Xalapa, Enriquez, Veracruz
26/03/2022
Por el Vampiro veracruzano
Los que conocieron al cacique Juan Nicolás Callejas Arroyo, conocido como "popocha" por alimentarse a costa del esfuerzo ajeno, saben que cada cambio seccional decía lo mismo: Esto sólo es el mismo infierno, lo que cambia es el diablo.
De todos es sabido que los que han estado; y ahora quieren seguir; en el Comité Seccional cobran claves de supervisores y jefes de sector; y que decir de sus hijos, esposas, amantes e incluso los hijos de las amantes quienes de la noche a la mañana recibieron sus nombramientos a direcciones y subdirecciones; mientras los genuinos maestros, los que dejan la vida en el salón de clases quedaban en el olvido, nomás como el chinito: milando.
Ahora, con la inminente elección para cambiar la dirigencia de la Sección 32, las cúpulas extrañan los tiempos donde el cacique besaba mansamente la mano del gobernado príista en turno, tiempos donde el premio por traicionar y servirse de la base trabajadora era una diputación o una senaduría, tiempos donde los "delegados al congreso" eran meros levantadedos que al grito de "Equipo, equipo, equipo" acataban los deseos del "líder" y rotaban al diablo en turno. Al final el infierno era el mismo. Y es que en eso terminó convertida la institución que originalmente tenía la función de garantizar y salvaguardar los derechos de los trabajadores de la educación: es un verdadero infierno para el maestro de base, el docente de pie que cumple diariamente en el salón de clases.
Maestros que vieron perdidos sus derechos, que fueron traicionados y vendidos por el "gran líder y maestro del equipo político", usados como capital político para obtener para el y sus allegados ascensos y dobles plazas pese a su incapacidad e inexperiencia.
¿Dónde estaban las cúpulas seccionales cuando la Reforma Educativa? Llamando revoltosos a los que se atrevieron a luchar en contra de ella.
¿Dónde estaban cuando la USICAMM acabó con los derechos escalafonarios de los trabajadores? ¿Luchando por los docentes? No, por supuesto que no; estaban aceptando mansamente los ultrajes y promoviendo el SINADEP.
¿Dónde estaban cuando se promulgó la Reforma a la Ley del ISSSTE? ¿Defendiendo el régimen solidario de los trabajadores? No, al contrario; las hordas de leales al equipo político recorrieron escuelas y centros de trabajo para "convencer"/ traicionar a los trabajadores de aceptar el nuevo régimen de cuentas individuales.
¿Dónde están ahora, frente a una nueva forma de elegir la representación sindical? Amedrentando, amenazando y desinformando a la base engañándola, diciendo que si no votan por ellos se pierden los derechos ganados.
Ante las elecciones para el cambio de la representación seccional del sindicato la interrogante es: ¿Los maestros de Veracruz permitirán que la sección 32 siga siendo el mismo infierno con diferente diablo o realmente tomarán el control del sindicato para garantizar y salvaguardar sus derechos laborales?
Articulo escrito por el Vampiro veracruzano