25 de octubre de 2015

JAVIER DUARTE: NO GANA ELECCIONES, SE LAS ROBA

Javier Duarte: no gana elecciones, se las roba
* El fraude electoral, en la agenda del gober  * Colima, un aviso  * Más créditos para pagar deuda  * Otro engaño de Javier Duarte  * La conferencia de Yunes Linares  * Los desfiguros de Fidel  * Que se vaya el “general” Bermúdez  * El “Tomate” y su hermano Kevin * Horario estelar y salario de lujo.

Javier Duarte no gana elecciones, se las roba. “No he perdido una”, presume. ¿Y la de Peña Nieto? Y en la próxima, la de gobernador y Congreso de Veracruz, va a “arrasar” porque “el control lo tengo yo”. Pobre tipo. No distingue la realidad de la ficción. Cree que el fraude electoral es virtud.
Habla como si flotara. Desvaría al describir el escenario electoral de 2016, como si su partido, el PRI, fuera un mármol, sólido, la maquinaria que arrasa, la unidad que asombra.

Pontifica y deslumbra, mágica su sabiduría política frente a la vieja guardia del PRI que lo escucha y le sonríe con la expresión del que dice que sí, pero piensa que no.
* El fraude electoral, en la agenda del gober  * Colima, un aviso  * Más créditos para pagar deuda  * Otro engaño de Javier Duarte  * La conferencia de Yunes Linares  * Los desfiguros de Fidel  * Que se vaya el “general” Bermúdez  * El “Tomate” y su hermano Kevin * Horario estelar y salario de lujo

Javier Duarte no gana elecciones, se las roba. “No he perdido una”, presume. ¿Y la de Peña Nieto? Y en la próxima, la de gobernador y Congreso de Veracruz, va a “arrasar” porque “el control lo tengo yo”. Pobre tipo. No distingue la realidad de la ficción. Cree que el fraude electoral es virtud.

Habla como si flotara. Desvaría al describir el escenario electoral de 2016, como si su partido, el PRI, fuera un mármol, sólido, la maquinaria que arrasa, la unidad que asombra.

Pontifica y deslumbra, mágica su sabiduría política frente a la vieja guardia del PRI que lo escucha y le sonríe con la expresión del que dice que sí, pero piensa que no.
Sapientísimo Javier Duarte, habló ante ex dirigentes del PRI, militantes de prestigio, periodistas, funcionarios del gobierno de Veracruz. Les contaba el sábado 17 que ya definió el rumbo de la contienda por la minigubernatura de dos años porque “el control lo tengo yo”.

Y les dijo que habló con Manlio. Así, de tú a tú, bien tuteado el líder nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones Rivera, pudiendo dormir tranquilo pues Veracruz y su futuro político están en manos del gordobés.

Menos mal. La crisis del PRI no es real. El pleito con los Yunes rojos, cuando menos con el senador Pepe Yunes Zorrilla, no es real. El repudio de los ex líderes estatales del PRI hacia Alberto Silva Ramos, alias “El Cisne”, no es real.

“Se lo dije a Manlio, se lo dije al Presidente: no he perdido una, con la elección del próximo Congreso voy a arrasar. Mi candidato, no tengo, va a ser el que esté mejor posicionado”, reseña el columnista Arturo Reyes Isidoro en su Prosa Aprisa.

Dijo más barbaridades Javier Duarte en ese desayuno en que hizo gala de insolencia. No sólo fue a la casa del ex dirigente priísta, ex diputado federal y local, ex secretario de Gobierno, ex alcalde de Coatzacoalcos, Carlos Brito Gómez. No, lo fue a agraviar.
En su casa y en su cara, le expresó el gordobés que ellos —Brito, Gonzalo Morgado Huesca y Amadeo Flores Espinosa, todos expresidente del PRI en Veracruz— podían tener su posición definida en contra de la llegada de Silva Ramos al PRI, pero que son sólo tres votos de nueve. Y es que saben qué, “el control lo tengo yo”.

“Estoy seguro —agregó— que tanto Amadeo Flores como Gonzalo Morgado y como don Carlos Brito, independientemente de su opinión en un plano personal, como expresidentes militantes habrán de darle el aval a Alberto Silva para que sea presidente, porque son institucionales y porque son las reglas del juego. El gobernador en turno (el que venga) habrá de poner a su presidente (de partido) y a su gabinete porque así es la historia”.

Pieza para el Instituto Nacional Electoral. “El gobernador en turno (el que venga) habrá de poner a su presidente (de partido) y a su gabinete porque así es la historia”.
Pero diría más: “En el momento en que el Presidente determine que sea Pepe, o quien sea, todos debemos unirnos con él plenamente. La decisión no depende de mí. No habrá ningún veto, el único Beto es Silva, no tengo ningún veto”.

Reseña Reyes Isidoro:

“ ‘Porque si pensáramos iguales seríamos como unos zombies, pero somos un solo partido y vamos en un mismo proyecto: que el PRI continúe en el Gobierno’. 

“Insistió en que si hay división hay riesgo de perder. ‘Lo único que tenemos que mantener es la unidad y en este sentido el que es factor de unidad es el Gobierno de Veracruz. Golpear a la institución es un acto de sabotaje político. Se ha criticado mucho mi manera de ejercer el Gobierno, pero todo me ha salido como lo he planeado, no he perdido ninguna (elección)’.

“Fue cuando señaló que ‘es un proyecto y no es ocurrencia. Les demostré mi fuerza política, que lo que me propongo lo cumplo y lo hago, paso a paso, a pie juntillas, ya lo demostré, el PRI va a ganar llueve o truene’. Por eso, agregó, se propone el fortalecimiento interno de su partido y la destrucción externa.

“ ‘Hay que hablar con hechos y no con palabras, definir una estrategia, y la he venido definiendo y la he cumplido paso a paso. Alberto viene a concretar parte de esa estrategia que viene desde el 1º de enero de 2010’, que tiene como objetivo acabar con la oposición antes de que comience la elección, ‘antes de que lleguen’ ”.

Será paranioa, será soberbia, Javier Duarte se asume como factor de unidad. Y “golpear a la institución es un acto de sabotaje político”.

Amedrenta, pues, Javier Duarte en casa ajena, él que ha sido un desastre institucional, endeudador empedernido, cuyo gobierno, el “factor de unidad”, protagoniza el mayor escándalo de saqueo a las arcas, la impunidad de los delincuentes, la marginación de los grupos priístas, golpeados a mansalva desde Casa Veracruz.

Se ufana y se tutea con Manlio. Y con Peña Nieto también. Les dice que gana todas, que no pierde nunca, que en sus manos el PRI seguirá gobernando Veracruz. ¿Qué ocurrió en 2012, elección federal? Perdió Peña Nieto ante la panista Josefina Vázquez Mota.

Desató una tormenta cuando intentó imponer a Alberto Silva en la presidencia del PRI, sin que su entonces líder, Alfredo Ferrari Saavedra, renunciara al cargo. O sea, violación a los estatutos del PRI. Y así habla de unidad, torpedeándola.

Generó la peor crisis que el PRI haya vivido desde que Jesús Reyes Heroles vetó a Manuel Carbonel de la Hoz, en 1974, ya desatapado, ya ungido, ya bendecido por los sectores priístas. “Yo, como veracruzano no he votado por él”, dijo el de Tuxpan y ahí acabó el sueño.

Habla de sabotaje político Javier Duarte cuando él lincha con su prensa vendida a los Yunes rojos, les cambia un sexenio por un gobierno de dos años, los ignora cuando le advierten que así ahuyenta la inversión y excluye a quienes se resisten al contagio de su locura política.

Demanda de Pepe Yunes un compromiso de complicidad, el pacto de la impunidad para sí y para su pandilla. Y como el de Perote lo manda al diablo, amaga con vetar su candidatura. Yunes Zorrilla amenaza con apoyar entonces a un candidato de la oposición. ¿Quién fractura la unidad?

Atrae a Héctor Yunes Landa. Negocia y le entrega cargos para su equipo en el gabinete duartista. De inmediato filtra el acuerdo y exhibe al senador. Luego, cuando Yunes Landa sube el tono de la crítica y dice que va por “peces gordos”, le obsequia una caña de pescar para que atrape a sus parientes, los Yunes azules.

¿Quién fractura la unidad?

Ríen hacia dentro los priístas. Ríen cuando lo escuchan hablar de unidad. Javier Duarte golpea a todos, excuye a todos, lincha a todos. Y habla de unidad.

Lo cierto es que Javier Duarte no gana elecciones, se las roba. La de 2010 fue su mayor expresión, pillados Fidel Herrera, su padrino, entonces gobernador, y él en una conversación donde era instruido a disponer de 10 millones de pesos para apuntalar la campaña del candidato a diputado por el distrito 30, Renato Tronco Gómez.

Derrochó cientos de millones de pesos en acarreo de priístas, en eventos faraónicos. Derrochó varios miles de millones en la compra del voto, la compra de candidatos, la compra del órgano electoral, la compra de la prensa que le servía para golpear.

No ganó la elección, se la robó.

Tres años después, el derroche marcó la campaña priísta por el Congreso y las alcaldías. Fluían los recursos para los beneficiarios de los programas sociales, los adultos mayores, Oportunidades, Pisos y Techos Firmes. Era el robo de los programas federales, tal como se aplicó el proyecto G-5 que lo convirtió en gobernador de Veracruz, en 2010.

Sus mapaches frustraron entonces la alianza PAN-PRD al costo que fuera, aplicando aquella máxima fidelista de que en política lo que cuesta dinero sale barato. Tenía que hacerlo. Un año antes, en 2012, Peña Nieto perdió Veracruz ante Josefina Vázquez Mota. ¿Pues no que “no he perdido una”? Perdió la del Presidente.
Impugnado por la dimensión del fraude, en 2010, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación se alarmó ante el contenido de los audios de Fidel Herrera para favorecer a los candidatos del PRI, pero arguyó que el material fue obtenido de manera ilegal y por ello no tenían validez jurídica. Así, el gordobés se salió con la suya.

Hoy no es así. Colima se le cayó al PRI. Este jueves 22 el TEPJF determinó que un audio en que el gobernador dialoga con el secretario de gobierno y se escucha que destinan apoyo para los candidatos priístas, fue prueba para invalidar la elección.

Colima es un aviso. El PRI no gana las elecciones. Compra el voto, condiciona programas sociales, excluye a quienes se resisten, paga a la oposición para que nomine candidatos a modo, débiles. Después de Colima, apelando a los criterios sobre videos incriminatorios, las elecciones marca Fidel-Duarte se caen.

Presume Javier Duarte que él gana elecciones. ”No he perdido una”, dice aunque ya olvidó la del Presidente. Y asegura que va a “arrasar” en la contienda de 2016. Así se lo prometió a Manlio y a Peña Nieto. Y ellos seguro que le creyeron.
Lo que es robarse una elección y creer que la ganó.
Archivo muerto
Son tres créditos más. Suman más de 21 mil millones de pesos, dizque para pagar la deuda fidelista, para borrar las huellas del gran peculado, pero sobre todo para mimetizar las acciones que sus días de secretario de Finanzas, Javier Duarte tomó. No es rescate financiero. Es la misma gata nomás que aduartada. En las próximas horas lo aprobarán los legisladores cómplices —priístas y satélites— a solicitud del desgobernador de Veracruz. Se pagarán los 21 mil 700 millones de pesos afectando las participaciones federales de 2016 y con ello, supuestamente, se liquidará el 90 por ciento de la deuda que heredara Fidel Herrera Beltrán a su pupilo Javier Duarte. Suena a transa. Refieren los especialistas, uno de ellos el economista Hilario Barcelata, que se afectará el 25 por ciento de tres fondos federales, lo que ni en sueños soporta el monto de los tres créditos. Paga la deuda fidelista pero suma esos 21 mil 700 millones de pesos a la deuda duartista. Y hay más. Cocina el gordobés un cuarto crédito, que “no se sabe a cuantos años se pagará”, dice el subsecretario de Sefiplan, Arturo Jaramillo Díaz de León, pero que tendrá como garantía el impuesto del 3 por ciento a la nómina de las empresas. Muchos números y poca credibilidad. En los tiempos que están por venir, lo menos que se piensa es que los 21 mil millones y lo que importe el cuartro crédito serán para operar el fraude, comprar la elección de 2016 y mantener a la pandilla duartista en el poder…Sábado azul. Llegan a Coatzacoalcos Miguel Ángel Yunes Linares y su hijo Fernando Yunes Márquez. Dictará una conferencia el diputado panista, que seguro tendrá carga pesada, señalamientos hirientes, cifras reveladoras, datos sobre violencia, narco, impunidad, complicidad, el aparato de justicia al servicio de la delincuencia en Veracruz, Fidel Herrera y sus desfiguros porque no se recuerda que a un cónsul mexicano lo hayan tildado de narcopolítico y que la prensa del país anfitrión le dé una felpa fenomenal. Fidel y Javier Duarte en la dinámica del narco y también de la quiebra financiera, el saqueo descarado, el ir y venir de millones y más millones sin rendir cuentas a nadie, mientras millones de veracruzanos carecen de todo y se sumen en el rezago y en el olvido. Yunes Márquez será quien tome la protesta a la nueva directiva de Llave Ciudadana, ahora presidida por Rafael Abreu. Convocan los panistas, pero también grupos del Partido de la Revolución Democrática que ya trabajan en la propuesta yunista azul para contender en alianza —y si no cuaja el acuerdo PAN-PRD, con sus estructuras— por el gobierno de Veracruz… Mínimo que se vaya el “general”. Le dicen a Arturo Bermúdez Zurita que deje la seguridad de los veracruzanos en manos de quien si sepa, quien no tenga compromisos con el hampa, quien tenga estrategia para frenar el baño de sangre, las ejecuciones, el secuestro, la extorsión, la trata de mujeres. Le imputan al “general” de cero estrellas que llegue a las mesas de seguridad en Coatzacoalcos, con poses de divo, que insulte a su personal, que los sobaje y los humille, sólo para simular que lo irrita tanta y tanta muerte, tanto y tanto dolor. Lo confrontan los abogados, los empresarios, la izquierda, los universitarios, la prensa crítica. Y aún así, avanza el proyecto para convertir al “general” Bermúdez en diputado local. ¿Quién votará por el artífice de una policía inodada en secuestros y tortura, en el levantón y asesinato del cantante Gibrán porque le bajó a la novia al hijo del “general”? ¿Quién?… Peor aún. No es un sobrino al que Sergio Rodríguez, alias “El Tomate”, insertó en la nómina de Acción Social Municipal. Es su hermano Kevin Rodríguez, con horario estelar, de 9 de la mañana a 12 del día, tres horas porque el joven se tiene que marchar a la escuela. Acude de lunes a viernes, a diferencia del personal que responde a cualquier tarea, así sea en su día de descanso o en día de asueto. Según uninsider, su salario es de 5 mil pesos quincenales, 10 mil al mes. A la secretaria que trae hipnotizado al director de Acción Social, se le ve más en el auto del “Tomate”, que en su espacio laboral. Ah, y también tomándose fotografías con regidores y directores de área durante el Mosaico de Culturas, y pidiéndoles su cuenta de Facebook. ¿Cómo entender que se hable de austeridad, de recorte de gastos, de administrar mejor los recursos en el ayuntamiento de Coatzacoalcos, si quienes no trabajan o trabajan cuando quieren, tienen asignado un salario que, mínimo, ofende al resto del personal? Bendito nepotismo…
twitter: @mussiocardenas  
Foto: Desarmador Político

Acerca del autor



Mussio Cárdenas ArellanoAtrapado en el mundo de las letras y la denuncia social, Mussio Cárdenas Arellano cuenta ya con un extenso kilometraje recorrido en el periodismo. Lejano parece ya aquel 1978 cuando en Coatzacoalcos, su tierra natal, escribió sus primeras notas. Transitó por la entrevista, el reportaje, la crónica, el artículo y la columna política. Fue corresponsal de la revista Proceso, Imevisión, IMER, Contralínea; fundador de las revistas Contacto, Semanario Contacto e Informe Rojo; analista político en radio y televisión, y ganador del Premio México por columna política, en 2009, otorgado por la Federación de Asociaciones de Periodistas de México (FAPERMEX). Su contacto con el periodismo viene de familia. Su padre, Mussio Cárdenas Cruz, y sus tíos Emilio, Francisco y Paulino, constituyen una dinastía de periodistas veracruzanos de reconocido prestigio. Actualmente escribe la columna Informe Rojo, que se publica en portales en internet y medios escritos con amplia aceptación entre la opinión pública.

24 de octubre de 2015

JAVIER DUARTE: LOS “GÜEVITOS” DEL GOBERNADOR

Javier Duarte: los “güevitos” del gobernador
* Baladronadas en el nombre de don Fer  * Ni en un mes ni en un sexenio  * El Cisne, cerebro de Duarte  * Llave Ciudadana se renueva  * La conferencia de Yunes Linares  * El mejor retiro es el regreso: Fidel  * La foto en el consulado  * Otros 50 mil de Lu-pilla, la maestra  * La secretaria y el discapacitado

No hay que sacar los “güevos” cada mes. Un gobernante lo hace a diario. Y más cuando la violencia lo devora, cuando el crimen lo rebasa, cuando su policía se implica, cuando el baño de sangre inunda a Veracruz, cuando la corrupción de su gobierno acaba con todo. ¿Lo sabe Javier Duarte? Sí, pero no tiene con qué.

Invoca el gobernador de Veracruz a Fernando Gutiérrez Barrios, el hombre de la mano dura, tejida su fama desde su paso por los sótanos del poder, en los sistema de espionaje, en la vigilancia de las formas políticas, en el combate a los insurrectos, en la paz de los sepulcros.

Decía don Fernando —recuerda Javier Duarte— que un gobernante debe exhibir los “güevos” cada mes, y así alinea lo que se enchueca, lo que se tuerce, lo que toma otro carril.
Cito textual: “El gobernador de Veracruz tiene que enseñar los ‘güevos’ cuando menos una vez al mes”.
Y tiene razón Javier Duarte. Se exhiben si se tienen y si están bien puestos. Se muestran ante el dilema y la adversidad y se usan para aplicar la ley, no para encubrir ni para solapar.

Minúsculo él, invoca a un grande de la política, don Fernando gobernador en el 87, aún así haya sido el hombre duro, el puño con que el sistema sofocaba la intolerancia y el radicalismo, no sin antes ofrecer la conciliación, con el argumento en los labios y en la mesa las variantes de solución.
Diserta el gordobés sobre el caos en que se mueve Veracruz, su partido, el PRI y el proceso de sucesión, exaltando de palabra, sólo de palabra, que el candidato lo pone el presidente Peña Nieto. Obvio si Javier Duarte se lo permite, pues pretende ser el fiel de la balanza, el dedo que decide, el factor que ha de imponer a quien habrá de contender por el minigobierno de dos años en la elección de 2016.

Habló Javier Duarte ante periodistas y priístas, el sábado 17, en casa del ex presidente del PRI estatal, ex secretario de Gobierno, ex líder del Congreso y ex alcalde de Coatzacoalcos, Carlos Brito Gómez, uno de los renuentes a validar la imposición de Alberto Silva Ramos, alias “El Cisne”, en el PRI de Veracruz.

Al feudo de Brito y el Grupo Adelante, llevó a Silva, al secretario de Gobierno, Flavino Ríos Alvarado; al depuesto líder priísta, Alfredo Ferrari Saavedra, hoy secretario de Desarrollo Social, hazmerreír de todos; al subsecretario de gobierno, Genaro Mejía de la Merced; al director del Instituto de Pensiones del Estado, Armando Adriano Fabre, de malos recuerdos para los pensionados y maestros, y a los ex presidentes del PRI estatal, Adolfo Mota Hernández y Erick Lagos Hernández.

Sacudía la frase de Gutiérrez Barrios, citada por Javier Duarte, pues cualquiera con ligera inteligencia habría comprendido que sutilmente deslizaba la amenaza. Y no está mal partiendo de él que es todo imprudencia, que suele vivir en la chistocracia, que no mide lo que dice porque eso de ir a hacerlo a casa ajena, siendo huésped y no anfitrión, equivale por lo menos a falta de educación.

Tuvo otra que también denota que el gobernador de Veracruz anda caliente. Dice que no es lo mismo ser borracho que cantinero. Lo reseña así el columnista Manuel Rosete, autor de Apuntes, quien señala que el gobernador insistía en el “respeto que se le debe tener”.

Brito y Gonzalo Morgado Huesca, ambos ex presidentes del PRI estatal, representan dos de las voces más cercanas al senador José Francisco Yunes Zorrilla, cuasi amarrado candidato del grupo Videgaray-Meade, con la venia del presidente EPN, y expresaron que no acudirían al consejo político del PRI, en que habrá de rendir protesta “El Cisne” Silva Ramos.
Pero luego de escuchar decir a Javier Duarte que el gobernador debe mostrar los “güevos” por lo menos una vez al mes, cambiaron de parecer.

Adicto a la ocurrencia, Javier Duarte presume de lo que carece. En cuatro años su gobierno ha sido materialmente pulverizado por la violencia, por el avance del crimen organizado, por el secuestro y la extorsión, disputándose las plazas las bandas del narcotráfico. ¿Dónde quedaron los “güevos”, pues?

Veracruz, el que ha tenido por gobernador a Javier Duarte, se cae a pedazos en el escenario nacional, convertido en otro Tamaulipas, sede del santuario Zeta, rebasado el gobierno, la policía, la Fiscalía, por los grupos criminales que matan, roban, levantan ante la indiferencia de la autoridad y, peor aún, con su complacencia y complicidad. ¿Y los “güevos”?

Veracruz es un cementerio de fosas clandestinas. Se hace realidad lo dicho por el sacerdote católico Alejandro Solalinde Guerra, director del albergue Hermanos en el Camino, de Tuxtepec; coordinador de la Pastoral de Movilidad Social en el Pacífico Sur, y defensor a ultranza de los migrantes, que advirtió que en Veracruz matan al hombre y lo sepultan clandestinamente. ¿Y los “güevos”, don Javier?

Cada vez hay más desaparecidos. Cada vez más familiares increpan con mayor fuerza a Javier Duarte. Ahí está el Colectivo por la Paz con sus demandas de justicia. Lo confrontan con sus palabras, por sus promesas, con su compromiso social de buscar a los desaparecidos y dar cuenta de su suerte, estén vivos o no. Y el gobernador engaña, les da la vuelta, los deja a su suerte. ¿Falta de “güevos”, don Javier?

Ejecutan a mansalva. Se multiplican los crímenes con el sello de la delincuencia mayor. Sacan a la gente de sus casas, los torturan, los mutilan, los silencian. Se tiñe de sangre Veracruz, del norte al sur. ¿Y los “güevos”, señor gobernador?

Usar la frase de don Fernando para efectos políticos, para socavar la sucesión, para descarrilar a los Yunes rojos, es una falacia. Se requiere que el gobernador muestre los “güevos” a diario, no una vez al mes, no para efectos partidistas, sí para enfrentar a la delincuencia y al crimen organizado, para garantizar la seguridad, para bajarle la intensidad a la violencia, para terminar con el baño de sangre que ahoga a Veracruz.

Son cinco años perdidos. No ha habido “güevos” para conducir a Veracruz. Gutiérrez Barrios resumía que dentro de la ley, todo; fuera de la ley, nada. Don Fernando exaltaba que Veracruz debía estar bajo el imperio de la ley. Y lo hacía realidad. En dos años que gobernó, exhibió los “güevos” todos los días.

Javier Duarte no. Todo lo rebasa: la criminalidad, la quiebra financiera, la corrupción de su gobierno. Y quiere ser más que Peña Nieto, arrebatarle la sucesión, forzar la candidatura, descarrilar a Pepe Yunes y a Héctor Yunes Landa, el otro senador, el otro aspirante.

Le muestra los “güevos” a Peña Nieto, aunque sea sólo una vez al mes. Le impone al “Cisne”, su guerrillero, su merolico cibernético, el que desde Twitter va a enfrentar a Miguel Ángel Yunes Linares, el diputado del PAN que les ofrece, mínimo, una celda en el penal de Pacho Viejo si llega a gobernador.

Embustero, Javier Duarte oferta a Silva Ramos como un político conciliador, que privilegia la unidad, incluyente, generoso, amigo, cordial, el del discurso combativo, el que defiende a los de adentro, “el ariete con los de afuera”.

¿Qué se habrá tomado el gobernador antes de acudir al desayuno? Silva Ramos no une, no es amigo, no es generoso, no es cordial, su discurso es una vasca, sus ideas no existen, lo domina el trago, lo pierden los senos de Larissa Riquelme, su ambición no tiene límite.

Quiere al “Cisne” Silva para regatear espacios en el próximo gobierno, si es que alguno de los Yunes rojos logra vencer a Yunes azul. Lo quiere también para arrebatar diputaciones y garantizar que el próximo Congreso de Veracruz lo encubra.

Cínico, presume el gobernador que él impone al líder del PRI. El que lo suceda hará lo mismo. “Así es la historia”, dice. Eso es ilegal.

Cuando se tienen “güevos” nadie disiente. No se complica la sucesión. No se reta a Peña Nieto, no se distrae a Don Beltrone. No le complica la vida a Veracruz. No lo apabulla la violencia. No lo someten los narcos.

Pero si se tienen “güevitos”, entonces ocurre lo que está sucediéndole a Javier Duarte.
Archivo muerto
Ocurrencia suicida aquella de la caña de pescar para que el senador Héctor Yunes Landa atrape “peces gordos”, en el Estero, o sea, sus parientes los Yunes azules. Ocurrencia del gordobés Javier Duarte que le provocó su enésimo torbellino, pues el senador oriundo de Soledad de Doblado se le fue a la yugular, supuesto deslinde del duartismo en el que se movía como pez flaco, arañando cargos para sus cuates en el gabinete estatal. Cuentan que la puntada nació en la cavidad craneana de Alberto Silva, alias “El Cisne” y que de esa oquedad no podía salir algo inteligente. No se le pueden pedir neuronas al callo. O sea que el futuro líder del PRI en Veracruz aún nos va a deleitar con su amplio repertorio de zarandajas para enfrentar a los adversarios de Javier Duarte… Apuesta por un doble golpe Llave Ciudadana. Amén de renovar directiva, de que asuma la presidencia Rafael Abreu Ponce, que rinda su informe el saliente José Emilio León Villa, lo significativo será la presencia y protagonismo de dos Yunes azules: Fernando Yunes Marquez, el senador panista, y Miguel Ángel Yunes Linares, el diputado federal. Uno, Fernando, tomará la protesta a la directiva entrante; el otro, Miguel Ángel, dictará una conferencia en la que se espera le zumbe con todo a Javier Duarte, a Fidel Herrera, a la pandilla que se ha robado medio Veracruz, al clima de violencia, a la complicidad con el crimen organizado, a la quiebra financiera y al rezago social, incluido el desplome del empleo. Convoca Llave Ciudadana para el sábado 24, a las 11:45 horas, en el Salón Olmeca del Centro de Convenciones de Coatzacoalcos. Claro, no se descarta que luego acudan los Yunes azules a reunirse con sus acérrimos enemigos, o supuestamente, los Robles, en la sede del Clan de la Succión, Diario del Istmo, ahora que olvidaron que Yunes Linares fue quien envió al exilio a José Pablo Robles Martínez en los días del chirinismo, y que si no se hubiera pelado habría pasado buena cantidad de años en prisión. Por lo pronto, en un rancho de Acayucan ya hubo conclave entre José Pablo y Yunes Linares. De risa… Vaya con las frases de Fidel: “el mejor regreso es el retiro”. Y así se fue a su exilio, a Barcelona, España, cerca de Berga (con b de bolita), capital de la comarca de Berguedá, en Cataluña, según información de Wikipedia. Asume funciones el cónsul mexicano, vilipendiado ex gobernador de Veracruz, tratado ásperamente por la prensa española, léase el influyente diario El País, que le ha dado en una repasada a su tormentosa vida política. Difunde el de Nopaltepec su imagen en el consulado, una bandera de México y la foto sin colgar, recargada en la credenza y la pared, de quien le otorgó el cargo: Enrique Peña Nieto. Mal detalle. Fidel Herrera fue despedido por sus amigos y muchos de ellos, cómplices. Sólo le faltó que la partida hubiera sido en los muelles de Veracruz, abordando una réplica del Ipiranga, como lo hiciera Porfirio Díaz en su camino al destierro. Lo de Fidel es exilio, guste reconocerlo o no… Malas nuevas para la otra Lu-pilla. Le cuestionan a María Guadalupe Perez Farías en qué diablos invierte, gasta o aplica las cuotas que aportan los padres de familia de la escuela Veracruz, en el fraccionamiento Villas de San Martín. Dice la directora del plantel que ese dinero es para “imprevistos”. O sea, entre 46 mil y 50 mil pesos anuales para “imprevistos”. Y sáquenla de ahí. Lu-pilla Pérez Farías no toca esa reserva y, en cambio, se deja pedir 300 pesos a cada uno de los 210 padres de familia del plantel para sustituir el cableado eléctrico en la escuela Veracruz, que funciona desde hace dos años y que nadie entiende porque colocar nuevo cableado si el plantel siempre ha carecido de energía. Súmele: 50 mil de cuotas escolares más 60 mil de cable eléctrico (aunque la inversión real sería de no más de 10 mil pesos) arrojan la cantidad de 110 mil pesos. Y a eso se agregan los uniformes escolares que sólo se venden en el plantel y los libros de apoyo. ¿Alguien dijo corrupción? Hay más… ¿Quién es esa secretaria del DIF Coatzacoalcos a quien le llueven acusaciones por maltrato a personas con discapacidad, por intransigente, por soberbia, por insensible? Dice la víctima que le pueden decir no, pero con respeto, con educación, con decencia. Acudió a la titular del DIF, Cristina Cházaro de Caballero, y ella le explicó que nada podía hacer en su favor. Y lo entendió. Pero halló una secretaria sobradamente altanera que ha de suponer que el DIF es suyo y para siempre…
twitter: @mussiocardenas

Foto: El Clarín

"QUITE SU SONRISA Y NO SE BURLE, QUITE SU SONRISA…”


El mandatario sólo respondió: "Yo lo veo" y esbozó una sonrisa mientras caminaba hacia la calle para abordar su camioneta. "Quite su sonrisa, y no se burle, quite su sonrisa porque yo no vivo desde ese tiempo", gritó la mujer.

"No me diga que 'lo veo' , yo no veo a mi hija desde hace tres años, usted viene con su familia, ?y la mía, dónde está?", cuestionó enojada al pedirle que se detuviera.

Aracely gritó: "? Aquí está su Pueblo Mágico donde nos desaparecen a nuestros hijos, y usted como si nada!"

Dijo que no se hace lo necesario para dar con el paradero de su hija y que el fiscal Luis Ángel Bravo Contreras le ha cancelado audiencias.

Duarte le respondió que el Fiscal estaba en el caso y ella exclamó: "?El Fiscal es lo mismo que usted, pura corrupción! Que no le toque a su familia, porque el día que le toque, en este pueblo mágico, va a ver lo que se siente sufrir, no ver a su hija desde hace tres años con dos meses, señor. ?Lo felicito por su pueblo mágico!" Aracely antes de retirarse señaló: "Esa persona (Duarte) no merece ni el más mínimo respeto, aquí estamos viviendo en su Pueblo Mágico en donde desaparecieron a mi hija".

¡DUARTE TÚ SI VIENES CON TU FAMILIA! ¡Y LA MÍA!

A más de tres años de su secuestro, el fiscal no ha investigado nada.
A más de tres años de su secuestro, el fiscal no ha investigado nada.Facebook de Aracely Salcedo
Veracruz se ha convertido en un cementerio. Miles de familiares de desaparecidos viven el luto de sus hijos, de su esposo, del hermano, en fin, de ese ser querido, con todo el dolor a plenitud. Pero a su vez, lo tienen que hacer aún lado para iniciar una búsqueda solitaria. Desafortunadamente, ni la Fiscalía, ni  la Procuraduría General de la República, ni los Ministerios Públicos, ni Seguridad Pública, nadie que ostenta el poder, se preocupa por realmente investigar la ola de secuestros que se están originando en el estado de Veracruz.

Javier Duarte de Ochoa se piensa omnipotente. Se burla y cree que puede pasearse como el sinvergüenza de Fidel Herrera Beltrán en cualquier terreno. La señora Aracely Salcedo, madre Fernanda Rubí Salcedo Jiménez, desaparecida el 07 de septiembre del 2012 -la cual contaba con 21 años en el momento de secuestro- ha constatado las vilezas de su gobierno, al que no le interesa más que saquearlo.

El gobernador del estado en su visita el día de ayer a la ciudad de Orizaba lo dejó bien sentado. Con un mutis de burla, Duarte de Ochoa no fue capaz de detenerse para escuchar a la mujer que valientemente lo increpó. Su cobardía la dejó sentada indudablemente al emprender una huida desesperada. No tan sólo le faltó al respeto a Aracely, sino a todos los ciudadanos que le dan de comer a él y a toda su familia. A quienes le han fallado y sobre todo, ofendido cada día más, con su nefasta política de endeudamiento. 
Definitivamente el papel de Karime Macías es más decepcionante. Podemos decir que muestra las fibras de su verdadera personalidad. Se muestra fría, calculadora, con un desapego absoluto al dolor de las personas. Actitud de una persona sin sentimientos y sin escrúpulos. Su risa de burla ofende a cualquiera. Ajena al dolor de una madre, a su impotencia, a su desesperanza. Como si ella no hubiera parido hijos. Como sus crías no le dolieran.

Javier Duarte y Karime Macías son tal para cual. Se merecen. Sus vilezas y bajezas con las que diariamente se conducen, son parte de su desayuno diario. Pareciera que se levantan ambos planeando como aprovechar de la mejor forma su paso en el poder. Con la suficiente hambre de dos seres vacíos, que no cuentan más con el uno para el otro.

Pero dos alacranes no pueden permanecer juntos por mucho tiempo. Su veneno es letal y por ende, uno termina destruyendo al otro o en la peor de sus enseñanzas, sus propias crías terminan devorándolos. Es la ley de la vida. La de las cuentas y las facturas, muchos dicen que nadie se escapa.

Sabios sostienen que lo barato sale caro, pero también que sólo lo barato, se compra con dinero. Indudablemente los veracruzanos han tenido visto con el paso de los años, como la política se ha convertido en una verdadera cloaca. Veracruz se encuentra desfalleciendo. Muchos ciudadanos aseguran que ya el estado no tiene salvación, porque cuando piensan haber tenido a la peor de las ratas gobernando el estado, llega otro roedor más ávido y devastador.

No existe voluntad y ni la habrá. Hacen del gobierno, de la legislatura, de las dependencias un festín. Sólo se concentran a desviar el dinero destinado a obras, a salud, a educación; a todo, su único afán es devastar el estado. Su método es destruir por destruir. Enriquecerse y pisotear a los ciudadanos sin ningún tipo de escrúpulos.