Por Iván Calderón
Los “institucionales”, como los conocen en los círculos del poder de Veracruz, el día de ayer sostuvieron una transcendental reunión.
Allí, sentados se encontraban:
1.- El Subsecretario de Finanzas, Juan Manuel del Castillo.
2.- El Oficial de Mayor de la SEV, Vicente Benítez González.
3.- El Secretario de Turismo, Harry Grappa Guzmán.
4.- El Secretario del Trabajo, Gabriel Deantes Ramos.
5.- El Delegado de Banobras, Salvador Manzur Díaz, y
6.- Ricardo Sandoval, administrador de la Secretaría de Salud.
A todos estos poderosos funcionarios, los une la entidad.
Pero sobre todo, los consolida el gobernador Javier Duarte de Ochoa.
Y es que muy a parte de sus responsabilidades, en aquella comida, los encumbrados personajes, afianzaron su compromiso con quién manda en el estado.
Además, como lo están construyendo todos los sectores políticos jarochos, realizaron un frente común para fortalecer a quién será el próximo líder priista, el diputado federal tuxpeño Alberto Silva Ramos.
Y viendo más allá, ejecutaron un bloque común, para quién resulte ser el siguiente candidato tricolor en el 2016.
Cada uno, cuenta con las canicas suficientes para cualquier plataforma política venidera, ya que saben trabajar en las líneas de acción.
Incluso, están al tanto del funcionamiento partidista o gubernamental, porque simple y sencillamente han operado desde abajo.
Los institucionales, conocen de las entrañas jarochas.
Ellos, son los tentáculos de Javier Duarte, quién nos guste o no, ha demostrado nadar contra las impetuosas corrientes, y colocar a Veracruz como un bastión priista nacional.
Ya sean en los significativos distritos de Córdoba, Veracruz, los Tuxtlas, Zongolica, y Boca del Río, o el manejo logístico, turístico, electoral o financiero, han demostrado ser fuertes y dinámicos en su labor.
Les explico.
Juan Manuel Del Castillo, hoy por hoy, se ha convertido en el hombre más influyente en el organigrama estatal.
Del Castillo, maneja los recursos veracruzanos desde la Subsecretaría de Finanzas, y contrario a los aventurados pronósticos, estas quedarán saneadas.
Vicente Benítez, actual Oficial Mayor de la Secretaría de Educación de Veracruz, desde el inicio del sexenio ha sido un hombre de todas las confianzas del mandatario.
Benítez, ha demostrado ser un eficaz operador financiero, pero sobre todo político, logrando apuntalarse como un líder natural en la zona sur del estado.
Gabriel Deantes Ramos, hoy Secretario de Trabajo, Previsión Social y Productividad, opera calladamente y quirúrgicamente el tema electoral.
Harry Grappa Guzmán, Secretario de Turismo, es la mente brillante en cuestiones de logística y manejo de agendas, mientras que Ricardo Sandoval es un importante y discreto operador político desde hace ya varios años.
Por su parte, todo parece indicar que Salvador Manzur Díaz, delegado de Banobras, y quien se sabe es de los mejores amigos de Duarte de Ochoa, llegará con nuevos bríos, en un renovado momento político, y dará mucho de qué hablar.
Los presentes en aquella mesa, serán factor de elección y de decisión.
Sin duda alguna.
Es más, tan solo por su tema específico de inherencia, los hacen eficaces e eficientes para lo que viene.
Los bloques y equipos en Veracruz ya se están formando.
Todos, circularán en una sola dirección, al ritmo que le imprima el gobernador.
Ya veremos pues, qué es lo que pasa.
@IvanKalderon
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