Periodista de origen marroquí Zineb El Rhazoui |
Maryjose Gamboa
Escalofriante pero contundente. La periodista de origen marroquí
Zineb El Rhazoui, amenazada, perseguida, “sentenciada a muerte” por el grupo
terrorista Al Qaeda y por el Estado Islámico, desde la Feria del Libro en
Oaxaca declara al portal de la revista Proceso que, aunque la gente le dice que
es muy valiente, ella se pregunta si tendría el coraje de trabajar en las
condiciones en las que lo hacen los periodistas en México: “Yo no sé qué sería
trabajar en un país donde las amenazas son muy difusas: pueden ser políticos,
el cártel de drogas, puede ser de cualquier cosa, y no solamente estamos
hablando de amenazas, sino de ejecuciones”.
El Rhazoui
señala que “No considera más peligroso al Estado Islámico o Al Qaeda que a la
clase política, o a la mafia en México”, y este comentario viniendo de una
profesional a la que su oficio ha llevado a conocer las circunstancias en las
que se ejerce el periodismo en los países de violencia extrema, permite que esa
gran parte de la sociedad mexicana que no logra aún dimensionar la agonía de la
libertad de expresión en nuestro país, tenga una visión más clara. Ojo, no es
lo mismo enfrentar amenazas y asumir el riesgo que implica informar sobre
grupos que por más poderosos que sean actúan “al margen de la ley”, que
enfrentar las amenazas por más “veladas” que parezcan de quienes tienen el
control LEGAL de las instituciones.
La joven
de 33 años, colaboradora del semanario francés Charlie Hebdo, medio que a
principios de año sufrió un atentado en el que fallecieron 12 personas, y el
cual se atribuyó a través de un video el grupo Al Qaeda en la Península Arábiga
(AQPA), narra que ella logra sobrevivir gracias a que estaba de permiso en ese
momento, y pesar de este dramático episodio se cuestiona el valor que implica
ejercer el periodismo crítico en países o estados como el nuestro, y desde
luego tiene razón.
No solo se
trata de los periodistas y activistas asesinados o desaparecidos, amenazados,
exiliados, encarcelados, o constantemente acosados, de la impunidad que gozan
los agresores, o de la descarada manera en la que ejerce el gobierno un control
absoluto entre las instituciones “autónomas” encargadas de procurar e impartir
“justicia” o de garantizar el respeto a los derechos humanos… El asunto es más
grave aún. La tendencia represora ya no se limita a un gremio, ahora van contra
todo aquel que difunda información también en las redes sociales, “la
regulación” de las mismas es una amenaza directa de cárcel, a todos los
usuarios de redes en el país… La “Ley Fayad”, es una guerra abierta para
aniquilar por completo la libertad de expresión en México.
La nueva amenaza…
“La Ley Fayad”.
Lo que
torpemente pretendió hacer el Gobierno estatal en contra de los twitteros
acusados de “terrorismo”, fracasó en ese momento (aunque estuvieron cerca de un
mes en prisión Maruchi Bravo y Gilberto Martínez) porque la entonces Procuraduría
del estado, se tuvo que desistir de la denuncia ya que el delito que les
imputaban simplemente NO EXISTÍA…. Bueno pues ahora existirá si se aprueba la
propuesta del Senador del PRI Omar Fayad.
El martes
pasado el Senado de la república dio entrada al proyecto de Ley Federal para
Prevenir y Sancionar los Delitos Informáticos. Dicho proyecto fue analizado por
la Organización ciudadana R3D, dedicada a defender los derechos digitales de
los ciudadanos… Porque hasta eso hay que defender ahora que se dieron cuenta
que por más que controlen los grandes medios de comunicación en el país, la
información a través de las redes sociales llega hasta los sectores de mayores
carencias.
En un
análisis detallado R3D advierte lo que esta ley implica. Habla por ejemplo del
artículo 17 que se modificaría para que quedara de la siguiente manera: “A todo
aquel que dolosamente destruya, inutilice, dañe o realice cualquier acto que
altere el funcionamiento de un sistema informático o alguno de sus componentes,
se le impondrá una sanción de cinco a quince años de prisión (que no alcanza el
derecho de la libertad bajo fianza) y una multa de hasta mil días de salario
mínimo vigente”, lo que significa, explican los expertos, una trampa ya que
cualquier persona que haya instalado un programa alguna vez sabe bien, que
existen una gran cantidad de comportamientos ordinarios de un usuario que
pueden "alterar el funcionamiento de un sistema informático”.
Pero lo
más grave es lo del “terrorismo informativo”, considerado en esta ley como
"La difusión de información con el objetivo de causar pánico y
desestabilización de la paz pública”… Término por demás ambiguo que quedaría a
criterio de las Procuradurías estatales, ya que ellos decidirían que comentario
o información publicada se considera “desestabilizadora de la paz pública”, y
en coordinación con la policía cibernética -a la cual se le otorgan facultades
como bloquear cualquier página o cuenta que “ponga en riesgo el orden público-
se castigaría con CARCEL al usuario. También sería delito la divulgación de
información “no autorizada”, o la “intimidación en redes sociales”.
El asunto
desde luego, es que lo que menos le importa al Senador del PRI, es que se
encarcelen a los grupos criminales dedicados por ejemplo al enganchamiento vía
redes sociales de niñas, niños, y jóvenes con fines de trata, las redes de
pornografía infantil, los empresas ficticias que se dedican a cometer fraudes,
etcétera, porque para eso ya EXISTEN LEYES VIGENTES y facultades otorgadas a la
policía cibernética para proceder legalmente. El objetivo es amedrentar a
quienes a través de las redes sociales desahoguen su hartazgo y muestren su
rechazo a la “clase” gobernante. PUNTO.
Si se les da la gana,
pasa porque pasa ¿Qué congreso estatal dirá no a una ley que le cierre la boca
a los incomodos cibernautas? La pregunta aquí es ¿Si hasta este grado de
represión la sociedad mexicana tolerara? Abusados porque el tema no es menor,
las plumas oficialistas aplaudirán la medida justificándola en los “excesos” de
las redes, sin mencionar jamás los excesos de los gobernantes, y eso es más
TERRORISMO del que cualquier cibernauta pueda ser capaz… SIEMPRE serán
preferibles “los excesos de la libertad”, que la sumisión de la REPRESION.
FUENTE : NOTIVER
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