A más de tres años de su secuestro, el fiscal no ha investigado nada.Facebook de Aracely Salcedo |
Veracruz se ha convertido en un
cementerio. Miles de familiares de desaparecidos viven el luto de sus hijos, de
su esposo, del hermano, en fin, de ese ser querido, con todo el dolor a
plenitud. Pero a su vez, lo tienen que hacer aún lado para iniciar una búsqueda
solitaria. Desafortunadamente, ni la Fiscalía, ni la Procuraduría General
de la República, ni los Ministerios Públicos, ni Seguridad Pública, nadie que
ostenta el poder, se preocupa por realmente investigar la ola de secuestros que
se están originando en el estado de Veracruz.
Javier Duarte de Ochoa se piensa omnipotente. Se burla y cree que puede
pasearse como el sinvergüenza de Fidel Herrera Beltrán en cualquier terreno. La
señora Aracely Salcedo, madre Fernanda Rubí Salcedo Jiménez, desaparecida el 07
de septiembre del 2012 -la cual contaba con 21 años en el momento de secuestro-
ha constatado las vilezas de su gobierno, al que no le interesa más que
saquearlo.
El
gobernador del estado en su visita el día de ayer a la ciudad de Orizaba lo
dejó bien sentado. Con un mutis de burla, Duarte de Ochoa no fue capaz de
detenerse para escuchar a la mujer que valientemente lo increpó. Su cobardía la
dejó sentada indudablemente al emprender una huida desesperada. No tan sólo le
faltó al respeto a Aracely, sino a todos los ciudadanos que le dan de comer a
él y a toda su familia. A quienes le han fallado y sobre todo, ofendido cada
día más, con su nefasta política de endeudamiento.
Definitivamente el papel de Karime Macías es más decepcionante. Podemos
decir que muestra las fibras de su verdadera personalidad. Se muestra fría,
calculadora, con un desapego absoluto al dolor de las personas. Actitud de una
persona sin sentimientos y sin escrúpulos. Su risa de burla ofende a
cualquiera. Ajena al dolor de una madre, a su impotencia, a su desesperanza.
Como si ella no hubiera parido hijos. Como sus crías no le dolieran.
Javier Duarte y Karime Macías son tal para cual. Se merecen. Sus vilezas
y bajezas con las que diariamente se conducen, son parte de su desayuno diario.
Pareciera que se levantan ambos planeando como aprovechar de la mejor forma su
paso en el poder. Con la suficiente hambre de dos seres vacíos, que no cuentan
más con el uno para el otro.
Pero dos alacranes no pueden permanecer juntos por mucho tiempo. Su
veneno es letal y por ende, uno termina destruyendo al otro o en la peor de sus
enseñanzas, sus propias crías terminan devorándolos. Es la ley de la vida. La
de las cuentas y las facturas, muchos dicen que nadie se escapa.
Sabios sostienen que lo barato sale caro, pero también que sólo lo
barato, se compra con dinero. Indudablemente los veracruzanos han tenido visto
con el paso de los años, como la política se ha convertido en una verdadera
cloaca. Veracruz se encuentra desfalleciendo. Muchos ciudadanos aseguran que ya
el estado no tiene salvación, porque cuando piensan haber tenido a la peor de
las ratas gobernando el estado, llega otro roedor más ávido y devastador.
No existe voluntad y ni la habrá. Hacen del gobierno, de la legislatura,
de las dependencias un festín. Sólo se concentran a desviar el dinero destinado
a obras, a salud, a educación; a todo, su único afán es devastar el estado. Su
método es destruir por destruir. Enriquecerse y pisotear a los ciudadanos sin
ningún tipo de escrúpulos.
TOMADO DE : http://www.agnveracruz.com.mx/
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