Hay de ‘delincuentes’ a ‘delincuentes’. Y Fidel Herrera
sobrepasa cualquiera de las dos categorías, porque es un capo del crimen
organizado. Sus vínculos con el Cártel de los Zetas; el incremento de la
violencia y presencia de estos criminales en el estado de Veracruz, fue más que
notorio, así como las fiestas donde se le veía muy alegre, departiendo con
personajes señalados como narcotraficantes. Hoy, cuando se acercan elecciones
para el estado, el Jefe del Cártel del Gobierno, decide alejarlo para que su
tufo de “Zeta” no llegue a afectar, la ya de por si deterioradísima imagen de
su narco partido y lo manda al exilio, dándole un cargo público, como
Cónsul en Barcelona. ¡Una verdadera vergüenza!
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