COMO
QUIEN DICE, PARA QUE ESTUDIAS SI LA CIENCIA YA NO SIRVE PARA EXPLICAR LOS
HECHOS DE LA NATURALEZA…
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NARCOVIOLENCIA, POR LOS ABORTOS…
Flagelación cerca del Estadio Azul, en Ciudad de México Foto Cristina
Rodríguez
Carolina Gómez Mena
Periódico La Jornada
Lunes 11 de diciembre de 2017, p. 13
El cardenal Juan Sandoval Íñiguez deslizó ayer que fenómenos naturales,
como el terremoto del pasado 19 de septiembre, serían consecuencia de la
comisión de diversos pecados, entre ellos el aborto, la corrupción, el
crimen y la ideología de género.
Señor y Dios nuestro, antes de que
venga un castigo mayor nos mandas castigos temporales o correcciones paternas
por medio de la naturaleza que es obra tuya y está gobernada por tu
providencia. ¿Serán pura casualidad dos 19 de septiembre en esta ciudad?
En un acto de desagravio, en el que
participaron hombres encapuchados que se flagelaron hasta sangrar, aseveró que
la narcoviolencia es la sanción divina por el asesinato
de inocentes en el vientre materno.
En el Estadio Azul, el jerarca católico
aprovechó para saludar y agradecer al cardenal Norberto Rivera Carrera que le
permitiera oficiar la ceremonia religiosa. Qué Dios le pague y lo bendiga.
Afuera, a metros de los integrantes de las Hermandades de Penitentes Encruzados
y Flagelantes de Taxco (los encapuchados), algunas personas pedían firmas para
el registro de la candidatura de la ex panista Margarita Zavala.
“Este es un acto de desagravio, en el
que venimos a hacer una confesión de culpa, a reconocer nuestros pecados
delante del Señor y a pedirle misericordia y perdón. Venimos a decirle: Señor,
hemos pecado contra ti y cometido la maldad que aborreces; perdona a tu pueblo
y aparta de nosotros el castigo que merecemos.
“Hemos pecado contra ti, ante todo con
el crimen más tremendo, más grave y más cruel, el del aborto practicado a lo
largo y ancho de nuestra patria, a veces con el consentimiento de leyes inicuas
y en ocasiones ocultamente, furtivamente, pero siempre con crueldad, alevosía y
ventaja contra el inocente, el indefenso.
Miles de inocentes son asesinados
constantemente en el vientre de sus madres y en contrapartida, en castigo por
ese delito, el crimen organizado mata, descuartiza a sus víctimas, igual que se
destroza a niños en el seno materno.
De inmediato arremetió contra
la perversa ideología de género. Señaló: “Hemos pecado admitiendo y
promoviendo la ideología de género, que con su paquete de perversiones atenta
contra la familia y la vida, con la finalidad no confesada de arruinar a
pueblos, subyugarlos y saquearlos. Sin metas ni familia, nuestra patria no
tiene futuro.
También enlistó
otros pecados de los mexicanos y de algunos gobiernos.
Hemos pecado mucho con la corrupción de
las personas, de nosotros mismos, de las instituciones, y alcanza ahora niveles
antes nunca vistos. Fabulosos saqueos de los recursos públicos, de los bienes
de la nación, falta de justicia en los tribunales, complicidad con el crimen
organizado y salarios de miseria.
Lamentó la existencia de un relativismo
que socava la moral y lleva a que se rechace a la Iglesia y su enseñanza
como dogmatista, anticuada y medieval.
Criticó la pasividad de obispos y
sacerdotes ante esas situaciones. Subrayó que han pecado por omisión, con
la pasividad y la indiferencia. No han sabido defender a las ovejas del
lobo. Hemos sido mesurados, tímidos, o bien correctamente muy políticos.
Tras una procesión en la parroquia del
Purísimo Corazón de María, la Guardia Cristera de Guadalajara hizo una toma espiritual
de la Ciudad de México.