerante… Adelantamos fragmentos representativos de Calderón de cuerpo entero, el libro que en días próximos pondrá en circulación el sello Grijalbo de Random House Mondadori.

En la batalla electoral de 2006, los negocios al amparo del poder, los pactos ominosos, la alteración y la falsificación de documentos, las intercepciones telefónicas, las calumnias, la difamación, las reuniones semisecretas, las secretas, y los golpes bajos de la grilla, fueron temas que ocuparon hasta los segundos de los medios electrónicos y los espacios arrinconados de las publicaciones impresas.
 
En los tiempos que corren se ha vuelto aún más apremiante ir al fondo de la personalidad de los hombres y las mujeres del poder. Vicente Fox fue desquiciante por su ignorancia y su afán aberrante por adornar a su esposa con los atributos que podrían llevarla a la Presidencia de la República. El país está hoy en juego y los imperativos por la verdad cobran el dramático acento de un desolador clamor.
 
Por estas razones no me sorprendió, pero me atrajo sobremanera, que un día llegara a mi casa, silencioso, un documento insólito. Se trataba, en primer lugar, del comprobante de una transferencia realizada a través de Banorte, por el concepto de “pago de factura”, al beneficiario Hildebrando, S.A. de C.V. La fecha: 28 de abril de 2006.

En otra hoja destaca, en letras de buen tamaño, el nombre Hildebrando, sin apellido. Se trata de una factura expedida por la compañía de Hildebrando Zavala, cuñado del licenciado Felipe Calderón Hinojosa. En aquella época trabajaba al frente de una empresa de informática.
 
A la derecha del llamativo nombre y en caracteres pequeños consta la dirección de la empresa Hildebrando, S. A. de C. V., sus teléfonos y asuntos menores. En cuanto al uso que debiera darse al dinero, el concepto que anota el documento es categórico y, en su brevedad, demoledor: “Captura de datos de simpatizantes de candidatos de Acción Nacional”.

Por último, la factura está marcada con fecha del 19 de abril de 2006, el número 022778, y señala un importe por 10 millones 434 mil pesos.
 
Las sumas de rigor se consignan en el documento:

Subtotal: 10 434 000
IVA: 1 565 100
 
Total: 11 999 100

La tercera página del documento muestra el logotipo del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PAN en lugar preferente. La fecha: 26 de abril de 2006. Se trata de un oficio de la Dirección de Administración y Finanzas de Acción Nacional, donde se suscribe al ingeniero Jorge Arturo Manzanera Quintana como solicitante de un cheque por la cantidad de 11 millones 999 mil 100 pesos, que se extendería a favor de Hildebrando, S.A, de C.V., por el concepto de “captura de datos”. Además, se especifica el número de la propia factura que habría emitido Hildebrando (022751), y en una línea se indica: “Con cargo a: DÍA ‘D’.” Al lado de la firma del ingeniero Manzanera, se advierte el nombre de Arturo García Portillo como el responsable de la autorización.
 
En la actualidad, el ingeniero Manzanera –quien fuera secretario de elecciones cuando Calderón fungió como presidente de su partido– conserva su calidad de consejero nacional del PAN.

***Decidí buscar a Manuel Espino, en aquel entonces presidente de Acción Nacional. Concertamos una cita en un café de escasa concurrencia. Vi sus ojos, siempre hay que mirar los ojos de los desconocidos, y empezamos a conocernos.

Le hablé sobre los documentos en términos vagos, y en términos evasivos escuché explicaciones que no me llevaban a ningún lado. No obstante, Espino era la única persona a la que podía acudir con el propósito de conocer la naturaleza y el valor de los papeles que habían caído en mis manos. Eje de la campaña electoral que tuvo a Felipe Calderón Hinojosa como candidato, no habría secreto mayor que pudiera escapar a su conocimiento.
 
Nos reunimos una segunda, una tercera, una cuarta, una quinta vez. Un día, de manera natural, Calderón fue el tema único. Espino me contó historias que lo llevaron a decir que el presidente se había convertido en un ser “inescrupuloso y perverso”. Por mi parte, no alteré mi manera de pensar: en este sombrío 2012 Calderón pagará por los inocentes y desaparecidos de la guerra que inició un desventurado día de enero de 2007.
 
Sentí que avanzaba en la confianza de Espino. Su lenguaje ganaba en claridad y contundencia. Habló acerca de sus sentimientos y convicciones. Había participado en una gigantesca operación para que Calderón ganara las elecciones. Tuvo la certeza de que así cumplía con su deber como militante del partido al que había entregado su vida. Acción Nacional era su casa, su pertenencia, un hogar. Además, consideraba que habría sido impensable otro presidente que no fuera Felipe Calderón Hinojosa. Como quisiera juzgársele, era hombre de doctrina, la misma de la inmensa mayoría de los mexicanos.

El tiempo, sin embargo, no creó alianza alguna con Espino. Al contrario, Calderón se construía con lo peor de sí mismo: “Mentía, manipulaba, traicionaba. En todos sentidos, empobrecía a la República”.
 
–Sí, don Julio –dijo Espino después de un largo silencio que me produjo expectación–, los documentos son auténticos.

***A mis ojos, el asunto crecía. Andrés Manuel López Obrador había formulado una denuncia contra Hildebrando Zavala.
 
El 6 de septiembre de 2006, Proceso publicó:

Diego Hildebrando Zavala, cuñado de Felipe Calderón y socio con 18 por ciento de las acciones de la empresa de software Hildebrando, S. A. de C. V., anunció anoche que hoy demandarán por lo civil a Andrés Manuel López Obrador.

La denuncia será presentada, argumentó Zavala, por el descrédito que el candidato de la Coalición Por el Bien de Todos le ocasionó merced a la acusación que éste hizo durante el debate televisado del martes. López Obrador sostuvo ese día que, como secretario de Energía, Felipe Calderón benefició a su cuñado con contratos por dos mil quinientos millones de pesos.

“Su dicho me ha dañado a mí, a mi familia, a mi empresa, las relaciones con clientes y con socios –aseguró Zavala–. A la fecha, el señor López Obrador no ha demostrado su dicho ni se ha disculpado. Por eso la demanda será por daño moral.”

La elección panista: una historia de traiciones

Creel, Vázquez Mota y Cordero. Torneo de trampas. Foto: Octavio Gómez
Álvaro DelgadoLa elección de la candidata presidencial del PAN fue sucia de principio a fin, tal como lo denunciaron y documentaron panistas de los equipos de campaña de los tres precandidatos: espionaje, amenazas, agresiones, urnas robadas o embarazadas, acarreos “majaderos”, compra de votos… y sobre todo “traiciones”. Aun así, luego de los berrinches y corajes los candidatos blanquiazules perdedores (Cordero y Creel) se disciplinan y cierran filas en torno a la elegida Josefina Vázquez Mota, la candidata de El Yunque y también –según Manuel Clouthier Carrillo– de Felipe Calderón

 
La tarde del domingo 5, antes aun de que cerraran los centros de votación que instaló el Partido Acción Nacional (PAN) en todo el país y cuando ya era irreversible la victoria de Josefina Vázquez Mota, una palabra anidó en las cabezas de los operadores de Ernesto Cordero: “Traición”.

No había otra explicación a lo ocurrido en varios estados estratégicos con los que contaba Cordero –Guanajuato, Jalisco, Baja California y el Distrito Federal– para vencer a Vázquez Mota en la primera vuelta, como el equipo de ésta temía aún la víspera de la jornada en la que el blanquiazul eligió candidata presidencial.

Las cifras ofrecidas a Cordero por los gobernadores Juan Manuel Oliva, Emilio González Márquez y José Guadalupe Osuna, así como operadores como Miguel Ángel Yunes y Hernán Cortés Berumen, eran completamente opuestas a la realidad.

Desde las 14:00 horas las cifras de las encuestas de salida eran rotundas: Vázquez Mota tenía 53 puntos, Cordero 38 y Santiago Creel 9. Los mismos resultados los tenían uno y otro equipo.

Cordero estaba encolerizado y recriminó con palabras ásperas a varios de los operadores por no haber cumplido. Furioso, se negaba a reconocer la victoria de Vázquez Mota, que pasadas las 19:00 horas recibió la llamada de Felipe Calderón para felicitarla.
 
La elección interna del PAN exhibió no sólo los juegos de poder, desafíos a Calderón y traiciones, en particular de los gobernadores y operadores identificados como militantes de la organización ultraderechista El Yunque –cuyo nuevo jefe general, Guillermo Velasco Arzac, alias Jenofonte, es cercano amigo de Vázquez Mota–, sino el empleo extendido de mecanismos de defraudación electoral. (Extracto del reportaje que aparece esta semana en la revista Proceso 1841, ya en circulación)

MARCHAN INTEGRANTE DEL FRP ANTE REPRESIÓN DE LOS GOBIERNOS

Orizaba, Ver.- Con la intención de poner del fin a las políticas neoliberales y la represión en todos los niveles de gobierno, un número aproximado de 30 integrantes del Frente Popular Revolucionario (FPR) marcharon hoy por las calles de la ciudad hasta llegar al parque Castillo en donde permanecieron por algunos instantes.
 
El integrante de esa agrupación, Jorge Cruz Ibáñez, manifestó que las políticas neoliberales que aplica el gobierno federal sólo benefician “a un puñado de magnates que son quienes se apoderan de la riqueza y de los recursos del país, mientras el resto de la gente es explotada y oprimida”.
 
Motivo por el cual aseveró “es tiempo de que el pueblo trabajador salga a las calles a demandar justicia social y un cambio en el modelo neoliberal que se aplica y que sólo afecta a las mayorías, sin embargo, mencionó, “cada vez somos más quienes estamos en contra de esta política neoliberal que atenta contra la mayoría de los mexicanos”.

Gaudencio Brito Flores, quien también se encontraba en dicho lugar y quien encabezara hace un año las protestas de comerciantes ambulantes en contra de la aplicación de un cobro por venta en vía pública, aclaró que “a un año de la represión de que fueron objeto, en donde niños y hasta ancianos fueron golpeados, hoy se exige mayor sensibilidad del gobierno municipal”.
 
“Hoy denunciamos que en este país se vive un estado autoritario, el cual ha emprendido una cacería en contra de los luchadores sociales”, agregó.
 
Cabe destacar que con el contingente de los manifestantes se encontraba participando Tomasa López, comerciante de la periferia del mercado Zapata, quien recientemente estuvo en huelga de hambre por oponerse a algunas obras de rehabilitación que se realizaban dentro del zoco.

Marchan comerciantes del FPR a un año de ser reprimidos

Orizaba. Más de una veintena de comerciantes adheridos al Frente Popular Revolucionario, liderados por Gaudencio Brito, marcharon por las calles del centro histórico, en remembranza del primer aniversario del enfrentamiento que tuvieron con la policía municipal frente a Palacio Municipal.

Fue un reducido grupo de comerciantes que se encuentran apostados en diversos puntos de las calles fuera del primer cuadro considerado como Centro Histórico, y quienes hace un año, pedían a las autoridades no ser reubicados generando en su manifestación pacífica que iniciaron una trifulca con preventivos en los momentos en que se manifestaban frente a Palacio. La marcha se registro al medio día, movimiento en la que portaron de entrada la bandera de México, así como algunas mantas y cartulinas con diversas leyendas y consignas.
 
Al respecto, Gaudencio Brito Flores, líder del FPR, aseguró que son casi 200 los que integran la organización, y quienes aseguran, desde el inicio de la actual administración municipal, fueron objeto de represalias por parte del alcalde Hugo Chahín Maluly.
 
“Nuestro movimiento es una remembranza de la represión que hace un año sufrimos por parte de los policías, pero sobre todo es un reclamo de los comerciantes ambulantes de la ciudad, que al igual que en países como Siria, también sufrimos represión”, dijo.
 
Preciso que aun y cuando las autoridades quieran acabar con el ambulantaje, difícilmente lo harán ante la falta de oportunidades en materia de empleo, “no nos dejan vivir de lo que sabemos hacer, el comercio, pero tampoco hay otras opciones de trabajo”.

Agregó, que por desgracia, las autoridades no reparan en que las oportunidades de trabajo y estudio no se dan por igual para todos, “creen que como a ellos les va bien, nos tiene que ir igual a todos, y no es así, sus oportunidades y las nuestras, su clase y la nuestra, son muy diferentes; ellos tiene la vida arreglada, nosotros tenemos que luchar cada día, vivir al día, entonces que nos dejen trabajar en paz”.

Vuelve a marchar el Frente Popular

Tras exigir el cese de represión por parte de las autoridades municipales encabezadas por el alcalde Hugo Chahín Maluly, miembros adheridos al Frente Popular, marcharon por el centro de la ciudad. A un año de que fueron desalojados de sus puestos, los activistas del Frente Popular exigieron que la Policía Municipal actúe como fuerza preventiva y no los intimide. Encabezados por Gaudencio Brito Flores, vocero del Frente Popular Revolucionario, señaló que la queja de más de 200 miembros, es porque desde el inicio de la administración 2011-2013, sólo han tenido represalias por las autoridades.

“El que se mete a político tiene que aprender a comer suciedad sin hacer gestos, pero políticos como Hugo Chahín y Juan Manuel Diez, se sienten agredidos, cuando uno pide respetar sus derechos”, sostuvo.
Recordó que hace un año mujeres y niños fueron violentados y encarcelados pero aquel 10 de febrero el Frente Popular, por la tarde mostró que seguía siendo el mismo y marchó para exigir libertad. El frente popular es una organización internacional representada a nivel nacional, estatal y regional, en ella están incorporados maestros del SNTE, profesionistas y diversos sectores laborales.
Gaudencio Brito, agregó que la represión que han sufrido viene desde el ex alcalde, Juan Manuel Diez Francos, quien también se caracterizó por violentarlos de sus garantías individuales.

Lo único que hacemos es ejercitar un derecho constitucional, no es otra cosa que pelear porque se nos respete y que se nos deje trabajar, agregó el vocero del Frente Popular.

'Toleran al narco algunos estados'

Por: AGENCIA REFORMA/ MÉXICO, DF.

Durante su gestión como gobernador de Tamaulipas y todavía años después, Tomás Yarrington recibió millones de dólares por parte de cárteles de la droga a cambio de protección para sus operaciones criminales, según consta en acusaciones de la DEA ante una Corte de Texas.
 
Esto generó diversas reacciones por pate de los actores políticos del país, la más fuertes declaraciones estuvieron a cargo del líder panista Gustavo Madero quien señaló que en algunas entidades gobernadas por el Revolucionario Institucional (PRI) "pueden estar tolerando acciones" vinculadas al crimen organizado.
 
"Respaldamos la lucha que patrióticamente lidera el presidente Felipe Calderón en contra de la delincuencia organizada. Condenamos que, mientras nuestro mandatario se está fajando para desterrar este cáncer heredado, hay muchas autoridades que siguen actuando irresponsablemente y pueden seguir tolerando estas acciones".
 
Y es que según esos documentos, el intermediario de Yarrington con los jefes del narco era Antonio Peña Argüelles, detenido este miércoles en Stone Oak, en San Antonio, Texas, por cargos de lavado de dinero. En la acusación presentada por la DEA ante la Corte para el Distrito Oeste de Texas contra Peña, obtenida, se incluyen declaraciones de cuatro testigos protegidos que detallan, cada uno por separado, diferentes momentos de la presunta relación del acusado con Yarrington, que gobernó Tamaulipas del 1 de enero de 1999 al 31 de diciembre de 2004.

La fuente anónima identificada como CS-1 (por las siglas de Confidential Source 1) aseguró que Peña era el conducto entre políticos mexicanos, "en particular Tomás Yarrington y los miembros de los Zetas, Miguel Treviño Morales y Hediberto Lozcano (sic)".

La DEA obtuvo un directorio del acusado con teléfonos de Yarrington y Miguel Treviño, "El Z 40", líder de los Zetas. Otro testigo, identificado como CS-2, declaró que Peña comenzó a trabajar con Yarrington desde que fue electo, en 1998.

Este testigo estableció que, desde principios de 2000, Peña recibió grandes cantidades de dinero procedentes del negocio de la droga de parte de Osiel Cárdenas, cabeza del Cártel del Golfo, para influir en el Gobierno de Tamaulipas.
 
"Esta relación inició con la elección del gobernador Tomás Yarrington", asegura el documento.
 
El testigo identificado como CS-3 aseguró ver a Peña con Yarrington en numerosas ocasiones en Nuevo Laredo y en Estados Unidos.
 
Incluso, señala que en 2008 el acusado visitó al exgbernador en varias ocasiones en una casa que el priista rentaba en San Antonio y que en una ocasión presenció una discusión entre ambos por dinero.
 
Estados no apoyan: PAN

Gustavo Madero, líder nacional del PAN rechazó que se trate de una campaña con propósitos electorales contra el PRI, como sostiene el virtual candidato presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto.

Madero dijo que en Veracruz, Chihuahua, Tamaulipas, Coahuila y Durango ocurre el 80% de muertes presuntamente ligadas a la rivalidad entre grupos del crimen organizado.
 
En estas entidades, dijo, hay "poca colaboración" para depurar a sus policías. Dijo que el que sean tiempos de campaña no es patente de impunidad para que no se toquen estos temas.
 
"Es importante que nos definamos de qué lado de la ecuación estamos y de qué lado del compromiso estamos en esta lucha contra la impunidad", declaró Madero. El líder del PAN respaldó el llamado hecho por el secretario de la Defensa Nacional, Guillermo Galván, para que se apruebe el marco jurídico que dé certeza a su actuación contra la delincuencia.

La democracia panista

Tulio Moreno Alvarado
La contienda interna panista para elegir a su candidato(a) a la Presidencia dejó en Veracruz una notable huella genética del estilo y la forma de hacer política del neopanismo, nada ajena a métodos francamente delincuenciales como el acarreo, compra y coacción de votos, uso de los recursos públicos para fines partidistas, espionaje y amenazas a trabajadores de la Federación.
 
Aunque Josefina Vázquez Mota era la propuesta más “simpática” y menos vulnerable por su condición de mujer a la crítica dura proveniente del panismo calderonista, sobre todo la que recordaría su desastroso paso por la Sedesol, la SEP y su pertenencia a la cuadra de Vicente Fox, el resultado final deja como conclusión que en Veracruz hay un elevado grado de división interna, producto de la disputa por el control del partido entre el clan Yunes boqueño y los Pipos xalapeños. Ambas camarillas se enfrentaron en una notable contienda en la que prevalecieron las viejas mañas del ex priísta y las propias de la gente de Alejandro Vázquez Cuevas, que ha puesto en práctica durante los más de 14 años que lleva al frente del partido.
 
Dejando de lado también que, al final de cuentas, el ejercicio electoral panista para elegir a su candidato presidencial pudo haber sido una farsa para dar cuenta de aquella supuesta vena democrática de Acción Nacional, la lectura más importante no es dentro del PAN sino para sus adversarios priístas e izquierdistas que sentirán el peso del Estado en el mes de julio.
 
Aunque Vázquez Mota ganó la contienda nacional, en Veracruz, el sacrificado Cordero del calderonato obtuvo una impensable cantidad de votos, fenómeno que no puede atribuirse ni a su sensibilidad social o arrastre personal ni mucho menos a sus dotes oratorias.

Pese a que desde la misma noche del domingo la gente de Ernesto Cordero reconocía el triunfo nacional, insistía por otra parte que en Veracruz el ex secretario de Hacienda obtuvo 32 mil 268 votos, más de 6 mil arriba de los 26 mil 737 alcanzados por Josefina Vázquez Mota (en una cifra curiosamente coincidente y casi inversa a la que oficialmente dio a conocer el lunes la Comisión Electoral Estatal que ubicó en 28 mil 327 votos josefinistas, contra 21 mil 436 de corderistas y los escasos mil 560 para Santiago Creel).

No obstante, el hecho contumaz es que, en efecto, el domingo operaron los dos comités panistas: el formal que encabeza Vázquez Cuevas con Julen Rementería y el que apuntaló al delfín de Calderón –que casi da la sorpresa de creerse al comunicado de Miguel Ángel Yunes Linares con cuyas cifras sólo habría buscado posicionar a su vástago Fernando en la candidatura senatorial.
 
El notable logro corderista se obtuvo simplemente porque tuvo a su disposición la verdadera estructura electoral y los recursos financieros de las delegaciones federales con la que acostumbra operar Acción Nacional en los estados para sustituir así a sus simbólicas dirigencias y representaciones estatales.
 
Esta elección en realidad reflejó la circunstancia del panismo veracruzano que vive en un empate técnico, fracturada por los intereses de las dos facciones que disputan los cargos públicos y las prebendas que da el partido.
 
Así pues, tanto peñanietistas como lopezobradoristas enfrentarán en Veracruz en los comicios para diputaciones y senadurías, y ni se diga por la Presidencia a ese poder de las delegaciones y al aparato del gobierno federal como poderosa maquinaria electoral, que envalentonado por haber sacado a su candidata de un proceso “democrático”, no tendrá empacho alguno para usar a su antojo el cuantiosísimo presupuesto federal para evitar que Felipe Calderón pase a esa particular versión de la historia que poseen los panistas como el fracasado que entregó la silla presidencial.